Unos mil efectivos castrenses con 12 tanquetas antimotines, además de centenares de policías, ingresaron la tarde de ayer domingo en la ciudad de Oaxaca, donde sus ciudadanos mantienen desde hace cinco meses protestas contra el gobernador Ulises Ruiz. El despliegue militar fue ordenado por el gobierno del presidente Vicente Fox. Por su parte los maestros decidieron continuar en huelga y no volver a las clases como habían previsto el sábado. Hay convocada una huelga general en el sector en varios estados de México.
Más de mil efectivos militares, con una docena de tanquetas antimotines que no habían sido utilizadas en México en las últimas cuatro décadas, comenzaron a ingresar en la región de Oaxaca, en el sur del país, región en la que desde hace cinco meses la población se opone abierta y activamente al gobernador, Ulises Ruiz.
El despliegue militar para la toma de la región oaxaqueña se inició la tarde de ayer, un día después de que el gobierno de Vicente Fox ordenará el uso de la fuerza castrense para acabar con las múltiples protestas y desarticular las barricadas que los ciudadanos han instalado en diversas avenidas de esa región.
Mientras las tanquetas avanzan por tres caminos distintos hacia el zócalo de la capital oaxaqueña, en esa región se vive un clima de tensión, según reportó Laura Simon, corresponsal de TeleSUR en México.
La docena de tanquetas lanzaban agua abriendo el paso para los efectivos de la marina y la Policía Federal Preventiva (policía militarizada), que a partir de ahora se encargarán de la seguridad en la región.
Los miembros de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO), organización en la que se aglutinan los diversos grupos descontentos de esa región, dejaron las barricadas, las pancartas y los altavoces, y se colocaron delante de las tanquetas, como muestra de que no se enfrentarían a ese despliegue militar, que no tiene precedente en los últimos 30 años en México.
Además de los efectivos que ingresaron en la capital oaxaqueña, el gobierno federal envío a esa región otros tres mil efectivos castrenses para "retomar el control" del estado.
La violenta intervención policial Policía Federal Preventiva (PFP) provocó incidentes mientras miles de manifestantes convocados por la APPO recorrían las calles de la ciudad para mostrar su rechazo a la entrada de los efectivos federales. Activistas de derechos humanos presentes han denunciado varios registros extrajudiciales realizados por la PFP y al menos una detención.
La Policía Federal ha entrado por cuatro lugares distintos en la ciudad y se ha enfrentado a numerosas barricadas emplazadas por los manifestantes en las calles principales.
Muchas personas han recibido a los policías con gritos de "fuera, fuera" y con consignas para que se lleven al gobernador Ruiz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuya salida es la principal demanda de la mayoría de los alzados. La PFP ha utilizado excavadoras blindadas para retirar algunas de las barricadas que había a su paso hacia el centro de la ciudad, mientras que los alzados han prendido fogatas para dificultar las labores de supervisión que desde el aire realizan varios helicópteros.
Activistas de derechos humanos han asegurado también que la PFP ha realizado varios registros en viviendas, ilegales en México sin una autorización judicial, en la Colonia Alemán de la capital oaxaqueña y una realizaron una detención, la de Pedro Hernández Aguilar. Los efectivos de la PFP podrían dirigirse ahora a la sede de Radio Universidad, principal medio de comunicación de la APPO, con la posible intención de tomar el edificio. En previsión de esta circunstancia, la gran marcha de manifestantes se dirigirá desde la plaza del Zócalo hasta la sede de esta radio, donde podrían producirse importantes disturbios.
También afirmaron que al menos cuatro personas han muerto —dos ellas menores de edad— en los disturbios, que el número de detenidos es elevado, aunque no han podido ofrecer cifras, y han pedido la llegada de organismos internacionales para poner fin al enfrentamiento en Oaxaca.
Tras la toma de la Plaza del Zócalo por parte de las fuerzas federales del gobierno de México, que abandonaron pacíficamente los miembros del APPO, los manifestantes se han replegado hacia la 9:00 hrs. a la Ciudad Universitaria.
El Rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Francisco Martínez Neri, pidió que la PFP no entrase por la fuerza en la este organismo autónomo y que se respetase la autonomía universitaria, haciendo un llamado para que el resto de universidades de México se solidaricen con este centro.
Asimismo, desde Radio Universidad se ha informado que al menos otras 20 personas han sido detenidas y sacadas de la ciudad en helicóptero y se ha pedido a la población que resista de forma pacífica. También informaron que existen numerosos desaparecidos.
La propia Radio Universidad, medio de transmisión de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) que tras sufrir un apagón de luz ha recuperado la señal de sus emisiones, confirmó la muerte de un joven de 15 años y otro de 12 en una barricada, de un enfermero y de un profesor. Además, señaló que otro menor de 12 años fue atropellado por una tanqueta de la PFP. Posteriormente la PFP ha impedido la emisión de Radio Universidad que sigue emitiendo exclusivamente en la Internet.
La secuencia de enfrentamientos e inició a las 17:09 cuando cayó el activista herido por arma de fuego, miembros de la PFP dispararon a quemarropa en el puente del Tecnológico. Cabe mencionar que dicho puente-acceso a la ciudad esta siendo defendido por aproximadamente 40 mil personas.
Veinte minutos después ya sumaban 45 los miembros de la APPO detenidos.
Según informan los miembros de la APPO, hubo enfrentamientos en al menos 8 puntos de la ciudad. En la barricada donde cayó muerto ayer Alejandro Garcia, la crueldad ha sido máxima. Grupos de ministeriales, PFP y preventivos violentando las mas mínimas garantías individuales entran en las viviendas una por una.
En el puente del Tecnológico fue rota la valla de ciudadanos, la PFP avanzó hacia Valerio Trujano, lugar donde los esperan más ciudadanos en barricadas. Se reportaban decenas de heridos, aun por armas de fuego, así como varios detenidos.
La crisis social dio un vuelco hace dos días, cuando cuatro personas murieron, entre ellos el periodista estadounidense Bradley Roland Will, en enfrentamientos en la ciudad, lo que hizo que el presidente Vicente Fox ordenara este sábado el despliegue de fuerzas federales en Oaxaca para recuperar el orden. Fox se ha comprometido a dejar resuelto el conflicto de Oaxaca antes del próximo 1 de diciembre para que no lo herede su sucesor, Felipe Calderón, de su mismo partido, el conservador Acción Nacional (PAN).
Se pueden seguir los acontecimientos por radio o web a través de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca
Telesur/Rebelión
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