El nuevo gobierno italiano de coalición nacional arrancó a toda máquina en el fortalecimiento de su colaboración con Washington. Emma Bonino, la nueva ministra italiana de Relaciones Exteriores, recibió al secretario de Estado John Kerry, quien se encargó de precisarle las reglas del juego de esa colaboración que, como señala Manlio Dinucci, se basará en la actividad militar de las fuerzas especiales, sobre todo en el Medio Oriente.
En su encuentro con el secretario de Estado John Kerry, la ministra italiana de Relaciones Exteriores Emma Bonino reafirmó el firme compromiso de su país en cuanto a contribuir a un acuerdo de paz israelo-palestino y, en general, con el proceso de paz en el Medio Oriente.
No cabe duda de que Italia está comprometida. Pero habría que ver en qué. Y eso se evidenció 2 días más tarde a través de un accidente aéreo. El pasado sábado (11 de mayo de 2013) se estrelló en la región de Savona, durante un test de certificación, un prototipo del avión de combate M-346 de la firma Alenia Aermacchi (del grupo italiano Finmeccanica), del que se entregarán 30 ejemplares a Israel a partir de 2014. Considerado el avión de entrenamiento más avanzado que existe actualmente en todo el mundo, el birreactor M-346 podrá servir a Israel no sólo para preparar a sus pilotos en la realización de ataques aún más mortíferos sino que también podrá ser utilizado como avión de combate «con un papel operativo de costo limitado», o sea en ataques aéreos de bajo costo contra Gaza, Siria y otros países, ya que el M-346 puede transportar hasta 3 toneladas de bombas y misiles. Alenia garantizará el apoyo logístico. Así contribuye Italia al proceso de paz en el Medio Oriente, proceso que –según la señora Bonino– se está acelerando gracias al «impresionante dinamismo de la administración estadounidense».
En Roma, Kerry y Bonino hablaron también de la crisis siria, subrayando que hay que encontrar rápidamente la solución «para evitar el spill over [desbordamiento] del conflicto hacia otras áreas de la región». Exactamente la misma lógica de quien, después de incendiar la casa de su vecino, grita «fuego» cuando las llamas amenazan su propia casa.
La solución, recordó Kerry, debe ser «política», basada en la condición de que Bachar al-Assad no pueda formar parte de un gobierno de transición en Siria, o sea que el actual gobierno sea depuesto y sustituido por el de los «rebeldes». Está clara su línea «diplomática»: es Estados Unidos quien decide, en coordinación con sus aliados de la OTAN, el tipo de gobierno que debe haber en Siria.
Sobre ese tema, Kerry sostuvo en Roma una serie de entrevistas con el primer ministro Letta y con varios miembros del nuevo gobierno. El ministerio italiano de Relaciones Exteriores incluso afirmó con orgullo que la ciudad de Roma se ha convertido en «un importante centro diplomático para el tema del Medio Oriente». En realidad, Roma es para Washington un importante centro militar. Esto se confirma por el hecho, revelado por el New York Times, que el Comando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos (USSOCOM, por sus siglas en inglés) envió hace poco varios oficiales de enlace a la embajada de Estados Unidos en Roma para «aconsejar a las fuerzas especiales nacionales [italianas] y coordinar sus actividades con ellas».
La naturaleza de la «actividad» prioritaria se desprende del hecho que varios oficiales de enlace del USSOCOM han llegado también a Turquía y Jordania, donde se entrenan y se arman las fuerzas que se infiltran en Siria. El USSOCOM se encarga no sólo de realizar operaciones de tipo comando para liquidar o capturar enemigos sino que también entrena tropas extranjeras y realiza operaciones de espionaje. Según informaciones proporcionadas por el propio USSOCOM, sus hombres operan regularmente en más de 70 países y en marzo de 2013 tenía operaciones en marcha en 92 países.
El envío de oficiales de enlace del USSOCOM a la embajada de Roma, para «aconsejar» a las fuerzas especiales italianas y «coordinar» su utilización, indica que Italia está cada vez más implicada en la guerra encubierta que se está desarrollando en el Medio Oriente y en África. El propio Kerry precisó en su conferencia de prensa en Roma que en Italia «viven unos 30 000 militares estadounidenses».
Y ese número aumentará cuando, conforme a lo planificado, el comando estadounidense en Europa a cargo de las operaciones especiales se traslade de Stuttgart [en Alemania] a la región italiana de Sigonella (en Sicilia).
Traducido al español por la Red Voltaire a partir de la traducción al francés de Marie-Ange Patrizio
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