Considero que no tengo derecho a mezclarme en la política de nombramiento de cuadros del periódico llevada a cabo por el jefe de redacción y el director de la publicación. Mi posición no habría cambiado si los periodistas no hubieran hecho de este asunto un escándalo público. La situación es difícil y he decidido no seguir financiando esta publicación. El contenido del periódico no es peor que antes, incluso ha mejorado, es en colores, con un suplemento y la tirada es mayor, la versión inglesa es de mejor calidad y la versión Internet también. Sin embargo, los objetivos no se han alcanzado; actualmente el periódico no tiene influencia y no gana dinero; no sólo eso sino que ahora estoy en las crónicas judiciales. Si los periodistas se hubieran dirigido a mí desde el inicio, habríamos encontrado un terreno de entendimiento, no hubieran tenido que hacer eso público: vinieron a verme demasiado tarde. No necesito ese periódico y por el momento interrumpí mi participación financiera. Si Berezovski quiere invertir dinero, no puedo prohibírselo, pero no creo que lo haga.
Creo que lo que se dice es falso. Esos escándalos en Israel, en los cuales hay rusos involucrados, no tienen como fin suavizar a Rusia en vísperas de la visita de Putin a Israel a fines de abril. Se trata de una investigación israelo-israelí. Vivo en Israel y, si como Gussinski, la policía del país hubiera querido escucharme, ya lo hubiera hecho; todo lo que podría decirles, ya ellos lo saben, mis cuentas no están congeladas. Es cierto que el grupo «Menatep» ha adquirido el mayor paquete de acciones de la sociedad «Empresas Petroquímicas Israelíes», es el primer inversionista y considero que no es el último. El resto de mis actividades es humanitario. No soy un judío de larga data y constituye un deber para mí invertir en el futuro de Israel. Administro subsidios y becas, los temas privilegiados son la diáspora y el carácter judío este-europeo. No he observado ninguna animosidad en Israel hacia el «business ruso», en cambio el gobierno ruso siempre está arriba de nosotros. No tengo la intención de hacer política en Israel, mis conocimientos del idioma y de la situación política son insuficientes. En un país democrático podemos permitirnos eso, no hay urgencia democrática. Si hubiera abandonado Rusia con la intención de regresar un día, hubiera ido a Estados Unidos o Inglaterra, pero vivo en Israel.
Vremya Novostyey Referencia: «• •••••• ••••••• ••••••••••••• •••••••••••••• “ •••••••••• ••••••••”», por Leonid Nevzlin, Vremya Novostyey, 5 de abril de 2005. Texto adaptado a partir de una entrevista.
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