El objetivo de nuestra lucha es liberar al pueblo de Chechenia de la barbarie y la arbitrariedad de los rusos. Esta lucha terminará cuando eliminemos el derecho de Rusia a matar impunemente al pueblo checheno. Estamos dispuestos a sentarnos a la mesa de negociaciones para reflexionar sobre el tipo de relación ruso-chechena que pudiera garantizar esa seguridad. Si no es así, la guerra continuará, yo asumo plenamente esa responsabilidad. Los Mudjahidines chechenos resistirán hasta el fin y el fuego de la guerra abrasará todo el norte del Cáucaso. El pueblo ruso vivirá con el temor constante de una nueva venganza mediante atentados suicidas.
Los occidentales esperan, cortejan a Vladimir Putin para resolver sus problemas estratégicos globales, los problemas regionales, el problema del aprovisionamiento energético, etc... Rusia utiliza la situación en su propio provecho y continúa los abusos en Chechenia. Es por ello que los pueblos pequeños no tienen más solución que la de defender de sus propios derechos y sus libertades con las armas en la mano.
«Bis zum Ende standhalten», por Aslan Maskhadov, Die Tageszeitung, 10 mars 2005. Texto adaptado a partir de una entrevista telefónica realizada el 3 de marzo.
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