El FBI procedió al arresto de Jack Texeira, presunto responsable de la filtración de información clasificada más importante de los últimos años en Estados Unidos.

Texeira, de 21 años, simplemente fotografió cientos de los documentos más secretos del Pentágono y los exhibió durante 6 meses en un foro de jugadores online. A principios de abril, algunos de esos documentos aparecieron en las redes sociales, lo cual ha tenido importantes repercusiones militares y diplomáticas en el mundo entero.

Es importante resaltar que la administración Biden logró rápidamente que todas las redes sociales eliminaran los documentos secretos revelados.

Según las autoridades estadounidenses, Jack Texeira es un joven informático de 21 años que trabajaba en la rama de inteligencia de la Guardia Nacional y tenía la categoría de aviador de 1ª clase.

El asunto desafía todas las normas de la lógica. ¿Cómo es posible que un jovencísimo recluta de la Guardia Nacional tuviese acceso a documentos altamente clasificados, tanto que algunos estaban destinados únicamente al presidente Joe Biden y a un restringido grupo de sus colaboradores?

Contrariamente a lo dicho en las primeras informaciones, los documentos incluidos en la filtración no son sólo un centenar sino que se trata de cientos de documentos y los papeles identificados tienen niveles de clasificación extremadamente elevados. De hecho se trata de documentos mucho más secretos que los célebres Pentagon Papers o que las filtraciones sobre la guerra en Irak publicadas en WikiLeaks.

Además de demostrar la increíble ineficacia de los procedimientos estadounidenses de seguridad, las informaciones que contienen los documentos secretos revelados (Ver el editorial de nuestro boletín semanal Voltaire. Actualidad Internacional Nº 36) muestran la tremenda ingenuidad de los analistas de inteligencia y de los dirigentes estadounidenses, quienes parecen considerar cualquier comunicación interceptada como una verdad irrefutable.