Mercedes Briceño, directora ejecutiva del Consejo Nacional de Promoción de Inversiones, descarta que el clima político con el referéndum revocatorio afecte la llegada de nuevos capitales en el área de petróleo y gas.
Ana Teresa Peña
El flujo anual de inversiones extranjeras directas que recibe el país se mantiene sobre los 3 millardos de dólares anuales lo que es una clara señal de que pese a los problemas políticos y económicos Venezuela continúa siendo un destino para el capital privado, comentó Mercedes Briceño, directora del Consejo Nacional de Promoción de Inversiones (Conapri).
Indicó que al año la región latinoamericana recibe 38 millardos de dólares en inversión directa, sólo por remesas de inmigrantes en países desarrollados se captan 30 millones de dólares.
"Venezuela sigue siendo un país que atrae en mayor medida inversión extranjera directa en el sector petrolero y gas. Tenemos también muchas oportunidades para otros sectores como telecomunicaciones, salud, minería, electricidad y tecnologías de la información", dijo.
Comentó que sólo en la industria eléctrica se requieren 1,3 millardos de dólares anuales que se mantengan por unos 10 años consecutivos para recuperar la infraestructura, ampliar las redes y modernizar todo el sistema.
No obstante, considera que además de esperar la llegada de capital privado extranjero, los empresarios locales deben prepararse para ser competitivos e incursionar como suplidores directos de servicios, insumos y por qué no participantes directos de grandes proyectos de desarrollo.
Señaló que actualmente el país cuenta con leyes atractivas a la inversión foránea como los contratos de estabilidad jurídica que garantizan y salvaguardan las condiciones durante al menos 10 años a los inversores en caso de situaciones adversas.
Indicó que un inversionista no analiza solamente 1 o 2 malos años para tomar decisiones. Sino que ve a largo plazo para considerar un proyecto de negocios. Por lo que, sostiene que la caída de la economía en 2002 y 2003 no incidió en la llegada de nuevos capitales.
En los últimos 5 años las inversiones extranjeras directas en Venezuela experimentaron una caída de 80,6% al pasar de 1,5 millardos de dólares al cierre de 1998 a casi 300 millones de dólares en 2003, según el registro de la Superintendencia de Inversiones Extranjeras (SIEX).
No obstante, este año, el flujo de inversiones entró en una fase de recuperación que tiende a mantenerse.
Sólo en el primer trimestre de 2004, las inversiones extranjeras directas se ubicaron en 126,55 millones de dólares. De este monto, 99,19 millones de dólares fueron destinados a proyectos en la industria manufacturera y 24,91 millones de dólares en los sectores inmobiliario, financieros y servicios. El resto fue invertido entre servicios sociales, comunales y personales; comercio y agricultura.
El reporte de la SIEX para abril de este año, indicó que el flujo de capital registrado legalmente llegó a 43,92 millones de dólares, con lo cual suman más de 170 millones de dólares las inversiones foráneas este año.
El Gobierno debe ser eficiente
Michael Penfold, director del Centro de Desarrollo Gerencial del Instituto de Altos Estudios en Administración (IESA), comentó que la competitividad de un país depende en gran medida de su gobierno y de sus ministros.
"Sin la voluntad expresa del sector oficial, es poco lo que puede hacerse mediante iniciativas privadas y aisladas la mera intención no es suficiente", expresó.
Indicó que sorprendentemente Venezuela se ubica entre los países más emprendedores del mundo, lo cual es una señal de que existen empresarios con el ánimo de ser competitivos y superar las limitaciones propias de la región donde constantemente están sometidos a volatilidades económicas, sociales y políticas.
Goles de competitividad
Como parte de las expectativas para atraer nuevas inversiones y ampliar la participación de las empresas locales en proyectos estratégicos, la Conapri invitó al director técnico de la Vinotinto, Richard Páez, a un foro con representantes del sector privado para exponer la experiencia futbolística como ejemplo de competitividad.
Páez señaló que uno de los ejemplos que deben seguir los empresarios venezolanos, es el logro alcanzado hasta ahora por la selección. Con la participación en los últimos juegos por las eliminatorios del mundial 2006 -aunque los resultados no fueron del todo favorables-Venezuela logró ascender al puesto 50 de la Federación Internacional de Fútbol, quedando por encima de Honduras, Chile, Perú y Bolivia.
"La vinotinto se ha constituido en un verdadero fenómeno que yo considero fenómeno de inversión social y de inversión como país. Lo del fútbol venezolano no es solamente resultados deportivos, también es un resultado de lo que es capaz de lograr un país. Si este no es un verdadero concepto de competitividad no sé lo que hay", expresó.
Indicó que aunque ha habido un incremento del atractivo comercial de la selección, la prioridad no ha sido la economía, sino fomentar los valores y "enamorar un país dándole mensaje internos de lo que se puede obtener".
"Todos los venezolanos deberían ver la bandera que ondean y poner luchar por un mismo objetivo, Venezuela", apuntó.
Comentó que el apoyo comercial ha sido secundario al convencimiento que han tenido los jugadores por superarse.
¿Qué estrategias de la vinotinto pueden aplicar los empresarios para ser competitivos?, preguntamos.
Paéz responde: "Si los empresarios y dirigentes vieran al país como la vinotinto, seriamos más eficientes, se tiene que pensar que podemos cambiar a pesar de las limitaciones. Todavía el fútbol venezolano tiene estructuralmente muchas fallas, como las tiene Venezuela, pero los jugadores han pensado en que podemos superar las dificultades".
El director técnico que se prepara para afrontar la Copa América que se realizará en Perú en julio, señaló que lo más importante para los empresarios debe ser colocar el nombre del país en alto.
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