Apadrinada por contrarrevolucionarios cubanos, la Organización Demócrata Cristiana de América aspira a liderar la democracia cristiana internacional.
En América Latina surgen gobiernos que se pronuncian radicalmente en contra de las políticas neoliberales y por una economía socializada que resuelva las necesidades ingentes de los desposeídos. Los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Venezuela, Nicaragua, Ecuador, cada quien a su modo y con la gradualidad que considera pertinente, han puesto rumbo hacia un horizonte que ellos mismos definen como socialista, matizado y determinado por sus propias condiciones y necesidades históricas.
Esta situación ha despertado la preocupación y el enojo de los jefes del sistema, quienes han ordenado a sus escuderos ideológicos que disparen su arsenal de infundios, calumnias, injurias y amenazas de catástrofes apocalípticas si se opta por el cambio, con el fin de volver a sembrar en los desheredados el pavor, odio y rechazo hacia todo lo que huela a socialismo.
En ese contexto se inscribe el protagonismo, abierto y desafiante, de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), que lo mismo alardea de contar con la fuerza política necesaria para continuar su lucha por la “democracia” en Cuba, que de lanzar una nueva cruzada en contra de las aspiraciones legítimas de los pueblos en cuestión, y en defender a capa y espada al devastador neoliberalismo en América Latina.
La presidencia de Manuel Espino en la ODCA es un elemento más de la política anticubana del Partido Acción Nacional (PAN). Así lo indica la presencia de Marcelino Miyares Sotolongo, de origen cubano, como primer vicepresidente de ese organismo, quien con tres paisanos pretende lanzar el tema de la democracia en la isla, en la agenda de la agrupación que reúne a 35 partidos de 29 países del continente, con la que Espino planteó contrarrestar el avance de la izquierda en América Latina.
La sede de esa organización, en Reforma Lomas 505, dista sólo unos pasos de la residencia del embajador de la República de Cuba en México. Anteriormente se le usó para servir como lugar de encuentro para los legisladores panistas. Ahora alberga en su interior varias habitaciones que permanecen vacías en espera de ser acondicionadas como oficinas, no de los nuevos miembros del directorio de la ODCA, sino del equipo que seguirá a Vicente Fox Quesada como futuro presidente de la Internacional Demócrata Cristiana (IDC).
Fox podría encabezar al movimiento demócrata cristiano internacional este año, cuando concluya la presidencia pro témpore que ahora ejerce Europa con Pier Ferdinando Casini, presidente de la Cámara de Diputados de Italia. Para alcanzar ese objetivo, Manuel Espino Barrientos, tendría que faltar al compromiso que asumió con Lourdes Flores Nano, ex candidata peruana a la presidencia de su país y dirigente del Partido Popular Cristiano, con quien Espino contendió por el liderazgo de la ODCA.
Fuentes internas de ese movimiento indicaron que Flores Nano ofreció a Espino declinar a su favor a cambio de contar con el apoyo del panista en su candidatura por la IDC. Al respecto, Gutenberg Martínez, anterior presidente de la ODCA, declaró a la prensa extranjera que ignoraba que el ex mandatario mexicano aspirara a dirigir la IDC.
Sin embargo, desde México los partidarios del guanajuatense afirman que los sondeos realizados entre los adeptos al movimiento internacional demócrata cristiano dieron como resultado que Fox tiene altas posibilidades de llegar este 2007 a la presidencia de la ODCA.
Casi desde el inicio de su gobierno, Vicente Fox preparó el terreno para llegar a Bruselas como líder de los demócratas cristianos. El 21 de noviembre del 2001, el entonces presidente del gobierno español, José María Aznar, asumió la presidencia de la Internacional Demócrata Cristiana en una ceremonia realizada en México. El vocero en esa ocasión fue Felipe Calderón Hinojosa. Xinhua, la agencia noticiosa china, destacó que “en un comunicado, el legislador mexicano Felipe Calderón informó que el primer día de trabajos, los asistentes participarán en un seminario sobre el tema de la humanización de la sociedad, en la sede del PAN en la capital mexicana”.
En ese Congreso, la organización cambió de nombre y adoptó la denominación de Internacional Demócrata Centrista, conservando los dos nombres y las siglas, así como su sede en la Calle d`Arlon en el número 67 de Bruselas, Bélgica. Entre sus presidentes honorarios figuran Patricio Aylwin (Chile) y Fidel Ramos (Filipinas).
Agenda cubana
El reparto del poder en la ODCA bajo Manuel Espino no es tan democrática. Dentro de esa organización subsisten enormes diferencias. Algunos preguntan ¿vamos a cubanizar a la ODCA? Y otros se pronuncian por impulsar una agenda latinoamericana.
Paradójicamente, de los 35 partidos de 29 países que integran la ODCA, cuatro de ellos corresponden a agrupaciones que están en manos de personas de origen cubano, quienes residen no en La Habana, Cienfuegos o Santa Clara, si no en Miami, Florida.
Los simpatizantes del Partido Demócrata Cristiano de Cuba, al que pertenece Marcelino Miyares, primer vicepresidente de ODCA, del Proyecto Demócrata Cristiano, el Movimiento Cristiano Liberación y del Directorio Democrático Cubano, apenas reúnen en conjunto a unas mil personas simpatizantes, cifra minúscula si se contrasta con los miles de adeptos que la democracia cristiana convoca en la República Dominicana.
“Constituyen lo que denominamos ‘partidos sofá’ porque todos sus integrantes caben en un sofá”, explica la fuente consultada.
En el primer círculo de la agrupación, se comenta que Miyares apoyó la candidatura de Espino con la pretensión de impulsar el tema cubano. “Indirectamente, el PAN –partido en el poder de México– asumió la responsabilidad de dejar las puertas abiertas desde la ODCA, al trabajo subversivo contra Cuba, a pesar de los mensajes públicos del presidente Calderón de buscar el diálogo y acercamiento con La Habana”. Comentan: “Eso es cantinflesco y contradictorio”.
Para profundizar en el vínculo entre Miyares Sotolongo y Encino Barrientos, cabe consultar el sitio electrónico www.pdc-cuba.org (de la organización de Miyares) que exhibía un documento revelador sobre el papel de Espino en la red de la derecha internacional que no oculta su visión confesional. Se trata de un “informe exclusivo” de la reunión que Espino sostuvo en Miami con dirigentes del exilio cubano en Miami, el 19 de agosto del 2006.
El documento, firmado por Miguel Saludes, se titula “El PAN, proyecto de futuro y esperanza para la democracia cristiana en América”. Ahí se lee que Espino llevó “una agradable sorpresa para los miembros del Partido Demócrata Cristiano de Cuba radicado en Miami”, con quienes compartió “las proyecciones de esta importante organización demócrata-cristiana que ha logrado insertarse de lleno en la vida política del país azteca”.
Una revisión histórica permite observar que la ODCA y el gobierno estadounidense han coincidido, desde 1959, en su política contra la revolución cubana. Ambas han lanzado campañas simultáneas contra las llamadas “violaciones a los derechos humanos” en la isla, sin que ningún miembro de la organización cristiana denuncie el bloqueo que desde hace 50 años impuso Estados Unidos a la población cubana, impidiéndole el acceso a alimentos y medicamentos básicos.
En esta puja, el tema cubano será cada vez más agresivo.
Vamos por todo
Al asumir la dirección de la ODCA el 27 de enero pasado, Manuel Espino advirtió: “Vamos por los gobiernos latinoamericanos porque tenemos el mejor programa político y lo sabremos vender”. Esa intención busca cristalizar el programa del ex presidente del gobierno español, José María Aznar, quien el 2 de junio del 2006, durante la clausura del programa de visitantes iberoamericanos que organizó su Fundación para el Análisis y Estudios Sociales (FAES), afirmó que el triunfo del populismo "condenaría a Iberoamérica a la división y a la irrelevancia".
En ese mensaje, Aznar también criticó que "algunos izquierdistas del primer mundo apoyan para otros lo que jamás se atreverían a proponer para sus sociedades", y afirmó que usaría al FAES para combatir el “caudillismo populista” en una “región atenazada por la explosiva combinación de populismo e indigenismo bajo la sombra de la alianza entre Fidel Castro y el venezolano Hugo Chávez, tándem al que se ha unido el nuevo presidente boliviano Evo Morales”.
La FAES de Aznar colabora estrechamente con la fundación de la democracia cristiana alemana Konrad Adenauer (KAS) y ambas con Carlos Alberto Montaner, “un terrorista contra la revolución cubana” como afirmó Heinz Dieterich en su ensayo El ataque nuclear contra Irán, la agresión contra Cuba, Venezuela y Bolivia, y el Socialismo del Siglo XX.
Montaner participó en seminarios de la KAS, y de la fundación del Partido Liberal alemán, Friedrich Nauman Stiftung, en América Latina. “Hay que recordar que esas fundaciones no son entes privados, sino organizaciones semi públicas, financiadas por el Estado alemán”, subrayó Dieterich.
La Fundación Konrad Adenauer Stiftung (KAS), otorga sustanciosa ayuda económica a las organizaciones demócrata cristianas del mundo y en este caso a la ODCA. También aportó al grupo de asesores que apuntalaron la estrategia para que Espino resultara el líder de la organización. De ese equipo, ninguno era mexicano.
Democracia ¿cristiana?
Sin embargo, la democracia cristiana y sus promotores no están libres de sospecha. El general chileno Carlos Prats (asesinado en Buenos Aires por órdenes de Augusto Pinochet), denunció en su libro Memorias de un soldado, la complicidad del ex presidente chileno Eduardo Frei Montalvo, en el golpe fascista contra Salvador Allende de 1973.
Otro ejemplo de la política complaciente de los religiosos promotores de la democracia, ocurrió una década más tarde, en 1984, cuando Helmut Kohl, canciller demócrata cristiano alemán –quien proclamó que su gobierno era “de centro”– fue denunciado por el Partido Verde por eximir de toda responsabilidad a José Napoleón Duarte, presidente de El Salvador, de la muerte de 20 mil ciudadanos durante la guerra civil en este país.
Al parecer, la simpatía por el golpismo de la democracia cristiana no murió en el siglo XX. El chileno Gutenberg Martínez, ahora ex presidente de la ODCA, figuró entre quienes maniobraron desde el exterior para apoyar al fallido intento de golpe de Estado contra el presidente venezolano el 11 de abril de 2002. La Organización Demócrata Cristiana de América apoyó no sólo ideológicamente al golpe de la derecha contra Hugo Chávez, sino que en su carácter de presidente de esa organización, Martínez había viajado dos semanas antes a Caracas para reunirse con líderes de la democracia cristiana de ese país.
En esa ocasión, la organización decidió que su entonces vicepresidente, José Rodríguez Iturbe, se convirtiera en el ministro de Relaciones Exteriores del fugaz golpista Pedro Carmona Estanca. La España de José María Aznar recibió de inmediato a la canciller Soledad Alvear, esposa de Martínez, y por consiguiente el beneplácito del gobierno chileno por lo ocurrido en Caracas.
La embestida contra el gobierno venezolano de Hugo Chávez, desde la Democracia Cristiana, tiene profundas raíces en Chile. Así lo afirmó a Red Voltarie –la agencia informativa independiente francesa– el senador chileno Alejandro Navarro, del Partido Socialista, al afirmar que en su país bajo el presidente Lagos había una política socialista “pero las relaciones exteriores del Estado la maneja la DC (Democracia Cristiana).
Navarro añadió que «el lobby demócrata cristiano contra el gobierno de Chávez es incomprensible”.
Tras el fracaso del golpe en Venezuela, los demócratas y cristianos enfilaron sus cañones ideológicos contra Cuba. Dos años después, en abril del 2004, el presidente chileno Ricardo Lagos, dispuso que su país apoyara en las Naciones Unidas una resolución crítica contra Cuba por las presuntas violaciones a los derechos humanos, según las propias declaraciones de la canciller Soledad Alvear.
Cinco meses más tarde, la República Checa fue sede de la conferencia demócrata cristiana que reunió a miembros de la Fundación Nacional Cubano Americana, la Fundación Konrad Adenauer y la ODCA. También participaron Luis Alberto Monge de Costa Rica, Patricio Aylwin de Chile y el checo Vaclav Havel. Ahí, la ODCA planteó la necesidad de crear una “alternativa de gobierno democrático en Cuba”, es decir, promover una estrategia común para promover la subversión interna en la isla.
Retrato hablado
En el directorio de la ODCA de Espino Barrientos, el primer vicepresidente es Marcelino Miyares, doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de Norhtwestern en Chicago y presidente de Operations, Market and Advertising Research, Inc. Ha sido director creativo de más de 100 campañas publicitarias dirigidas al mercado hispano, autor de Modelos de Participación Política de los Hispanos en los Estados Unidos, así como fundador y presidente de Hispanic American Televisión Co. (1978-1988), Canal 60 en Chicago. Desde 1995 preside MM Communications, INC.
Como activista político es cofundador del Partido Demócrata Cristiano de Cuba (PDC), creado en1990 y su discurso en el Congreso del Partido Reformista Social Cristiano, Santo Domingo, del 15 octubre de 2004 versó sobre “Modelos para una Transición Pacífica en Cuba”.
Erick Porres, secretario ejecutivo de la ODCA, adelantó que su organización abordará el significado de lo que hoy es Venezuela y el gobierno de Hugo Chávez. También aceptó que se analizará el tema de Cuba, el cual, consideró, se encuentra en una "inminente" transición ante la posible muerte de Fidel Castro.
Xavier Rodolfo Barrón Cebreros, es secretario general de la ODCA de Espino Barrientos. Es abogado y miembro del Partido Popular Cristiano de Perú. En su edición del 11 de junio de 2005, el diario peruano La Última publicó que Rodrigo Xavier Barrón de Olarte, hijo de Xavier Rodolfo, había arrollado con su auto y causado la muerte de una joven. “Lejos de auxiliarla, huyó cobardemente; el hecho se registró a la altura del by-pass de la Panamericana Sur, en el límite de Villa El Salvador”, citó el medio.
La Adenauer contra AMLO
Gerhard Wahlers, de la Fundación Konrad Adenauer, publicó en Deutsche Welle, su ensayo titulado: López Obrador, un peligro para México. Un lema de campaña se confirma. Ahí afirmó que Andrés Manuel López Obrador (AMLO), “se alista, de nuevo, para dañar a la democracia mexicana y a sus instituciones. El punto álgido (sic) de la resistencia del “mesías tropical” –como lo llamó el conocido historiador mexicano Enrique Krauze– se produce el 20 de noviembre, cuando será designado “presidente legítimo”.
Sostuvo Wahlers que las repercusiones internacionales de esa medida de AMLO “resulta doblemente fatal para la democracia mexicana”, pues siendo México miembro de la OCDE, cuya economía nacional es la décima más fuerte del mundo, “refleja un panorama marcado por las impresiones del actual estado de excepción en Oaxaca y los ataques con bombas en la capital, como si el caos, el fraude electoral y las violaciones a los derechos humanos fueran cosa de todos los días”.
Para el vocero de la KAS, el nuevo gobierno de Felipe Calderón se enfrentará a la tarea de superar la polarización en México y, sobre todo, de hacer frente a los problemas sociales. Advirtió que “la pobreza y el olvido de algunas regiones es terreno propicio para que germine la semilla de alguien como López Obrador” y le sugirió al presidente entrante emprender una “pragmática política de reformas –como la del Estado– para que el país salga mejor librado que con las grandes promesas populistas. Terribles ejemplos, tanto del pasado como del presente latinoamericano, dan cuenta suficiente de ello”.
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