«Putin no tendrá más que guerra en Chechenia»

Puede decirse que la muerte de Aslam Maskhadov es un accidente. Se encontraba en Tolstoi Yurt, en el norte de Chechenia, en compañía de dos personas solamente y sin las medidas de seguridad acostumbradas, para no llamar la atención. En la mañana del martes 8 de marzo de 2005 se produjeron intercambios de disparos entre él, sus hombres y las fuerzas rusas de elite. Me confirmaron desde Chechenia que murió en esos combates. Contrariamente a lo que dice la propaganda rusa, no había ningún “bunker”, estaba casi solo y no había otra solución ya que jamás se hubiese rendido.

He perdido un amigo que me había nombrado su representante en Europa y su ministro de Cultura. Es un idealista que fue legalmente electo por el pueblo en 1997. Él quería la paz. Es una gran pérdida para el movimiento separatista checheno pero ya hay otra persona en su lugar. Al igual que después de la muerte del general Dudaiev, el 21 de abril de 1996, el consejo de defensa de la República Chechena nombró a Cheikh Abdul-Hakim Sadulaiev presidente interino. Todavía no he hablado con él personalmente pero lo conozco bien, era como Maskhadov. Es capaz de continuar su realpolitik. Yo continuaré mi misión como representante en Europa.

Rusos y chechenos quieren la paz y esta llegará tarde o temprano. El único obstáculo es Vladimir Putin. Su régimen quiere acabar con Chechenia y sus habitantes. Todas las propuestas de paz de estos últimos años venían de Maskhadov, no de Putin. ¡Basaev no representa nada ni nadie! Nunca está en Chechenia. Se pasa allí unos cuantos días al año y el resto del tiempo anda viajando libremente por Rusia. No digan que es un patriota. Es un bandido, un arma para el régimen de Putin. Basaev es lo que peor que puede sucederle a Chechenia y a los chechenos.