Le Point, semanario informativo de la derecha moderada francesa, dedica un dossier al «islamismo» en su número del 20 de octubre de 2005. Al llamar al lector a situarse frente «a los que nos odian», invita desde las primeras líneas a sacar conclusiones sobre los problemas «de seguridad» y «civilizacionales» de una religión «incompatible (…) con los valores, los modos de vida y los sistemas políticos occidentales».
La revista, que no vacila en hablar de fenómeno de «propagación del islamismo» con una Francia «tierra de yihad», se interna por caminos que van más allá de la simple diatriba contra una forma de extremismo y se empeña en alentar la confusión entre Islam e islamismo mediante símbolos, imágenes y citas desvirtuadas.
No conforme con transmitir la ideología del «choque de civilizaciones», el semanario de Claude Imbert, que en 2003 declaraba impunemente el derecho a ser islamófobo, se dio además a la tarea de desacreditar a «los locos de Alá» que practican una religión «demente y arcaica» según las declaraciones del propio autor, que trata especialmente de desacreditar todas las formas de resistencia al imperialismo norteamericano.
Siguiendo la línea de los afiches antisemitas de los años 30 que desvirtuaban la imagen «del» judío, el semanario ha decidido incitar al odio racial y religioso, y expone sobremanera este número a la vista pública en numerosos espacios publicitarios en medios de transporte y quioscos de prensa.
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