La profunda dimensión de la amenaza que ya existía se hizo evidente con los atentados del 11 de septiembre. La victoria contra el terror no será rápida. El combate todavía durará siglos. No debemos dar la impresión de que Alemania es un centro terrorista. La mayoría de los terroristas involucrados en el 11 de septiembre nunca estuvo aquí. Al igual que otros países, somos parte de un área de peligro por donde se desplazan los terroristas. Los autores de los atentados que han estado entre nosotros tenían visas legales, eran estudiantes. No obstante, es cierto que el derecho de asilo es a veces utilizado a costa nuestra: la cifra de aceptados pasó de 100 000 en 1989 a 30 000 este año.
La cooperación internacional es esencial para combatir el terrorismo y George W. Bush se sintió complacido por los avances logrados en ese sentido. Yo estuve de acuerdo con el Ministro francés del Interior en esa época, el Sr. Dominique de Villepin, acerca del intercambio de información. Organizamos eso multilateralmente con el tratado de Prüm.
Las leyes antiterroristas nos permiten contar con nuevos medios de acción, pero infelizmente no nos hemos puesto de acuerdo sobre el hecho de transferir a la policía federal las acciones preventivas en materia de terrorismo. Sería peligroso involucrar al ejército en la lucha contra el terrorismo interno. Daríamos la impresión de estar ya en una guerra civil y con eso el terrorismo habría ganado entonces la mitad de la guerra. Además, el ejército no está calificado para esta misión, por lo cual deberíamos aumentar preferiblemente los efectivos de la policía. La Bundeswehr (el ejército federal) puede actuar en casos de catástrofe; no importa si se trata de catástrofes naturales o resultados de actos terroristas.

Fuente
Welt an Sonntag (Alemania)

«Kampf gegen den Terror dauert noch Jahrzehnte», por Otto Schily, Welt an Sonntag, 11 de septiembre de 2005. Texto ha sido adaptado de una entrevista cruzada con Günther Beckstein.