No existe duda alguna de que a Irán le gustaría obtener la bomba nuclear. Tiene los medios para cumplir su objetivo en los próximos cinco o diez años. Esa bomba no le será útil para atacar a Israel o a Estados Unidos, sino para garantizar su seguridad en caso de un ataque norteamericano. El gobierno iraní está seguro de que los norteamericanos se disponen a atacarlos. En cuanto a esto, el ejemplo iraquí les ha enseñado mucho. Teherán está convencido de ello y un verdadero programa nuclear permitiría aumentar el prestigio del gobierno tanto en el interior como en el exterior del país. Los iraníes quieren la garantía política de que los norteamericanos abandonarán todo intento de veleidades agresivas.
Con su nuevo proyecto de ley, el parlamento iraní desea dar a comprender que no quiere estar atado por ningún acuerdo. De hecho, es una forma de rechazar cualquier negociación y encaminarse a la adquisición de la bomba. Pueden señalar a India y Pakistán, que obtuvieron la bomba sin firmar el Acuerdo de No Proliferación, y fueron perdonados por ello.
Existen cuatro formas de impedir que Irán construya la bomba: la vía diplomática o la detención del programa contra garantías políticas. También se puede presentar el caso a la ONU con miras a obtener sanciones. Rusia y China no son favorables a esa solución. La tercera solución consiste en atacar militarmente a Irán, pero es irreal para los norteamericanos que están empantanados en Irak. Por otra parte, semejante ataque sería condenado por la comunidad internacional y desencadenaría el odio del pueblo iraní contra los norteamericanos. El gobierno iraní entonces estaría obligado a reorganizar su programa nuclear.
Debido a las divergencias que existen en el seno del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), los dirigentes iraníes piensan que el tiempo actúa a su favor y que no habrá sanción. Mientras tanto, construyen tranquilamente la bomba y cuando esté lista, ningún país querrá comenzar una guerra contra Irán. Si estuviera en el lugar de nuestro gobierno, estaría a favor de sanciones contra Irán. Sin embargo, hay que comprender que eso no se logrará tranquilamente.

Fuente
Rossiskaia Gazeta (Rusia Federación de)
Rossiskaïa Gazeta es un diario gubernamental de la Duma, el parlamento del estado ruso.

«Санкции против Ирана неизбежны», por Georgui Mirsky, Rossiskaya Gazeta, 30 de septiembre de 2005.