No soy política, ni me gusta la política, soy ama de casa, madre de familia y vivo la realidad de mi hogar y de mi país; por eso apoyé al SI y a la Nueva Constitución.
Gabriela de Tipán es ama de casa y madre de familia. Tiene 39 años de edad, está casada hace 15 años, tiene dos hijos y está desempleada cerca de 8 años. El esposo es profesor y es quien sustenta el hogar.
Para Gabriela, estos últimos 10 años, la situación económica del país ha golpeado también a su hogar; los productos básicos para la alimentación de su familia cada vez han subido su costo, así como la ropa, los útiles escolares y las medicinas que deben consumir a diario ella y los demás miembros de su familia cuando enferman. Ella comenta que la situación era más sostenible cuando aportaba a la economía del hogar con el sueldo que percibía producto del trabajo de cajera que realizaba en una farmacéutica.
La salud de esta madre y el deber de cuidar de sus hijos le obligaron a alejarse de las labores remuneradas que realizaba. Como buena contadora, debió aplicar, organizar y distribuir de manera adecuada los medianos ingresos para los gastos que implica mantener en pie a una familia de cuatro miembros.
Gabriela está convencida de que la situación económica y política del país no es peor que en otros gobiernos, porque se ve las acciones del gobierno del presidente Rafael Correa para beneficiar a los sectores más pobres, con préstamos para los campesinos para que no dejen sus tierras, con el aumento del bono de desarrollo para los más pobres, con la creación de las 12 mil partidas para profesores y en lo cula está participando su esposo; “con la eliminación de los $25 de matrícula en las instituciones públicas y la entrega gratuita de libros alivió mucho nuestros gastos, y los pudimos utilizar en otras cosas”.
Según esta madre de familia, es notorio el trabajo de desprestigio que realizan los sectores que poseen el poder económico, al tratar de opacar las buenas acciones de Correa, echándole la culpa de la inflación alta, de la escasez y otras cosas más, pero toda persona con sentido común, sabe que una de las causas para la escasez de los productos y la inflación se debió más al mal invierno que pasó, y al complot de los empresarios arroceros, productores de leche y otros para golpear a este gobierno que realmente se ve que está trabajando.
Gabriela apoya decididamente al SI, porque dice que esta ha sido la única ocasión en que paso a paso se dio a conocer los temas que constan en el proyecto de Constitución, porque lo que se propusieron la mayoría de los sectores organizados, fue respaldado en el texto constitucional, como es el caso de miles y miles de amas de casa que no tienen acceso al IESS, por no tener un trabajo remunerado; esta Constitución las protegerá reconociendo el sacrificado trabajo de los quehaceres del hogar, con la protección de la seguridad social y todos sus beneficios; además de la gratuidad de la educación hasta la universidad para sus hijos, y el apoyo para los ecuatorianos migrantes.
“Personalmente, manifiesta doña Gaby, no creo en los que encabezan el NO, al alcalde Nebot, al empresario Noboa, a Lucio Gutiérrez y a los periodistas de ECUAVISA o Teleamazonas, primero, porque ya fueron parte de otros gobiernos y nada hicieron por el pueblo; segundo, porque a los empresarios les obligaron a pagar impuestos, algo que nunca lo hicieron; y tercero, porque no alcanzaron la mayoría para la constituyente como en el 98; ellos mienten y se confabulan con la iglesia para ganar adeptos; algo que por el contrario les está restando credibilidad a los religiosos”.
“Este presidente sí está apoyando a los sectores más pobres; espero que la confianza que el pueblo le entregó en las urnas, respaldando la Constitución, se aproveche para hacer los cambios que el Ecuador busca”, concluye doña Gaby.
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