El virus de origen porcino A/H1N1 es resultado de las necesidades alimentarias en el siglo XXI: la crianza de animales llegó a niveles industriales para cubrir la demanda. La explotación del sistema ganadero sin control metodológico alguno concentra decenas de millones de animales en reducidas instalaciones y, muchas de las veces, en deplorables condiciones de vida.
Las bajas o nulas defensas naturales de los animales los vuelven proclives a enfermarse, elevan las probabilidades de mutación para cualquier virus y representan focos potenciales de nuevas enfermedades para las que no existe capacidad de respuesta en Estados que no se preocupan por invertir en ciencia y tecnología.
Por ello, cada Estado debe responsabilizarse de las consecuencias que resultan de la sobreexplotación de los recursos naturales y las actividades económicas, además de garantizar a los individuos su derecho a la salud.
No han quedado atrás las plagas, pestes y epidemias que atacaron pueblos enteros, tal como sucedía en el siglo XIV, cuando se declara la peste negra, aquella que rodea la dramática obra de William Shakespeare Romeo y Julieta, a la que hace referencia José Saramago en el prólogo de Queremos hablar. Las voces de la influenza. Para el Nobel, en esas circunstancias, el tiempo es de vital importancia: “llegar a tiempo” significa la diferencia entre la vida y la muerte, expresión que rodea no sólo la atención médica, sino el diagnóstico y las condiciones de vida necesarias para superar la enfermedad.
En Queremos hablar. Las voces de la influenza, Rogelio Cárdenas Estandía hace una cronología de lo sucedido en México durante 2009, cuando en abril, un periódico oaxaqueño anuncia la muerte de una mujer a causa de un cuadro de neumonía atípica. A partir de ese momento, la Secretaría de Salud creó, con malas estrategias de comunicación, basadas en declaraciones, confusión y miedo.
El virus de la influenza A/H1N1 significó punto de referencia para delinear un sistema de salud deficiente, que busca siempre la confusión y el miedo por encima de la información honesta, para garantizar el bienestar a la población.
Las carencias del sistema de salud pública derivan en injusticia social, puesto que tocan y afectan a las poblaciones más pobres del país, susceptibles a contraer enfermedades y a no ser atendidos; un sistema excluyente, apto solamente para aquellos que cuentan con empleos formales.
Pobreza, desempleo, enfermedad, negligencia médica, ineptitud, discriminación, déficit de infraestructura hospitalaria, corrupción, incompetencia, monopolio en la prestación de servicios médicos, falta de inversión y centralización son parte de una política fallida en materia de salud. Es el costo de un país que no invierte en ciencia e investigación, fundamental para generar desarrollo sostenido.
Aún no se sabe el número real de infectados y muertos a causa de la gripe A/H1N1. Lo que se puede dilucidar de los hechos y los 12 testimonios de víctimas presentados en Queremos hablar. Las voces de la influenza, de Rogelio Cárdenas Estadía, es que el gobierno debe asumir su papel como principal agente para hacer valer el derecho a la salud, a través de proyectos y reformas integrales que garanticen nuestros derechos.
Construida a partir de la alerta epidemiológica en México, la obra es relato, análisis y proposición. Incluye también un estudio realizado por expertos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey que plantean un panorama general del sistema de salud mexicano y 10 lecciones que se deberán tomar en cuenta si se quiere sobrevivir a posibles epidemias futuras.
Ficha bibliográfica
Autor: Rogelio Cárdenas Estandía
Título:Queremos hablar. Las voces de la influenza
Editor: Cárdenas Estandía
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