El escrutinio de ayer permitió al partido «centrista» tomar el poder en Israel, un duro golpe para la derecha y la extrema derecha. El gran «Likud» se situó en quinto lugar, cediendo su lugar a dos partidos que niegan su pertenencia a la derecha, Kadima y el Partido Laborista.
Para algunos, los frutos de estas elecciones pueden parecer ficticios, dado que el ganador no parece dispuesto a cambiar la política israelí basada en la ocupación y en la humillación del pueblo palestino. Otros encuentran en el programa de Ehud Olmert, sobre todo en su segundo plan de retirada unilateral, una razón para rechazar todo lo israelí y alejar toda posibilidad de cooperación con el gobierno de Tel Aviv. Sin embargo, para los que desean comprender la sociedad israelí, este escrutinio refleja un desarrollo considerable en la política del Estado hebreo.
El ciudadano israelí confirmó su elección, la de seguir a su líder mítico, Ariel Sharon. Su mala reputación, ya sea en el seno de su partido o en el del gobierno que dirigía, no impidió la seducción de su pueblo, sobre todo después de su retirada de Gaza. Ahora bien, en su ausencia, nos preguntamos si su sustituto, Ehud Olmert, será fiel a esta vía.
Este último no tardó en mostrar su malicia, y recordó ayer al presidente de la Autoridad Palestina, Abu Mazen (Mahmoud Abbas), que los israelíes están dispuestos a renunciar a algunos de sus «sueños» y a compartir la tierra con los palestinos, pidiéndole que sus compatriotas adopten el mismo principio. Un rechazo a la propuesta israelí, según Olmert, puede provocar medidas unilaterales. El nuevo líder del gobierno israelí sabía bien que Abu Mazen y la OLP habían renunciado ya al sueño de una «Palestina completa» desde 1988, lo que quiere decir que el llamado de Olmert está destinado a Hamas y no a Abbas.
El líder actual de Kadima espera que los palestinos rechacen su propuesta, lo que le permitirá justificar, ante su pueblo y el mundo, que dio el primer paso y el gobierno de Ismail Haniyeh se negó a colaborar. De esta forma se verá obligado a optar por la política unilateral sin tener que pedir ni la opinión de Hamas ni la de la comunidad internacional.

Fuente
Asharqalawsat

«الانتخابات الإسرائيلية: إذن.. فقد صوّتوا للوسط», por Nazir Majali, Asharqalawsat, 30 de marzo 2006.