Uno de los capítulos de pérdidas más onerosas para Petróleos Mexicanos (Pemex) corresponde al robo de combustibles, que según cálculos de la empresa anualmente habría mermado entre 5 mil millones y 10 mil millones de pesos a las finanzas públicas. Así, el déficit del sexenio calderonista por la ordeña de ductos podría rondar entre 30 mil millones y 60 mil millones de pesos.

Mario Ross, líder de una parte de la disidencia sindical petrolera en Tabasco, considera que el mercado ilícito de combustibles se ha fomentado porque no hay un verdadero combate a la corrupción. “Al contrario, se ha ido propagando más. Desgraciadamente los obreros sindicalizados son cómplices de esa corrupción: ellos mismos facilitan la ordeña de los ductos. Los obreros sabemos que en los ductos hay diferentes tipos de válvulas (de desfogue, de presión) y que se puede controlar la presión para permitir el robo de la gasolina. Además este tema ya se contaminó con [la presencia del cártel de] Los Zetas y el Cártel de Sinaloa”.

Aunque es considerado un asunto de seguridad nacional, que involucra tanto a la Secretaría de la Defensa Nacional como a la de Marina, el problema no se ha podido resolver. De acuerdo con información de Pemex y de la Procuraduría General de la República, Veracruz es la entidad donde se registra el mayor número de tomas clandestinas. Le siguen Sinaloa, Nuevo León, el Estado de México y Tamaulipas.

Contralínea solicitó a Pemex conocer su posición respecto de estas pérdidas multimillonarias;?también, de cómo perciben a la industria en el 75 aniversario de la expropiación petrolera. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no se obtuvo respuesta.

Gasolina contaminada

Al robo de combustibles se suma el hecho de que México se ha convertido en un importador masivo de combustibles: en los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón las importaciones ascendieron, al menos, a 1 billón 877 mil 330 millones de pesos, revela el Anuario estadístico 2012 de la paraestatal.

En ese mismo contexto se dan otras problemáticas. Y es que en plena época de desabasto de gasolinas en el mercado interno, el Órgano Interno de Control en Pemex Refinación documentó un caso de contaminación del producto. De acuerdo con el oficio 18-576-OIC-AAI-UAZN-O-43-2011, del que Contralínea tiene una copia, éste ocurrió a inicios de 2011 en la refinería Ingeniero Héctor R Lara Sosa, ubicada en Cadereyta, Nuevo León.

La gasolina se habría contaminado durante el proceso de reconfiguración de la refinería, particularmente por lo trabajos aplicados a la planta hidrodesulfuradora de naftas de coque. El producto habría sido almacenado por las autoridades de la refinería.

Ante este hecho, el Órgano Interno de Control exigió conocer el nombre de los responsables de esta situación y el monto de la pérdida, sin que a la fecha se hayan dado a conocer las conclusiones de la indagatoria.

Infografía: El robo de combustibles (2007-2011)

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Fuente
Contralínea (México)

Parte I: Pemex, importador masivo de petrolíferos
⇒ Parte II: Imparable, el robo de combustibles
Parte III: Pemex, una industria desmantelada