por Guillermo Olivera Díaz; godgod_1@hotmail.com
26-11-2011
Los variados comentarios a mi artículo de ayer demuestran que aún la empresa minera no tiene Licencia de Uso de Agua para el Proyecto Conga de Cajamarca, a que se refiere la Ley de Recursos Hídricos, N° 29338. La Autoridad Nacional del Agua (ANA) no le ha otorgado, previa opinión del Consejo de Cuenca local. Todo está pendiente.
Si no la tiene no puede tocar o tomar el agua, aún no autorizada, para cambiarla de lugar: del natural donde hoy existen las lagunas a sendos reservorios a distancia.
Quien no tiene licencia de uso mal podría transportarla de su actual paraje a otro artificial. Aún la licencia de uso sería insuficiente para trasvase. Tendría que ser otro tipo de autorización que permita cerrar lagunas, desaparecerlas paara siempre y remplazarlas o reubicarlas, si es que habría seguridad de no afectar el ambiente, la agricultura y ganadería, así como el uso doméstico de las poblaciones aledañas.
Las lagunas no le pertenecen a la minera; ergo, no puede eliminar una fuente de agua providencial y cambiarla de lugar con incertidumbre, meramente por el prurito del oro que enriquece a pocos y empobrece a muchos.
La ANA se sabe aún no ha autorizado nada. Al expedir la Licencia sería el momento, si es que no es denegada.
Siendo un primer caso de cierre y desaparición de varias lagunas naturales la denegatoria de la licencia es una posibilidad o quizá probabilidad.
Mucho depende de los cajamarquinos que tengan la autoridad hídrica en primera instancia para denegar tal licencia, aunque los renuncien como a Carlos Tapia.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter