En reconocimiento a su labor en beneficio de la niñez marginada de la provincia de Pichincha, Rubén García fue condecorado con la presea al ‘Mérito Educativo’.
Rubén García es un educador que, a pesar de poseer títulos de Administrador Educativo y de licenciado y doctor en Ciencias de la Educación, ha dedicado su vida a la educación rural, primero como Profesor de la escuela unidocente “General Antonio Elizalde” de la comunidad de Pisanbilla, en el cantón Cayambe; luego fue Profesor y Director de la escuela de práctica docente “Azuay”, de la comuna Iguiñaro de la parroquia de El Quinche y, actualmente, como Director-Profesor de la Escuela Fiscal “Manuel Quiroga”, de La Tola Chica, parroquia de Tumbaco. Tiene a su haber 29 años de servicio, todos ellos en permanente contacto con la población rural, lo que le ha permitido investigar la cultura, las producciones literarias y todo lo relacionado con el acervo cultural de los pueblos que componen las parroquias rurales de Tumbaco, El Quinche y Cayambe. Inicialmente recolectó estos saberes ancestrales, pero con el transcurso del tiempo, le nació la idea de plasmarlos en un libro, para que no se queden en el olvido. Es así como en el año 2005 publicó el libro “Delicias Literarias”, que es una recopilación de cuentos, leyendas, tradiciones y mitos del valle de Tumbaco. Posteriormente, en el año 2007, publicó “Literatura y Fantasía”, que tiene las mismas intenciones del libro anterior pero con una investigación más profunda, ya a nivel de la provincia y de sus producciones literarias y culturales. Posteriormente, en el año 2008, publicó el libro “Tradiciones Culturales del Ecuador”, que es una recopilación, a nivel nacional, de las principales leyendas y tradiciones de nuestro país.
- ¿Qué le motivó a escribir estos libros?
– “Este trabajo cultural surgió como un proyecto de animación a la lectura, en el ánimo de contribuir al mejoramiento de la comprensión de la lectura por parte de los niños y niñas de las escuelas del valle de Tumbaco, en donde yo presto mis servicios docentes, en razón de que, en las pruebas “Aprendo”, que fueron aplicadas por el Ministerio de Educación , se detectó un bajo nivel de comprensión de la lectura de los niñas y niñas; este resultado, como docente preocupado por la educación ecuatoriana, me motivó para escribir estos libros, precisamente para mejorar el grado de comprensión lectora de nuestros niños, falencia que se produce porque las lecturas que existen son frías, fuera de la realidad del niño. En estos libros, que si bien es cierto están escritos por un adulto, se lo ha hecho pensando en los niños y por eso se llega de mejor manera para que el niño comprenda, analice, sintetice y pueda expresar sus experiencias en la lectura”.
- ¿O sea que usted adapta los textos?
– “Así es, de las composiciones que existen yo las adapto para que sean digeribles para los niños, en eso está el mérito, para que ellos puedan comprender y, sobre todo, para que les guste y así entreguen más tiempo a la lectura, porque lo que sucedía es que la lectura era tediosa y aburrida. Ahora en cambio, cuando hacemos la lectura de estas recopilaciones, los niños se alegran porque les llegan más claramente los mensajes de los textos leídos”.
- ¿Cuando realiza la recopilación para seleccionar el material, usted hace un aporte personal sobre los textos escogidos o conserva literalmente el texto original?
- “En algunas partes es necesario realizar algunos cambios para que sean más asequibles a la comprensión de los niños, pero se conserva el sentido, el espíritu original de los relatos, para que los autores no piensen que han sido plagiados. Además es necesario señalar que muchos de los relatos y leyendas fueron trasmitidos por vía oral por mi abuelita y mi madre, ellas me los narraron en aquellos tiempos en no había ni luz eléctrica ni televisión y, sentados alrededor del fogón, en aquellas noches lluviosas, mis siete hermanos y otros familiares, escuchábamos con mucha atención esos hermosos cuentos. Estos relatos fueron tan motivantes que me propuse escribirlos y publicarlos, para que se difundan a un público más numeroso y para que, con el transcurso del tiempo, estos cuentos no se olviden y se pierdan. En el primer libro va nuestra realidad local, su publicación tuvo mucho éxito en las escuelas del valle de Tumbaco, pero debo señalar que también se utilizan estos textos en algunas escuelas de Quito”.
– ¿Es decir que el interés por estos textos ya no sería solamente local?
– “En estos momentos hay una editorial de Ambato que está interesada en hacer una publicación a gran escala de esta colección. Eso sería muy importante para la difusión de estas obras en todo el país. Esto es importante porque hay interés y colaboración de los padres de familia y está dentro de un proyecto de mejoramiento de la comprensión de la lectura, ya que el niño lee de una manera mecánica y por lo mismo no entiende, no comprende a cabalidad el contenido de los textos, la idea es que aprenda a disfrutar de la lectura”
- ¿Hay alguna otra ventaja en este sistema?
– Desde luego, estos libros no solo sirven para aprender a disfrutar de la lectura, sino que en ellos hay instrumentos para la evaluación de la lectura, para saber si el niño comprendió lo que leyó y si asoció todas las ideas expuestas, entonces el niño va demostrando mediante mapas conceptuales, mediante cuadros, lo que aprendió de la lectura. Además hay algo importante en estos libros, pues no solo sirven para los niños, sino que los padres de familia igualmente se interesan por su lectura, ya que les pica la curiosidad de conocer la realidad local; además, también existe un interés personal de los niños por ayudar a recolectar los cuentos y las leyendas que escuchan de sus padres y de sus abuelos, así se van descubriendo nuevas leyendas, nuevos cuentos y coplas populares. Otra cosa interesante es que los niños colaboraron con sus dibujos para ilustrar los libros, esto sucedió especialmente en el libro “Tradiciones Culturales del Ecuador”. Debo señalar que en estos libros existe también un material de mi propia creación, tanto en poesía como en cuento”.
- ¿Algún mensaje final?
– “Quiero enviar un mensaje especial a los maestros, que no solo son talentosos para la enseñanza, sino que cultivan la literatura, el dibujo, la pintura la música. A ellos les digo que debemos motivarnos y seguir adelante, puesto que somos emprendedores y por lo tanto debemos contribuir al mejoramiento de la calidad de la Educación en el país”.
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