La universidad como una institución de enseñanza tiene en el mundo occidental alrededor de mil años y en Perú tenemos el privilegio de tener a la universidad más antigua de América, la misma que dentro de poco cumplirá 500 años de fundada.
La globalización más bien es un fenómeno relativamente reciente. Es un concepto muy utilizado en la actualidad, pero difícil de explicarlo en forma precisa. Abarca no solo el tema económico por la movilidad incesante de capitales, de bienes y de personas, y también engloba la esfera de lo político y cultural.
En lo político no es nada raro que hoy en día que lo que ocurre en un país de un lugar geográfico preciso, genere una especie de contagio en los países del área. Dicho contagio puede no ser inmediato sino sucesivo, pero poco a poco se va generando un fenómeno de simultaneidad. Un ejemplo reciente es el crecimiento preocupante de los grupos de ultraderecha en el espacio de la comunidad europea.
En lo cultural el mejor ejemplo de globalización es el fenómeno de la moda, pues vemos que con el debido soporte publicitario una nueva película o una nueva canción terminan siendo vistos o escuchados en todo el mundo en cuestión de días. Un tipo de prenda de vestir o una marca de carro o celular termina siendo usado o comprado en todo el mundo.
El término en realidad, suele estar ligado al avance globalizador que permite la tecnología en todos los campos, pero sobre todo en el ámbito de las comunicaciones. Estas últimas al igual que el transporte de bienes y personas han tenido en los últimos decenios un crecimiento portentoso. El avance tecnológico ya se venía venir, pero su incidencia en el abaratamiento de todo tipo de costos ha ido más allá de lo imaginable. Gracias a la miniaturización y la portabilidad de las herramientas tecnológicas y la digitalización de cualquier tipo de información, que permiten que la palabra escrita, la imagen o el sonido puedan ser transmitidos aun en forma inalámbrica a costos extremamente bajos.
Hace unos 20 años un teléfono portátil costaba alrededor de los 1000 dólares y cada llamada costaba no menos de un dólar el minuto y tenía que pagar quien llamaba y quien recibía la llamada. Hace 15 años enviar un fax costaba en promedio 7 soles la página. Hoy en día si quiero enviar información y no tengo internet en casa, voy a una cabina con mi usb y por 50 centavos de sol en los 15 minutos que tengo para usar una computadora por ese precio, puedo enviar todas las páginas que quiero a cualquier parte del mundo.
En términos más globales, en los años 30 hablar 1 minuto por teléfono desde Nueva York
a Londres costaba 99 veces más que lo que cuesta ahora. A su vez, despachar un container por barco desde Chimbote a Barcelona costaba 65% más que ahora y el costo de enviar algo por vía aérea desde Lima a Nueva York ha bajado no menos de 88% en los últimos 50 años y gran parte de la reducción de dichos costos se ha producido gracias al fenómeno de la globalización estos últimos 15 años
UNIVERSIDAD, TECNOLOGÍA Y GLOBALIZACIÓN
La universidad como la institución tradicional por excelencia para generar y transmitir el conocimiento se ha visto favorecida con las nuevas herramientas tecnológicas que permiten almacenar y transmitir en forma ilimitada el conocimiento, de generar redes de investigación entre casas de estudio de todo el mundo, lo cual está permitiendo a la ciencia avanzar a pasos agigantados. Muchos de estos avances tecnológicos que son el soporte de la globalización son subproductos de la investigación universitaria, aunque de más en más las investigaciones se hagan en empresas privadas que no son necesariamente universidades. Eso está claro, y por otro lado no siempre observamos que haya una reflexión clara sobre el nuevo rol que debe tener la universidad en un mundo inédito, con parámetros totalmente diferentes a los que conocíamos.
Todo esto nos está llevando a una nueva conciencia y es que la transmisión del conocimiento ha cambiado totalmente de naturaleza. Ha cambiado también aquello que debe ser prioritario como conocimiento y de alguna manera el poder prever qué ideas se plasmaran en un futuro cercano con mayor velocidad que las otras.
Para actuar en un mundo interconectado, toda universidad sabe que al estandarizarse las fuentes digitales de acceso al conocimiento por el internet y otras fuentes la noción misma de universidad, de la enseñanza y el rol del profesor está cambiando.
Es un mundo totalmente nuevo y desconcertante en muchos aspectos, previsible en unos e impredecible en otros. Si bien en lo tecnológico y lo económico el fenómeno de la globalización tiene características que creemos positivas, en sus otros dos aspectos que son el político y el cultural, las consecuencias son más bien ambiguas.
El nuevo rol de la universidad en este mundo, sobre todo en lo que concierne a formar profesionales que puedan hacer frente al mercado laboral no es fácil definirlo. De lo que sí somos conscientes, es que hoy no basta el poseer la currícula tradicional para hacer frente a las nuevas características y demandas del mercado. Hoy es imprescindible conocer las herramientas digitales y el aprendizaje de lenguas extranjeras si uno quiere tener una movilidad laboral en ciertas profesiones y más aún si se quiere estar al día en la investigación. Parafraseando el título de la extraordinaria novela del escritor Ciro Alegría, “El mundo es ancho y ajeno”, podemos decir ahora que el mundo sigue siendo ancho pero ya no es ajeno. Y aun lo de lo ancho o vasto ya no es una variable imposible de franquear pues la posibilidad de desplazarse está al alcance de todos, en forma más rápida y más barata. En los últimos 30 años el costo de los pasajes de avión para ir a cualquier lugar del mundo, se ha abaratado en casi 50% por la baja del costo de los combustibles y por último si no nos desplazamos físicamente, podemos ver con el programa Google Earth desde nuestra simple computadora, observados desde el satélite, cualquier lugar de la Tierra, incluso lugares donde el hombre ni siquiera ha accedido a pie.
EDUCACIÓN CON VALOR AGREGADO
La educación universitaria, necesaria para ser competente pasa por lo mismo con poseer valores agregados a nuestra formación universitaria que antes no eran necesarios. Además este valor agregado que hay que poseer, como lo es la actualización tecnológica debe ser permanente pues nada es estático ahora que la totalidad del conocimiento útil en algunas disciplinas está condenado a no durar más de un decenio.
Hay costos como las variables ligadas al cambio climático y todo tipo de impactos ambientales o a temas inherentes a la seguridad, que ahora son vitales para cualquier emprendimiento que queramos hacer al dejar la universidad. No siempre las universidades introducen esos temas en forma pertinente, e incluso los cursos sobre dichos temas solo se dan en calidad de conferencias o como formaciones extra curriculares, cuando en un mundo globalizado son variables que inevitablemente tenemos que tener en cuenta.
La universidad para seguir manteniendo su espacio como peldaño seguro y trampolín para una buena inserción laboral, en la época digital tiene necesariamente que seguir el ritmo del avance tecnológico. No necesariamente formando tecnólogos pues ese no es su rol, pero introduciendo el tema de la tecnología como un tema de reflexión permanente por su incidencia en las nuevas formas de producción, difusión y aplicación del conocimiento.
UNIVERSIDADES VERSUS INSTITUTOS TECNOLÓGICOS
Este es un falso debate. Cada una de estas instituciones tiene su espacio más o menos definido, aunque hay puntos en los cuales la línea divisoria entre ambas es difícilmente perceptible. Incluso el nombre original o la vocación primigenia de una institución puede dar lugar a confusión. El MIT (Massachussets Institute of Technology) de Boston (Estados Unidos) ahora es mucho más que un simple instituto tecnológico, como también la Ecole Polytechnique de París, que en la actualidad, no es una simple escuela técnica sino uno de los centros de más alta capacitación en Francia, en las formaciones más diversas, incluso en algunas ciencias sociales y con un mejor nivel aún, que muchas de las excelentes universidades francesas.
La confusión se debe a que la demanda del mercado peruano en los últimos años ha sido tan acelerada en lo que se refiere a graduados del ámbito de las escuelas tecnológicas que hay la ingenua opinión que consiste en decir "si quieres conseguir trabajo mejor anda a un instituto tecnológico". Las formaciones en un instituto tecnológico efectivamente son cortas con un promedio de tres años y efectivamente la demanda de mandos medios con gente de capacitación tecnológica sobre todo en el área de servicios, hace que la mano de obra egresada sea absorbida fácilmente por el mercado. Incluso en industrias tradicionales de amplio crecimiento y muchas otras nuevas que se están estableciendo en Perú, sobre todo en el área de minería, todo tipo de mantenimiento, etc., la oferta laboral no se abastece con la cantidad de graduados que tenemos de formaciones técnicas muy requeridas ahora como las metal-mecánicas.
El problema de la carencia de personal técnico calificado, es más grave de lo que se piensa, y muchos ya afirman a viva voz, que nuestro crecimiento a mediano plazo puede ser más lento o entorpecerse a corto plazo, porque no tenemos institutos suficientes con capacidad de producir la cantidad de técnicos que necesitamos para nuestro crecimiento actual. Se estima que nuestro déficit actual de técnicos en un futuro cercano bordeará los 300,000 y esto ya se siente. Gran parte de la carencia de soldadores que requiere la industria peruana, lo mismo que torneros es abastecida con mano de obra proveniente de Colombia y en otros sectores comenzamos a ver a técnicos provenientes de otros países latinoamericanos. Dicha posibilidad de proveernos de nuestro vecino país es gracias al hecho de nuestra cercanía y también por el hecho que poseemos un común idioma. Esa movilidad laboral ya es un reflejo de la globalización en nuestro continente. No nos debe sorprender tampoco, la increíble cantidad de arquitectos españoles que se están estableciendo en Perú y eso a pesar de los tediosos trámites para tener las equivalencias académicas y los permisos laborales, que en un mundo globalizado deberían ser más ágiles, más aún si tenemos el mismo idioma. He revisado la currícula de los estudios de arquitectura en España y me sorprende el gran componente de cursos que aquí serían considerados del área de ingeniería. Eso les da un valor agregado muy grande a los arquitectos españoles.
UNA NUEVA CONCEPCIÓN DEL TRABAJO
En la época de globalización, la noción misma de lo que es el trabajo comienza a cambiar. Muchos trabajos en gran parte los puedes ejecutar en casa. Gracias a la tecnología no tienen que ser necesariamente presenciales. Lo importante es la productividad, se trata de cumplir con objetivos más que con rutinas. Ya hace algunos años lo había planteado Jeremy Rifkin en su fascinante y esclarecedor libro “El fin del trabajo” [1], en el cual ya vislumbraba que en un mundo tan competitivo la noción de empleo seguro y permanente, hasta de por vida como se acostumbraba a tener en Japón tenderá a desaparecer. Trabajo puntual habrá y quizás de más en más aún a pesar del avance tecnológico. Lo que habrá de menos en menos es empleo permanente garantizado. Y eso es muy cierto y hemos visto cómo en muchos países -Perú incluido- la estabilidad del empleo es de menos en menos garantizada. La actitud del empleador es: “Te doy empleo mientras me garantizas competitividad en el área en la cual te he empleado”. Por otro lado una cierta estandarización del tipo de competencias sobre todo en el campo administrativo que debe tener todo profesional, y que permiten que si se sale de un trabajo en una determinada área de una empresa, se podrá conseguir trabajo en otra empresa en la misma área.
Las capacitaciones que se dan en los institutos tecnológicos tienden a estandarizarse, pues un técnico de cómputo sabe que la alimentación de datos es igual aquí, en la India o en China y por lo mismo la movilidad laboral puede ser más fácil.
A nivel de la formación universitaria la movilidad laboral es un poco más difícil pues los sistemas de acreditación y de equivalencias son más complejos que en las carreras tecnológicas. Muchas veces las acreditaciones o equivalencias de un país a otro, solo permiten la labor docente o trabajar en áreas precisas de investigación pero hay requerimientos muy restrictivos para la práctica y el ejercicio en otro país cuando uno tiene un título adquirido en un país determinado, sobre todo en las profesiones médicas o de leyes.
Los requerimientos para que te den un título equivalente que implique permisos laborales, prácticamente equivalen a estudiar nuevamente la profesión. Se está avanzando mucho en esto a través de convenios diversos entre país y país pero no con la celeridad debida. La enseñanza a distancia para lograr títulos de universidades extranjeras abrió el camino para esto pero con un impacto muy limitado. Actualmente una buena estrategia es tener un acuerdo entre universidades de dos países y hacer que un alumno haga por lo menos un año o dos en la otra universidad. Así los alumnos se gradúan cumpliendo una currícula previamente consensuada y al final de la carrera universitaria de un promedio de duración de 5 años el estudiante recibe una acreditación de ambas universidades, pudiendo ejercer la profesión en ambos países, aunque queda pendiente el resolver el tema de la adquisición de la residencia legal del país extranjero en el cual se quiere trabajar.
UNIVERSIDAD Y MERCADO LABORAL: NUEVAS ESTRATEGIAS Y TENDENCIAS
Diversas estrategias tienen las universidades modernas, en un mundo globalizado para estar acordes al tipo de profesionales que requiere el mercado. En relación al conocimiento mismo, ya la universidad no puede ser solo un lugar de transmisión de conocimientos, sino tratar de producirlos o sea investigar. Las universidades que investigan y tienen lazos con empresas son en el mundo las más exitosas pues pueden generar patentes para producir algún producto en serie en el mundo y a pesar de la piratería inevitable en muchas áreas, de más en más se comienza a respetar los derechos de propiedad intelectual. En ese sentido el que una universidad esté hoy en día ligada a un instituto tecnológico, le da una visión cercana y en primera fila de lo que acontece en el mercado. Los institutos tecnológicos proveen mano de obra para las diferentes áreas de servicios, pero al estar al corriente sobre cuáles son los servicios más exigidos, una universidad puede deducir qué formación dar a sus alumnos universitarios para las exigencias de ejercer labores más complejas, para las cuales se forma el profesional universitario. En una universidad donde enseño, centrada básicamente en la enseñanza de arte y de diseño, al ver la altísima demanda de diseñadores gráficos por parte del mercado, puedo deducir también que comienza a haber más demanda de profesionales formados a nivel universitario en ciencias de la comunicación, pues toda empresa por muy mediana que sea quiere tener su página web, un boletín empresarial o algo parecido.
Por otro lado los alumnos salidos de un instituto tecnológico suelen volver a los estudios a seguir una formación universitaria. Por ejemplo un ex alumno de CEPEA (instituto tecnológico) que ahora trabaja en una prestigiosa empresa minera que extrae y exporta oro, ahora estudia en la Universidad Peruana Simón Bolívar, pues sabe que un título universitario le abrirá otros horizontes en la escala laboral de la empresa, la posibilidad de migrar en las redes que tiene la empresa con otros países y también le será útil para una mejor retribución salarial.
Salvo un estudio llevado a cabo por la Universidad del Pacífico sobre el porcentaje de egresados que se insertan casi inmediatamente en el mercado o egresados que trabajan en la profesión en la cual han sido formados, no existe en Perú un estudio sobre las tendencias de generación de empleo que podrían ser un excelente punto de referencia para las estrategias de consolidación de las carreras que se enseñan, sobre todo de las nuevas universidades, para que no sigan creciendo por una senda equivocada y abriendo el mismo tipo de facultades que otras universidades y así seguir cometiendo los mismos errores, en relación a los verdaderos requerimientos del perfil de graduados que requiere un mundo globalizado.
Hay en Canadá e Inglaterra, dos excelentes estudios hechos a gran escala que deberían ser de un análisis obligado para cualquier reflexión sobre el tema.
– 1. Un estudio muy detallado del Ministerio de Capacitación, Colegios y Universidades, con sede en Toronto en Ontario, Canadá [2] hace un seguimiento permanente de los nichos de mercado laboral que se producen en dicho país y luego en coordinación con su equivalente del Ministerio de Educación de dicho país, orientan el tipo de formaciones que se debe priorizar. En un mundo de más en más globalizado las tendencias de nichos de oferta laboral que son propuestos tiende a tener una cierta estabilidad y por lo mismo se puede ver con mucha precisión la situación de la demanda según la formación que se posea y consecuente y proporcionalmente la absorción por el mercado laboral, de personas que tengan el más diverso tipo de capacitaciones ya sea simples, tecnológicas o académicas. Las proporciones a las cuales llegan son muy ilustrativas [3] :
25% de los nuevos empleos requieren grados académicos universitarios. 35% requieren una formación post escolar, equivalente a la de un instituto tecnológico 19% de los empleos requieren formaciones que podrían haber sido adquiridas en el colegio 10% de la mano de obra requerida, será en el futuro provisto por gente que no tiene ninguna formación previa, ni escolar, ni tecnológica, ni universitaria 11% son los trabajos para gente que se capacita en el mismo lugar de trabajo.
– 2. Otro excelente estudio, denso y a la vez muy puntual sobre las características que tendrá el mercado laboral para graduados universitarios y otros en un mundo globalizado y con una creciente movilidad laboral es un estudio reciente publicado en Inglaterra, “The Modern Jobs Economy: Trends in Employment for Study Leavers” (Los Trabajos en el Mundo Moderno: Tendencias en el empleo para graduados” [4].
Lo interesante del estudio es que está publicado conjuntamente por NEF, una fundación que analiza las nuevas tendencias de la economía y NUS que es la unión de estudiantes graduados de Gran Bretaña. El estudio muy actualizado y pertinente ve el tema laboral desde la oferta y la demanda y apuesta por la consolidación de las formaciones extra institucionales para darle un valor agregado a la formación universitaria y sobre todo insiste en la consolidación de alianzas con empresas, y el trabajar con ellas en un marco de capacitación permanente y así la experiencia pre laboral de los alumnos puede retroalimentar las necesidades mismas de las empresas, las cuales a su vez siguen las pautas del mercado. Es una visión muy práctica y fáctica de encarar el problema de la inserción laboral, muy anglosajona.
Una estrategia también que utilizan universidades muy consolidadas para aprovechar y estar acorde con la movilidad laboral que permite y a la cual induce la globalización es la que está llevando a cabo la Universidad de Columbia de Nueva York. En una luminosa entrevista dada a REUTERS TV [5] por Lee D. Bollinger, presidente de dicha universidad, él afirma que han optado, desde hace algunos años, por tomar el fenómeno de la globalización al pie de la letra, si quieren expandirse o por lo menos preservar su alumnado. Dicha prestigiosa universidad, ha abierto pequeñas subsedes en diversos países en una estrategia denominada Columbia Global Centers, dichas subsedes se abren sobre todo en aquellos países en los cuales se está gestando la economía emergente que será decisoria en el mercado en los años a venir.
Así Columbia ha abierto sedes en Amman, Nairobi, Bombay, Pekín, Estambul, París y en esta parte del mundo en Chile y la última en Río de Janeiro, inaugurada hace apenas un año. Todos los centros funcionan en red. Los alumnos hacen parte de sus prácticas allí, y están en contacto directo con temas globales, ven cómo funcionan las instituciones de países que serán, o ya son actores estelares de la economía mundial y ver el mundo desde otras perspectivas y que confrontan problemas internos muy diferentes a los de los países desarrollados, pero que gracias a la globalización están totalmente interconectados. Así sus graduados tienen muchas posibilidades de trabajar asesorando empresas de esos países que hacen negocios con los Estados Unidos, o a los países entre ellos ya que aprenden in situ las características de la globalización. Más que universidades con las cuales asociarse Columbia busca puntos de anclaje en cada país, para ver cómo funcionan las instituciones y cómo se percibe el fenómeno globalizador en sus consecuencias específicas y con los actores reales en diferentes partes del mundo. Aunque esto está en sus comienzos, los resultados ya son excelentes.
La increíble migración de profesionales españoles muy capacitados hacia Perú y otros países de América Latina están llevando a diversas universidades españolas a proyectar expandirse por estos lares también con el criterio de dobles acreditaciones, inculcando en sus alumnos el conocer otras sociedades in situ y percibir las características del mercado global desde otras perspectivas. La ventaja que compartimos el mismo idioma augura muchos éxitos a estos nuevos emprendimientos académicos.
Como vemos la globalización para las universidades aún en momentos de crisis puede ser un extraordinario desafío para crear nuevas oportunidades laborales si se enfrentan los desafíos imaginativamente y con espíritu innovador.Crecer haciendo más de lo mismo ya no tiene sentido en un mundo globalizado.
titre documents joints
[1] Jeremy Rifkin, “EL FIN DEL TRABAJO. Nuevas tecnologías contra puestos de trabajo: el nacimiento de una nueva era” Ediciones Paidós Ibérica. Barcelona,1996. La totalidad del texto está también disponible en línea.
[2] Fuente: Canadian Occupational Proyection System
[3] Ministry of Training, Colleges and Universities. Toronto, Ontario, Canadá. Las estadísticas son parte del informe al cual se accede a través del portal y que se actualiza permanentemente. Se puede acceder aqui Se puede tener traducción inmediata al español de toda la información en el mismo portal.
[4] "The Modern Jobs Economy: Trends in Employment for Study Leavers” (Los trabajos en el mundo moderno: tendencias en el empleo para graduados) Publicado por NEF (New Economics Foundation) y NUS (National Union of Students). Londres, 2013. El libro está disponible en línea gratuitamente, pero solo existe en inglés.
[5] REUTERS TV, 25-1-2013 “Universities need a higher education on globalization”. Entrevista a Lee C. Bollinger, Presidente de Columbia University realizada por Chrystia Freeland. Disponible en YouTube solo en inglés.
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