Cumplimos el paro a pesar de la supresión de las alícuotas por parte del gobierno. El paro culminó con la gran marcha nacional del 7 octubre, una de las mayores, realizadas por la UNE, a lo largo de su historia de lucha.
Por: Remo Cornejo Luque
Desde el 15 de septiembre hasta el 7 de octubre estuvimos en paro, obligados por los oídos sordos, la tozudez y la falta de atención del Gobierno a nuestros pedidos de diálogo para enfrentar y resolver los graves problemas de la educación pública, presionados por la necesidad de defender nuestros derechos y dignidad atropellados por el mismo régimen.
Desarrollamos un gran paro. En todas las provincias el llamado de UNE fue acatado y cumplido. Hubo sectores que plegaron a medias, presionados por el autoritarismo gubernamental, paraban dos días, retornaban a clase y luego volvían al paro, siempre estuvieron con la medida, o, laboraban media jornada y participaban en las movilizaciones. En cada semana, los días jueves de cada semana realizamos una marcha que se convirtió en emblemática, que reunía a la mayoría de maestros y reclamaba atención, que recibía el apoyo de la población. Cumplimos el Paro a pesar de la supresión de las alícuotas por parte del gobierno. El Paro culminó con la gran marcha nacional del 7 octubre, una de las mayores, realizadas por la UNE, a lo largo de su historia de lucha.
La unidad del magisterio, de todos sus sectores, docentes de educación básica, secundarios y bilingües, de la mayoría de rectores, directores, supervisores, técnicos docentes; de la UNE como la Organización símbolo del magisterio se mantuvo y aceró. No la pudo quebrar la política divisionista y diversionista del Gobierno. Pues la UNE fue, es y será una sola, allí reside su fortaleza y valor.
Recibimos el apoyo y la solidaridad de los estudiantes, de la niñez y la juventud, de FESE, FEUE, FEPON ; de gran parte de nuestros padres de familia; de las organizaciones sindicales, de obreros y campesinos; de la CONAIE que organizó el levantamiento indígena en forma simultánea a nuestro Paro, en el que incluyó como propuesta la atención a la educación pública, a los maestros y la UNE; de los sindicatos y gremios de maestros de varios países de América Latina y Europa, de la Internacional de la Educación (IE), de su Conferencia Regional. Nuestra gratitud a los compañeros y amigos.
El 7 de octubre se escribió con caracteres relevantes en la historia de UNE y en la situación actual del país. Pese a las palabras presidenciales de que nunca dialogaría con la UNE y sus dirigentes “mafiosos”, de que debíamos deponer el paro para conversar; el Gobierno se vio obligado por la fuerza de nuestra lucha y el peso de la opinión pública a recibir al Consejo Nacional, mientras más de 15 mil maestros, padres de familia y estudiantes copábamos la Plaza de la Independencia. En una conversación franca y frontal, pero con la disposición de encontrar soluciones, alcanzamos el Acuerdo, que fue discutido y aprobado por nuestro Consejo Nacional, en el mismo Palacio de Carondelet. Este desenlace del Paro fue una gran victoria de la educación pública, de la niñez y la juventud, de los padres de familia, de los trabajadores y los pueblos, y por supuesto, del magisterio y la gloriosa UNE.
Nos propusimos defender la vigencia de la Ley de Carrera Docente y Escalafón eliminada por el Gobierno en su proyecto de Ley General de Educación. Con el Paro obtuvimos el compromiso de que se restablezca la Ley de Carrera Docente, las categorías, ascensos y promociones en correspondencia con la realidad del país y no con los sueños de los tecnócratas, la rueda de cambios, las remuneraciones completas de los maestros, los subsidios de antigüedad, fronterizo y amazónico. El compromiso de que la carrera docente y escalafón se apruebe con nuestra voz y voto.
Con el Paro alcanzamos el archivo de los sumarios administrativos seguidos a los maestros que se resistieron a la Evaluación, la vigencia del Instituto Autónomo de Evaluación, la publicación de los contenidos, la posibilidad de apelación, recalificación; sobre todo, cambiamos sustancialmente lo referente a la destitución de los docentes reprobados en dos procesos consecutivos. Se acordó que podrían acogerse a la jubilación, ser indemnizados o prepararse y participar en los concursos para reingresar al magisterio.
Nuestra propuesta de que se cumpla con la Disposición Transitoria 21 de la Constitución y de que los maestro@s accedamos a una pensión jubilar digna, equivalente a la totalidad de nuestro sueldo de los últimos 5 años fue refrendada por el Paro y la estamos discutiendo como parte de la Ley General de Educación.
Ganamos el derecho a la organización, la UNE, como decía la consigna “Correa ya viste, la UNE si existe”. Reafirmamos el camino de la lucha para defender y conquistar nuestros derechos, de rodillas no se reciben sino migajas, la UNE demostró que está de pie y que no la podrán destruir. La dignidad del magisterio atropellada y denigrada por el Presidente se erigió plena, la defendimos porque es heredad e identidad de decenas de miles de docentes. Vencimos a la arrogancia, la prepotencia, el autoritarismo y los insultos; derrotamos a las balas, las bombas, los culatazos, la persecución, la cárcel y el crimen. Demostramos a los ecuatorianos que este Gobierno no es invencible; que si estamos unidos y luchamos podemos sentarlo a conversar, reconocer nuestra opinión y los derechos de todos y todas.
TRIUNFAMOS, FIRMAMOS ACUERDOS; DEBEMOS ESTAR ATENTOS Y VIGILANTES DE SU CUMPLIMIENTO. ¡LA LUCHA CONTINUA!
¡¡ADELANTE MAGISTERIO, UNIDOS VENCEREMOS!!
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