Era el 19 de mayo del 2002, el bus de la barra americana venía por Cisneros -Antioquia, hay un cruce con la Barra del Nacional, hubo los tradicionales enfrentamientos, de palabras, gritos y amenazas, cuando llega un grupo armado, que según dijeron era el Bloque Metro de los Paramilitares de Antioquia, entonces imponen su control de mando sobre la zona. Preguntan por quién había empezado, los de nacional dijeron que habíamos sido los del América; los paracos nos hicieron bajar a todo el mundo del bus, el conductor señala a Alex Gómez y sin mediar palabra lo asesinan...”. ¿Quién más?, preguntó otra véz el comandante, señalan a Juan Manuel Bermudez,, también le disparan quedando los cuerpos ahí tirados. Nos obligan a irnos. Fuimos al pueblo más cercano, Cisneros, ya la policía sabía. Quedamos casi destruidos. A raíz de esa muerte empezamos a analizar nuestras dinámicas y a replantear la organización de nuestras barras”.
Con este macabro relato, inició la conversación Darwin, un estudiante de política, barrista del América y partícipe de la Fundación Juan Manuel Bermúdez (FJMB), creada en memoria de su compañero de barra asesinado.
PC: ¿Qué es un Barrista en Colombia?
Darwin: Para un barrista el mejor día es el del partido del equipo de nuestras entrañas. Nos ponemos las camisetas verdes, rojas, azules, amarillas, blancas… con los escudos de nuestra predilección y nos metemos en un mundo de gente que desfila hacia el estadio. El redoblante, el bombo, las trompetas, los pitos, nuestros cánticos, los trapos y el papel ondeando engalanan la fiesta. Nuestra fiesta, nuestra pasión: el fútbol.
Dejamos de ser los jóvenes que luchan día a día para sobrevivir en una sociedad excluyente y represiva. Apartamos por un día la frustración de la marginación, de la falta de oportunidades, del maltrato y la desesperanza para encontrar un sentido de pertenencia, para identificarnos alrededor de un ritual, de una celebración. La mayoría venimos de barrios populares, del mundo del desempleo, donde pasamos el tiempo estudiando cuando se puede y pateando un balón en los picados nocturnos. Aquí hay hombres y mujeres, jóvenes y adultos, que hacen de todo: vendedores ambulantes, padres y madres de familia, estudiantes, médicos, carpinteros, mensajeros, repartidores de gaseosas, bachilleres, taxistas. abogados.
Sí, somos jóvenes que vivimos el fútbol como una fiesta de amigos, una fiesta para reconocernos como parte de algo importante, que hacemos de ese “encuentro” el mejor momento de toda la semana. Somos el jugador número 12 que se identifica con el mismo trapo, sin jerarquías. Somos un solo canto, un solo abrazo, una sola celebración o una sola tristeza. Dejamos en el estadio todo lo que somos y con nuestra pasión ayudamos a meter el gol con el que se alimenta la fiesta del fútbol. Eso somos
PC: Generalmente se piensa que ser barrista implica ciertos niveles de agresividad. ¿Se puede ser barrista sin ser violento?
D: Para algunas personas somos “los violentos, los desadaptados” a quienes hay que reprimir. Se les olvida a los medios de comunicación y a mucha gente que la rabia que se expresa viene del ambiente en que nos movemos, de la misma sociedad, y que las iniciativas o los hechos de violencia que ocurren en los estadios antes o después de los partidos, no siempre surgen de las “barras bravas”, muchas veces son incitados por factores extra futbolísticos. –En la competencia también se enfrenta la cerveza Pilsen con la Leona o el Águila contra la Brava–.
Sin embargo hay diferentes tipos de barristas. Hay algunos que solo viven para eso. Que esa es su razón de vivir; aquellos que viajan con el equipo por encima de cualquier cosa, así tengan que mendigar, sin importar la calidad de vida, sacrificando su vida, su familia. Algunas barras a veces roban para mantenerse. Ahora menos, pero al final de la década del 90, cuando llegaban las barras a los comederos de carreteras, los barristas los saqueaban. Actuaban sin mirar el mundo que nos rodea. Era un problema serio
Hay otro tipo de barristas que no son violentos, pero que no les importa lo social. Y nosotros estamos construyendo otra visión, donde tenemos en cuenta lo colectivo pero también nos interesa la persona, lo individual, sus problemas, sus comportamientos. Esa visión nos la ha permitido la Fundación (FJMB).
PC: Por intermedio de la Fundación ustedes han generado algunos eventos de amplia discusión. ¿Qué es lo que hacen?
D: Las reflexiones y discusiones al interior de la Fundación, nos permitieron hacer muchas preguntas que aún no podemos responder, por ejemplo: ¿Por qué un deporte como el fútbol tiene relación con la violencia?, ¿Es el fútbol una diversión inocente?, ¿Cómo influye el mercantilismo en el deporte, en las manifestaciones agresivas?, ¿Por qué se presentan rivalidades letales entre los aficionados? ¿Es posible hacer del fútbol un encuentro por la vida?
Pero solos no podremos encontrar las respuestas. Por esto en el año 2003 convocamos el Primer Encuentro de Barristas. Asistieron más o menos 40 personas, representantes de la “Guardia”, “Disturbio”, “América de Cali”, de “Frente radical de Cali”, entre otros. Fue la primera iniciativa donde las barras se pudieron sentar a conversar, encontrando problemas comunes y la posibilidad de hacer agendas entre todos.
El segundo encuentro lo realizamos recientemente –29, 30 de junio y 1 de julio del 2006– en Santandercito Cundinamarca. Participaron 67 líderes de 18 de las 21 barras de los equipos de fútbol colombiano, en medio de la realización del mundial de fútbol, para iniciar un proceso de construcción de espacios de convivencia y conciliación, haciendo visibles los valores de creatividad, compañerismo y autogestión existentes entre los jóvenes barristas.
Creemos en la diversidad en nuestro país, por eso invitamos la Rexixtenxia Norte, los Comandos Azules, el Barón Rojo Sur, El Disturbio Rojo, el Frente Rojiblanco, la Fortaleza Leoparda, La Banda Norte, el Holocausto, la Artillería Verde, los Lobos Sur, la Revolución Vinotinto y Oro, Los Pijaos Bogotá, el Frente Radical Verdiblanco, la Avalancha Verde Norte, la Guardia Albiroja, Ataque Masivo, la Garra Samaria, la Trinchera Rojinegra, la Banda del Indio, los Del Sur, Alta Tensión, Pasión Naranja, la Primera del Chicó, la Rebelión Auriverde… es decir a todas las barras del país.
Este encuentro fué precedidó por un proceso de acercamiento y persuasión a todos los líderes de las barras, tarea que hicimos los jóvenes de la Fundación de manera personalizada y prudente. Cada vez que un equipo jugaba de visitante en Bogotá dos o tres integrantes de la Fundación ibamos al Estadio y en el entre-tiempo hablabamos con los líderes. Allí contábamos el propósito del encuentro, invitando a participar y cruzando datos para continuar comunicándose.
Ya en el encuentro, se logró una gran integración con alegría, espontaneidad y expresión de identidad, al unísono entonando, coros com “veni, veni, salta conmigo que un amigo vas a encontrar, que de la mano de nuestras barras toda Colombia vamos a cambiar”, fundiendo así los propósitos de los barristas desde Pasto hasta Cúcuta, pasando por Cali, Eje Cafetero, Medellín, Bogotá, Bucaramanga y llegando a Cartagena, Santa Marta y Barranquilla, para que sea escuchado en toda la geografía nacional en donde haya barristas interesados en erradicar la violencia y construir la propuesta de bahaísmo social.
En este II Encuentro no se firmaron pactos, no se forzaron acuerdos, sencillamente se expresó la capacidad y disposición individual para respetar a los otros en el marco de la diferencia de color de la camiseta y de la ciudad de origen, a través de una “Declaración por la vida”, (recuadro).
PC: Finalmente, tienen ustedes acercamiento de alguna forma a la política?
D: Claro! Uno de los elementos de nuestra última convocatoria fue la discusión de temas como la participación política, ley 035 y otras legislaciones, fútbol, cultura, género, territorios de paz y proyecciones del barrismo en nuestro país. Igualmente pensamos que nuestras barras deben tener una forma de organización cooperativa, más democráticas y participativas.
Julio 2006
Declaración por la vida
II Encuentro Nacional de jóvenes de barras
Porque la vida vale más que un partido de fútbol…..
Porque los jóvenes barristas de Colombia somos un solo sentimiento, un solo corazón, una sola razón…
Porque los jóvenes tenemos derecho a soñar y a realizar nuestros sueños…
Porque estamos mamados de que nos señalen como ciudadanos de segunda….
Porque somos un entusiasmo colectivo que se quiere desatar en la fiesta del fútbol.
Porque tenemos capacidad para construir sobre lo bueno.
Porque no queremos seguir siendo un problema, queremos ser una fuerza social…
Porque si pudimos aquí, podemos afuera…
Porque somos una sola familia vestida con diversos colores, donde no existen diferencias.
Porque estamos dispuestos a cambiar la historia, nos sentimos orgullosos de pronunciar su nombre COLOMBIA!!!
DECIDIMOS:
- Proyectar las barras como un movimiento con contenido social, para beneficio de los y las jóvenes barristas y como contribución a la convivencia y la paz de Colombia.
- Crear un espacio de sano diálogo entre los jóvenes barristas “Colectivo Barrista colombiano”.
- Declarar julio como el mes del barrismo colombiano, periodo durante el cual se adelantará un encuentro nacional de barristas y actividades en cada una de las ciudades en donde tienen presencia las barras.
- Promover actos pedagógicos y de convivencia al interior de las barras, que permitan celebrar la fiesta del fútbol respetando la diferencia, dejando en claro que el robo de banderas oficiales (trapos, tiras y frentes) no puede seguir provocando más muertes.
- Difundir los resultados del presente encuentro entre los integrantes de nuestras barras y a toda la sociedad colombiana con actividades que comenzarán en la primera fecha del torneo nacional de fútbol.
- Conformar un colectivo provisional con un delegado de cada barra, con el fin de acordar el plan de acción a seguir.
“Si un barrista ha de morir, que sea alentando de viejo”
Barristas de Colombia
Santandercito, julio 1 de 2006
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter