Ante el llamado de la CONAIE a un levantamiento Plurinacional, para luchar contra las políticas anti populares de Correa, las reacciones de los diferentes sectores no se hicieron esperar.
Durante la asamblea extraordinaria de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), realizada los días 25 y 26 de febrero en la ciudad de Ambato, la dirigencia y sus bases tuvieron una larga jornada de debate, en torno a sus necesidades y las actitudes tomadas por el primer mandatario en los procesos de diálogo. En el encuentro se pudo ver que la unidad entre los diferentes sectores populares está vigente.
Esta jornada culminó con 21 resoluciones a aplicarse, entra las cuales constan la ruptura del diálogo con el gobierno, por su falta de voluntad política en llevar adelante los acuerdos, y la convocatoria a un LEVANTAMIENTO PLURINACIONAL en el Ecuador, en contra de las políticas neoliberales aplicadas por el gobierno de Rafael Correa.
Como era de esperarse, las reacciones por parte del presidente Rafael Correa no se hicieron esperar: como siempre, respondiendo con epítetos y agresiones al movimiento indígena, afirmando cada vez más su inclinación hacia la derecha, mientras que varias organizaciones sociales y políticas de izquierda han manifestado, mediante sus voceros, su apoyo al llamado de unidad de la CONAIE y a establecer una agenda de lucha en común, a través de asambleas provinciales de los diferentes sectores, y de la coordinación de movilizaciones.
En un momento donde varias de las principales leyes se encuentran en segundo debate, tales como la Ley de Aguas, COOTAD, Ley de Servicio Público, Ley General de Educación, Ley de Educación Superior, que son de interés nacional, la CONAIE llama a la unidad a los pueblos para defender sus legítimos derechos: “Respaldamos las resoluciones de la CONAIE, porque responden a defender los distintos derechos de los sectores populares, consideramos necesario que podamos establecer esta unidad en función de un proceso verdadero de cambio y transformación, y que lleve por delante las distintas aspiraciones de los pueblos del Ecuador”, señaló Elvis Moreira, presidente del Frente Popular.
Por su parte, Mery Zamora, presidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE), manifestó que se encuentran trabajando en un proceso de construcción de un Frente de Unidad Nacional, que tiene como objetivo establecer una plataforma de lucha que recoja las demandas y aspiraciones que tienen los pueblos del Ecuador, ya que la situación actual amerita reforzar la unidad de los sectores. “Hoy miramos que el gobierno nacional sigue teniendo de su principal blanco a las organizaciones populares, a pesar de esto el movimiento social organizado continúa caminando con pasos firmes para construir este gran frente de unidad nacional, en defensa de los intereses del pueblo ecuatoriano”, sostiene.
Otro sector que expresa su apoyo a este llamado es el de los estudiantes universitarios, quienes han rechazado enérgicamente las actitudes tomadas por el presidente Rafael Correa, al tratar de desmerecer y minimizar la lucha del movimiento indígena: “rechazamos esas actitudes racistas, hasta xenofóbicas que tiene el Presidente hacia los compañeros de la CONAIE, y no sólo contra ellos, sino contra los maestros, estudiantes, pues cada vez que hay movilizaciones de cualquier sector, siempre se refiere de mala manera a ellos. Creemos que el Presidente de la República debe controlar sus criterios frente a los sectores a los que se refiere, los compañeros indígenas tienen una historia muy importante en el país”, manifiesta por su parte Paul Velásquez, secretario nacional de la Federación Nacional de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE).
“El Presidente debería propiciar un acercamiento que implique escuchar las razones de cada sector, me parece inadmisible que en vez de hacer eso se descalifique a los contradictores quitándoles meritos, me parece que en la práctica el sector de derecha que está reciclado en el Gobierno, ha ganado un espacio y le lleva al Presidente a confrontar con los movimientos sociales, cosa que me parece inadecuada”, afirma Eduardo Valdez, presidente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (CEOSL).
Las cartas están echadas, quien debe decidir es el gobierno, ya que las organizaciones populares han expresado que no cederán ante la prepotencia, y que seguirán luchando conjuntamente hasta las últimas consecuencias, para que no se desvíe el rumbo del verdadero cambio en el país, hacia una Patria Nueva, anhelada desde años atrás por el pueblo ecuatoriano.
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