(Por Juan Castro).- El estacionamiento recuperado por los estudiantes de la facultad de sociales, ubicado en Azcuenaga y Paraguay, fue la sede de la décima Feria del Libro Independiente Autogestiva-FLIA-. Más de 150 stands y miles de personas fueron los protagonistas de un día donde la cultura alternativa brilló en todo su esplendor.
Luego del mediodía, el estacionamiento de M. T. -ese que hace unas semanas estuvo en boca de muchos por la irrupción policial en terreno estudiantil- cambió su fisonomía, dejó de ser , por un día, una simple playa para convertirse en un espacio independiente, para construir, pero sobre todo, como aseguran sus organizadores: "otra forma de hacer, vivir y consumir cultura".
Si bien, lo que -tal vez- sea más recordado de esas primeras horas puede haber sido el calor, eso no fue excusa para que la cosa decaiga: radio abierta, ciclos de poesía, proyecciones y charlas fueron algunas de las propuestas de las que se sirvió la Flia para entretener y formar.
Desde fanzines hasta zapatillas, desde juguetes hechos con materiales reciclados hasta cd´s con arte de tapa casero. La gente iba y venía entre los stands, y no es para menos. Fueron muchas las ediciones alternativas que expusieron sus producciones, una de ellas, Eloisa Cartonera, editorial que surgió en la crisis del 2001 y hoy se ha introducido en toda América Latina con sus libros con arte de tapa de cartón, dio su opinión, a través de Juan Guillermo Gómez: "nos gusta pasar un día acá, entre tanta libertad. Se nota lo autogestivo porque la gente se empeña por hacer cosas de buena calidad"
Uno de los puestos ineludibles de la feria fue el de las Madres de Cromagñon, donde expusieron Pensar Cromagñon, dialogo de varias personalidades destacadas sobre la tragedia. Ellas, en un momento se pusieron frente al micrófono y pidieron por justicia para sus hijos: todo el estacionamiento las aplaudió de pie. Momento imperdible. Un rato antes nos declararon: "Este es el reservorio moral de la sociedad. Nos gusta estar con organizaciones sociales que cada una lleva su lucha, pero a la larga es la de todos".
Mientras tanto, la tarde transcurría entre miles de personas, habitúes de la FLIA, y curiosos que llegaron a través de la repercusión que ya tiene este evento. En la sala Kosteki Santillan, Pipo Lernoud dio una charla sobre el Expreso Imaginario. Más tarde nos aseguró: "Es el tipo de experiencia que construye comunidad. Hay que construir alternativas y no sólo protestar, que suele ser un problema de la juventud. Vivimos en un pais donde es complicado construir algo, pero me parece que la FLIA- a través de los editores y los poetas- está haciendo eso". También se dieron charlas sobre el origen de la Flia, la experiencia de las fábricas recuperadas, cultura popular en tiempos de crisis y el copyleft.
A lo largo de la jornada la radio abierta no paró un segundo. Hubo charlas con distintos invitados, como la gente de la revista Lule le lele al momento de hablar sobre fanzines e historietas. Ya al atardecer, Diego Skliar, representante de FM La Tribu, se encargó de hablar sobre la ley de radiodifusión. Entre otros, participaron: Federico Levin (El Quinteto de la Muerte), Marol (El Asunto), bajo la producción y coordinación de aire de Leo Cappucci (Foro Argentino de Radios Comunitarias).
Adentro, en el edificio de la facultad se proyectaron cortos, largometrajes, algunos con charla debate: 30 años de carne podrida, ¿Quién mató a la llamita blanca?, Uritorco TV, La Florencia, entre otros. En el tercer piso se pudo disfrutar de una exposición de arte del grupo Artistas Artos.
Ya de noche, tras un día plagado de intercambio cultural y relaciones entre editores, poetas y público, la atención se focalizó donde estaban los equipos de sonido. Hubo un momento en que Andrés y Germán (C.E.C.So) hablaron sobre la situación del estacionamiento, la puja con el rector Hallú y pidieron la "aparición con vida" de un estudiante de sociales que hace más de un mes está desaparecido. Tras el pedido de los estudiantes, Poemiffin y -más tarde- el equipo de Tarde o Temprano (FM La Tribu) recitó poesías para el público. Siddhartha spiritual Project y Sebastián Oliveria estuvieron para el final, a pura música y relajación.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter