Pemex sacó del país más de 1 billón 200 mil millones de pesos a través del Grupo PMI: 10 empresas privadas de la paraestatal, constituidas y operadas con recursos públicos en el extranjero, algunas de ellas en paraísos fiscales. El monto –revelado por la Auditoría Superior de la Federación– equivale al 70.1 por ciento del pasivo total de la petrolera. El dinero no se puede considerar parte de las finanzas públicas de México, según el director Juan José Suárez Coppel
Petróleos Mexicanos (Pemex) envió al extranjero, e incluso a paraísos fiscales, 1 billón 212 mil 227 millones de pesos en 2010, revela el Informe del resultado de la fiscalización superior de la Cuenta Pública de ese ejercicio, elaborado por la Auditoría Superior de la Federación.
La salida del multimillonario capital –que se habría realizado a través de inversiones, transferencias financieras y compra-venta de productos petrolíferos– implica al Grupo PMI: 10 empresas privadas que la paraestatal creó en el extranjero a finales de la década de 1980 y principios de la de 1990, y que a nombre de ésta comercializan el petróleo y sus derivados y contratan deuda en los mercados internacionales.
El monto –al que se hace referencia sólo una vez en la auditoría financiera y de cumplimiento 10-1-18T4I-02-0740, como “universo seleccionado”– equivale al 70.1 por ciento del pasivo total que la paraestatal publicó el 28 de febrero pasado en su Reporte de resultados de Petróleos Mexicanos, organismos subsidiarios y compañías subsidiarias al 31 de diciembre de 2011, por 1 billón 728 mil 213 millones de pesos.
Del informe de la Auditoría Superior se desprende que los recursos se habrían manejado en cuentas bancarias “particulares” de las empresas “privadas no paraestatales” PMI Holdings, BV; PMI Holdings Petróleos España, SRL; PMI Trading, Ltd; PMI Norteamérica, SA de CV; PMI Marine, Ltd; PMI Services North America, Inc; Pemex Services Europe, Ltd; Pemex Internacional España, SL; PMI Holdings North America, Inc, y PMI Services, BV. Todas ellas propiedad directa o indirecta de Pemex y bajo la coordinación de su filial PMI Comercio Internacional.
El billón de pesos implicaría operaciones de ventas de petróleo, costos de ventas, compras de insumos (por ejemplo, de las gasolinas que se importan a México), inversiones en el extranjero, dividendos cobrados, inversiones con instituciones financieras, obligaciones fiscales, participación en resultados de las inversiones en el extranjero, costos asociados, capital social, utilidades generadas por los accionistas, intereses ganados por inversiones, dividendos pagados, intereses ganados de préstamos realizados entre las propias compañías PMI, gastos de administración y de venta, flujo de efectivo y contratación de créditos.
La triangulación del dinero
La ruta del dinero trazada por la paraestatal tiene su origen en México: de aquí salen los recursos económicos (para inversiones, transferencias, adquisiciones y pagos) y en especie (los petrolíferos que se comercializan en el extranjero). Y su destino va desde los paraísos fiscales de Islas Caimán, Irlanda y Holanda, hasta Inglaterra, España, India, China, Estados Unidos, Canadá, Singapur, Aruba y el lejano Oriente.
La conexión con los primeros dos paraísos fiscales se realiza a través de una onceava “empresa privada”, propiedad de la paraestatal: Pemex Finance, Ltd, constituida el 18 de noviembre de 1998 en Islas Caimán y que contrata deuda en los mercados internacionales. Sus adeudos los respalda con las cuentas por cobrar por la venta en el extranjero del petróleo mexicano. Esta compañía se relaciona comercialmente con PMI Services y PMI Holdings –ambas con sede en Holanda– y PMI Nortemérica, radicada en México.
Además de asentarse en territorios con leyes fiscales muy laxas, las tres primeras empresas no paraestatales tienen como característica en común que son sociedades unimembres, sin oficinas ni empleados (un esquema empresarial similar al que recurren trasnacionales para evadir impuestos y lavar dinero, de acuerdo con el instituto Global Financial Integrity). PMI Norteamérica tampoco tiene empleados y sus oficinas se localizan en la Torre de Pemex y en Estados Unidos.
Para operar ese billón de pesos, la paraestatal habría recurrido a la triangulación de recursos. PMI Services y Pemex Finance son “clientes designados” de la subsidiaria PMI Comercio Internacional, y como tales tienen la capacidad para negociar las exportaciones de los crudos pesados Maya y Altamira. Ambas se encargan de cobrar las facturas a los clientes extranjeros (como Valero Marketing & Supply Co, ExxonMobil Sales and Supply Corporation, Pecten Trading Company, Conoco Phillips Co y Chevron USA, Inc), pero también a PMI Norteamérica.
Ello, porque “el 1 de diciembre de 1998 PMI Comercio Internacional celebró con Pemex Finance, PMI Services y [la subsidiaria] Pemex Exploración y Producción un contrato de adquisición de cuentas por cobrar”. En su apartado de “Considerandos”, dicho contrato estipula que de cada venta de petróleo crudo Maya y Altamira a un cliente designado se generará una cuenta por cobrar; también, que PMI Comercio Internacional venderá a PMI Services –“en su oportunidad y como contraprestación al pago del precio de adquisición” que esa última hizo– las cuentas por cobrar calificadas de clientes designados, generadas de la venta del petróleo crudo.
Además, la relación contractual establece que PMI Services venderá a Pemex Finance –también “como contraprestación al pago del precio de adquisición” que esa última empresa realizó– esas mismas cuentas por cobrar calificadas de los clientes designados.
Para estos fines, la caimanera Pemex Finance, la holandesa PMI Holdings y PMI Comercio Internacional comparten la titularidad de una cuenta bancaria collection account, donde se depositan todos los pagos de los clientes del petróleo mexicano.
Aunado a ello, la labor de PMI Services consiste en prestar servicios a Pemex Finance en la selección de las cuentas por cobrar presentes y futuras, como parte del mecanismo del programa de financiamiento estructurado de esa última, revela la auditoría. En 2010, PMI Services “presentó una utilidad neta de 709 mil dólares, equivalentes a 8 millones 765 mil pesos, superior en 31.3 por ciento comparado con 2009, originado por el margen que cobra por esos servicios”.
Parte del dinero también habría alcanzado a Irlanda, a través de PMI Trading y PMI Marine. El vínculo más relevante en estos se establece con la primera compañía, constituida el 8 de mayo de 1991 con recursos públicos en ese paraíso fiscal, desde donde se ejecutan todas las importaciones de gasolina y productos petrolíferos a México, por ejemplo.
En 2010 estas operaciones ascendieron a 299 mil 754 millones de pesos. Pero en este sexenio, el dinero que habrá pasado por esa “no paraestatal” sumará 1 billón 700 mil millones de pesos: 237 mil 132 millones en 2007; 328 mil 636 millones en 2008; 197 mil 484 millones en 2009; y 286 mil 34 millones en 2011, de acuerdo con el documento Indicadores petroleros, informe mensual sobre producción y comercio de hidrocarburos (volumen XXIII, número 8, agosto de 2011). Además se espera que en 2012 se gasten otros 280 mil millones de pesos por importaciones.
A pesar de no tener ni oficinas ni empleados, PMI Trading también ejecuta todas las exportaciones de los productos petrolíferos de Pemex Refinación. Esto, porque firmó un contrato con la subsidiaria para la compra-venta, en el cual la segunda se obliga a vender a la primera la totalidad de los productos disponibles para la exportación.
No obstante que en el papel es PMI Trading quien figura como negociadora, su condición de empresa de portafolio permite que quien cierre verdaderamente las operaciones sea el personal de PMI Comercio Internacional. Un contrato de prestación de servicios posibilita que el autonombrado “brazo comercial” de Pemex controle a PMI Trading.
Dicho convenio “obliga” a la filial brindar a esa última asistencia para la negociación de toda clase de contratos; administración y operación de contratos; asistencia para el análisis de mercado; como también en la comercialización de productos petrolíferos, petroquímicos, gases y otros.
Los otros países
Otros territorios involucrados en el manejo del billón de pesos en 2010 son Inglaterra, donde radica PMI Services Europe; España, sede de PMI Holdings Petróleos España y Pemex Internacional España; Estados Unidos, que alberga a PMI Services North America y PMI Holdings North America.
En Estados Unidos, además, se realizaron transacciones de compra-venta de productos petrolíferos. Al igual que en la India, China, Canadá, Singapur, Aruba y el lejano Oriente, naciones consideradas entre los principales clientes del petróleo mexicano.
El sistema financiero internacional
Para mover poco más de 1 billón 212 mil millones de pesos al margen del presupuesto público en ese ejercicio, la paraestatal no actuó sólo a través de sus empresas “privadas” extranjeras, también involucró al sistema financiero internacional. Y el JP Morgan Chase Bank fue una de las instituciones más importantes para Pemex y el Grupo PMI en este intrincado esquema.
En diciembre de 2010, correspondiente a la Cuenta Pública fiscalizada por la Auditoría Superior, siete de las 10 compañías PMI suscribieron un acuerdo para crear una tesorería centralizada, que quedó en poder de la holandesa PMI Holdings. Ésta creó varias cuentas de cheques en dólares en el JP Morgan, con sede en Nueva York para tal propósito.
La bolsa centralizada involucra a las tenedoras de acciones PMI Holdings Petróleos España y PMI Holdings; a dos comercializadoras, PMI Norteamérica y PMI Trading; y tres prestadoras de servicios, PMI Services North America, PMI Holdings North America y PMI Services.
En su informe, la Auditoría Superior revela que la filial “PMI Comercio Internacional mencionó que, en un principio, se había sugerido la posibilidad de que cualquiera de las compañías PMI Comercio Internacional o PMI Holdings desempeñara las actividades de tesorero del proyecto. Sin embargo, concluyeron que la indicada sería PMI Holdings, por tener el carácter de empresa privada extranjera, a la que no le resultarían aplicables las disposiciones legales mexicanas, en virtud del principio de extraterritorialidad de las leyes y, por lo tanto, gozaría de una mayor flexibilidad para desempeñar las funciones y propósitos que perseguía la tesorería centralizada; por el contrario, en el caso de que se hubiera decidido que fuera PMI Comercio Internacional, ésta estaría sujeta a los preceptos normativos que regulan la actuación de cualquier entidad paraestatal”.
Los objetivos del proyecto también conocido como In-house bank son: el aprovechamiento y optimización de los recursos financieros que tuvieran disponibles las empresas del Grupo PMI, mediante los diferenciales entre las tasas activas y pasivas; la utilización de recursos internos en la expansión e inversiones en activos fijos y nuevos negocios a futuro por parte de PMI Holdings; mayor control en el efectivo de las empresas del Grupo PMI; recuperación de las pérdidas fiscales reportadas al cierre de 2009 por PMI Holdings; y menor cobro de comisiones por operaciones de cuentas bancarias.
De acuerdo con el informe de auditoría, la filial PMI Comercio Internacional eligió para este proyecto a JP Morgan. A mediados de febrero pasado, la Comisión del Mercado de Valores de Canadá demandó a esta institución financiera junto con otras cinco (Citigroup; Deutsche Bank; The Hong Kong and Shanghai Banking Corporation, HSBC; Royal Bank of Scotland, y UBS) por la presunta manipulación del índice Líbor.
Según la autoridad canadiense, para maximizar sus beneficios estos seis bancos habrían alterado de manera “artificial e ilegal” el tipo de interés del mercado interbancario de Londres, utilizado como referente internacional en materia de préstamos.
Antes del proyecto de la tesorería centralizada, el JP Morgan Chase Bank ya participaba de algunos movimientos financieros del Grupo PMI. En esa institución, PMI Norteamérica tenía una de sus tres cuentas de cheques en dólares (las otras dos, en el Scotiabank Inverlat y en el BBVA Bancomer). Esta compañía privada, constituida con recursos públicos por la paraestatal, también habría hecho inversiones time deposit en el Bank of Tokyo Mitsubishi, el Bayerische Landesbank y el Standard & Chartered Bank.
Además, el Grupo PMI habría recurrido al Bank of New York Mellon, Bank of America, Citibank, Deutsche Bank, HSBC, Mizuho y Santander, instituciones a las que Pemex y sus subsidiarias recurren para sus operaciones en el extranjero, de acuerdo con la respuesta a la solicitud ciudadana de información 1857200095509.
Privatización del erario
Aunque su origen son las arcas públicas de la paraestatal, los recursos pierden su carácter de patrimonio nacional una vez que se encuentran en el exterior. Y es que, a decir del director de Petróleos Mexicanos, Juan José Suárez Coppel, éstos forman parte de la bolsa privada de PMI.
El funcionario reconoció esto durante su comparecencia ante las comisiones de Energía y de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados, el 19 de octubre de 2011, al referirse a la compra de acciones de Repsol ocurrida en ese año, a través de PMI Holdings y PMI Holdings Petróleos España: el 30 por ciento del capital empleado para adquirir el paquete accionario de la trasnacional española “proviene de recursos propios, resultado del flujo de efectivo de la operación internacional de Pemex, que no forma parte del presupuesto aprobado por esta Cámara de Diputados. Por esto no compiten con las inversiones de Pemex en México. Esto quiere decir que de no haberse utilizado en esta operación, dichos recursos seguirían en la caja de PMI en el exterior; y al no afectar el techo presupuestal aprobado por esta soberanía, ningún recurso de los que se utilizó sustituyen inversión en México”.
De forma más tajante, la paraestatal ha dicho a la Auditoría Superior que al ser “sociedades privadas”, los recursos que manejan sus empresas “también son de naturaleza privada”. “Por lo tanto, quedan excluidos del ámbito de competencia de la Cámara de Diputados”.
Esto lo afirmaron altos funcionarios de la paraestatal durante una reunión sostenida con los auditores a fines de 2009. En aquel encuentro se discutieron los resultados y observaciones preliminares a la revisión de la Cuenta Pública 2008. Los servidores públicos de Pemex citaron dos jurisprudencias emitidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación con el fin de “demostrar” que los recursos que la paraestatal transfiere, maneja y obtiene por intermediación de sus empresas “privadas no paraestatales” son “privados”.
“Bajo el derecho positivo mexicano es posible que un ente de la administración pública federal llegue a obtener recursos privados que, naturalmente, quedarán excluidos de la Cuenta Pública, tal y como lo ha sostenido la Suprema Corte de Justicia en nuestro país a través de las siguientes jurisprudencias”: P/J-126/2006; P/J-123/2006, expusieron los altos funcionarios de Pemex.
Ambas tesis se refieren a la supuesta naturaleza privada del Derecho de Trámite Aduanero, un impuesto que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público creó en 1993, como una “contraprestación privada” y que fue avalado por la Suprema Corte en octubre de 2006.
En ese contexto, los representantes de Pemex destacaron que la Auditoría Superior “carece de facultades para auditar, verificar y formular pliegos de observaciones únicamente respecto de los ingresos privados contenidos en el rubro financiero ‘DTA’ [Derecho de Trámite Aduanero]”. Criterio que también valdría, según la paraestatal, para las finanzas de sus empresas privadas constituidas en México y en el extranjero, sobre todo en paraísos fiscales, y operadas con recursos públicos.
De acuerdo con la Auditoría Superior, el Derecho de Trámite Aduanero –junto con la empresa Integradora de Servicios Operativos, SA, también creada por Hacienda– habría implicado un fraude multianual por más de 10 mil millones de pesos en contra de las finanzas de la nación, criterio que también podría aplicarse al caso del Grupo PMI.
En su dictamen, el órgano fiscalizador anota: “La Auditoría Superior de la Federación se abstiene de emitir una opinión, con base en el hecho de que estima como no válidos los argumentos jurídicos y justificatorios esgrimidos por Petróleos Mexicanos y dependencias del Ejecutivo Federal en diversas revisiones anteriores, referentes a la constitución de las 10 empresas filiales de Petróleos Mexicanos que conformaron el Grupo PMI, consideradas por ese organismo público descentralizado como empresas instrumentales privadas extranjeras, sujetas únicamente a sus estatutos y a la legislación del país en que se encuentran domiciliadas”.
Agrega que ese Grupo no se ajustó a la Constitución Política, a la Ley de Petróleos Mexicanos ni, en general, a la legislación pública mexicana que regula a las empresas de participación estatal mayoritaria, pertenecientes a la administración pública federal.
Las empresas “privadas” de Pemex
La paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) es accionista mayoritario, directa o indirectamente, de 25 empresas privadas. El corporativo posee el ciento por ciento de las acciones de PMI Holdings, BV, Países Bajos; en ese mismo país, PMI Services, BV; PMI Services Europe, Ltd, Inglaterra; Kot Insurance Company, AG, constituida en Las Bermudas y reubicada en Suiza; PMI Holdings Petróleos España, SL –antes PMI Holdings, NV, Las Antillas Holandesas–, España; allí también es operada Pemex Internacional España; PMI Trading, Ltd, Irlanda; PMI Services North America, Inc, con sede Estados Unidos; en esa misma nación se ubican PMI Holdings North America, Inc; Integrated Trade Systems, cuyas cuentas bancarias están radicadas en las Islas Vírgenes Británicas; y PMI Norteamérica, SA de CV, operada en México.
Además, maneja los vehículos financieros “privados”, destinados a contratar deuda a nombre de Pemex en los mercados internacionales de capital: RepCon Lux, de Luxemburgo (extinto); Pemex Capital, Inc, Estados Unidos; Pemex Finance, Islas Caimán; Pemex Project Funding Master Trust, Estados Unidos; y el Fideicomiso F/163, que obtiene líneas de crédito en México, también con carácter de “privado”.
Las empresas de Pemex Gas y Petroquímica Básica son Mex Gas Internacional, Ltd (holding), Islas Caimán; Pan American Sulphur, Ltd, Luxemburgo; Pasco Internacional Sulphur, Ltd, Las Bahamas, y Pasco Terminals, Inc, Estados Unidos. Mientras que Pemex Exploración y Producción posee la titularidad de PMI Marine, Ltd, creada y operada en Irlanda, pero manejada como parte del Grupo PMI.
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