Pienso que Europa está más próxima del caos que Estados Unidos. No me pronuncio a largo plazo, soy keynesiano. A largo plazo estaremos todos muertos, eso es lo que él decía. De todas formas, a corto plazo, Estados Unidos ha construido un Estado fuerte. Un grupo de radicales o de extremistas se ha hecho del país. Primero lo hicieron con el Partido Republicano y así pusieron en dificultades la democracia norteamericana. Los extremistas confiscaron el Congreso y la presidencia, y ahora están confiscando la justicia, lo que asesta un duro golpe a la separación de poderes que es la base de la Constitución norteamericana. Ponen a América en peligro como sociedad abierta; no es el caos pero ello significa un Estado fuerte y autoritario.
La hegemonía militar y económica no es más que una pompa de jabón. Una ideología falsa sólo puede imponerse mediante la violencia y esta falsedad sólo puede ocultarse un tiempo antes de que el régimen caiga. Eso puede suceder muy rápido. Los errores del régimen Bush se han convertido en algo casi evidente, comenzando por la invasión a Irak. Ha siso necesario mucho tiempo y no se ha interiorizado totalmente puesto que se sigue afirmando que las elecciones han sido un éxito. Todo lo que Bush ha tratado de hacer en su segundo mandato ha fracasado, su popularidad se encuentra en el punto más bajo. Lo que me preocupa es que no hemos sacado las lecciones de los errores de Bush. El más burdo ha sido la «guerra al terrorismo» como concepto. Esto no se ha cuestionado, el que lo hace es tildado de antipatriota; por lo tanto los políticos expresan sus dudas en privado. Los patrones que hicieron a América están desapareciendo.
Pienso que Paul Wolfowitz es más bien un intelectual en relación con los demás neoconservadores. En el fondo sabe que la invasión a Irak fue un gran error. Pienso que quiere reparar eso haciendo un buen trabajo en el Banco Mundial.
Creo que Europa atraviesa una crisis muy grave; la creación de la Unión Europea era el fruto de la ingeniería social en el espíritu de la «sociedad abierta» de Popper, con ensayos y fracasos, en la que cada paso adelante plantea nuevos problemas. La ampliación significa mayor delegación de la soberanía y eso es lo que condujo al fracaso del referendo sobre la Constitución. Europa se encuentra en un estado de desigualdad dinámica y si no avanza entonces retrocederá. Pienso que es el caso en las discusiones sobre el presupuesto. Todo ello porque no hay unidad en cuanto al tema del significado y la importancia de Europa.
Creo que la globalización no es irreversible, ya existía antes de la Primera Guerra Mundial y terminó después, con la exclusión de grandes zonas como la Unión Soviética. La globalización está hoy muy extendida pero puede interrumpirse. No es un pronóstico, pero es más que una eventualidad. Ahí tenemos lo que sucede con los mercados financieros: estamos siempre al borde del derrumbe, pero raramente se produce. Tenemos problemas más graves que no tienen nada que ver con la globalización, como el calentamiento planetario. Los científicos son unánimes. Es un proceso que continuará incluso si se toman medidas drásticas y la administración Bush niega totalmente ese problema.
En la actualidad hay mucha más gente que toma el gobierno Bush como lo que es y que está dispuesta a apoyar a la oposición. Rob Stein (Partido Demócrata) ya formó un grupo que apoyaré. Pienso que hay un problema fundamental en la sociedad norteamericana: desapruebo totalmente a Bush pero fue elegido por el 52% de los electores y todavía me pregunto cómo fue eso posible. Estoy convencido del regreso de los demócratas, pero no sé si podrán corregir los errores cometidos y encauzar a América por una vía menos peligrosa. Los neoconservadores dicen que las instituciones internacionales no permiten defender los intereses norteamericanos de forma óptima y tienen razón. El resto del mundo está verdaderamente opuesto a América; es innegable en la opinión pública y en numerosos gobiernos. La comunidad internacional se ha escindido. Es un estallido de Occidente.
El orden del mundo ha dejado prácticamente de existir debido a Estados Unidos que es el que decide la agenda y los demás países la siguen. América se ha convertido en una superpotencia nacionalista y el resto del mundo debe conformarse. Los chinos son cada vez más nacionalistas y militaristas, los japoneses también, Rusia e incluso Turquía debido a los problemas con la Unión Europea. Esto no augura nada bueno para el mundo.
Yo he cometido errores tácticos, he permitido que mis adversarios me presenten como un extremista. Usted sabe que alguien que cuente con Putin y Bush entre sus enemigos no tiene mucho margen de maniobra. Cuando se actúa por principios se debe tener una posición; esa es la diferencia entre una vida de especulador financiero y un compromiso basado en principios.
Me he comprometido con una reforma de las leyes sobre los estupefacientes en los Estados Unidos, la guerra a la droga es un fracaso como la «guerra al terrorismo». Tal guerra no puede ser el centro de la política. Surgen así más terroristas de los que se elimina y eso es contraproducente. Se renuncia así a valores que son nuestros cimientos. Hay una base en Uzbekistán que sirve para entrenar fuerzas especiales utilizadas para masacrar a civiles inocentes. Es terrible y hay muchos otros ejemplos.
«Weltordnung existiert nicht mehr», por George Soros, Der Standard, 21 de junio de 2005. Texto adaptado a partir de una entrevista.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter