Petróleos Mexicanos constituyó cuatro empresas “privadas” con dinero público en los primeros 7 meses de la gestión de Emilio Lozoya Austin; dos de ellas son ciento por ciento de su propiedad. Con éstas, suman ya 33 las compañías que la empresa posee en el país y en el extranjero. Las nuevas sociedades están implicadas en la privatización de la refinería Pajaritos a favor de Mexichem, en la construcción de un gasoducto en la Coruña, España, y en proyectos productivos en México. Una de ellas –PPQ Cadena Productiva, radicada en Madrid– involucró una transferencia de 3 mil millones de pesos del erario en el primer trimestre de 2014. Por su carácter de “privadas” no paraestatales, ninguna está obligada a rendir cuentas de su actuar ante los mexicanos
– Primera parte : «España, el paraíso fiscal de Pemex»
– Secunda parte : «Pemex-Grupo PMI: la triangulación de 1.2 billones de pesos a paraísos fiscales»
– Tercera parte : «Pemex perdió €55 millones por salida de Repsol»
Madrid, España. En los primeros 7 meses de la administración de Emilio Lozoya Austin, Petróleos Mexicanos (Pemex) constituyó dos empresas “privadas” ciento por ciento de su propiedad con recursos públicos. Con éstas, la petrolera amplió su red paralela privada no paraestatal de 31 a 33 sociedades al margen de las leyes mexicanas y del escrutinio público.
En ese mismo periodo, la empresa productiva del Estado mexicano se asoció al 50 por ciento con las compañías privadas Mexichem y Sempra Energy, para la creación de otras dos sociedades, cuyos negocios están garantizados sin necesidad de concursar públicamente.
Una de las nuevas compañías se radicó en esta capital española el 29 de abril de 2013 (PPQ Cadena Productiva); otra, en Estados Unidos, el 24 de junio de ese mismo año (MGI Enterprises, US LLC); mientras que en México se domiciliaron las sociedades con Sempra, el 26 de febrero, y con Mexichem, también en 2013.
Las nuevas empresas, así como las otras 31 que ya poseía Pemex al ciento por ciento, no serán sujetas al proceso de reestructuración que estableció la reforma energética, pues oficialmente se les trata como sociedades anónimas de carácter privado. La mayoría se constituyó en el extranjero, incluso en paraísos fiscales para eludir tributaciones.
Las 33 compañías ciento por ciento propiedad de Pemex tienen asignadas labores que deberían realizar directamente la petrolera y sus subsidiarias (en reestructuración), como comprar y vender energéticos en mercados internacionales, contratar deuda y asignar obras y servicios a terceros. En su mayoría carecen de personal, por lo que son servidores públicos adscritos a la petrolera quienes las operan desde la Torre Ejecutiva de Pemex, ubicada en Avenida Marina Nacional, delegación Miguel Hidalgo, en el Distrito Federal.
El que se conoce hasta ahora como Pemex Corporativo es propietario directo e indirecto de 17 de esas 33 empresas, 14 de las cuales son operadas por PMI Comercio Internacional. Otras cinco son de Pemex Exploración y Producción, y las 11 restantes, de Pemex Gas y Petroquímica Básica.
A través de esas compañías privadas, la mayoría de ellas sin oficinas ni empleados, Pemex maneja más de 1.2 billones de pesos anuales, producto de la venta de crudo en los mercados internacionales, sobre todo en Estados Unidos (Contralínea 413).
PPQ, la empresa de los 3 mil millones
De las dos compañías que la gestión de Lozoya Austin creó al ciento por ciento, destaca la española PPQ Cadena Productiva, SL, pues en los primeros meses de este 2014 le fueron transferidos, primero, 2 mil 993 millones 531 mil 123 pesos (173 millones 89 mil 69 euros) del erario de la filial Pemex Petroquímica; y luego otros 21 millones 946 mil 24 pesos (1 millón 269 mil 290 euros) de Pemex Corporativo, a través de su filial PMI Holdings, BV.
Así consta en el historial de PPQ Cadena Productiva, obtenido por Contralínea en el Registro Mercantil de Madrid. El documento descubre que Pemex Petroquímica adquirió en marzo pasado un paquete con valor de 173 millones 89 mil 69 euros por igual número de acciones, mientras que PMI Holdings, BV, aumentó su participación en 1 millón 269 mil 290 euros en junio de 2014.
Al registrar esa última transferencia en el historial mercantil el 1 de julio pasado, se establece que “el capital social se fija en la suma de 174 millones 358 mil 359 euros”. Se agrega que “las participaciones representativas del capital social se encuentran íntegramente asumidas y desembolsadas”. El dinero proveniente tanto de PMI Holdings como de Pemex Petroquímica se depositó en la cuenta 0128/0010/98/0500021077, abierta en el español Bankinter.
Dicho capital, sin embargo, no permanecerá en las cuentas de PPQ Cadena Productiva. Y es que el multimillonario monto beneficiará directamente a la sociedad que Pemex Petroquímica tiene con la compañía privada Mexichem –hecha pública en septiembre de 2013, pero pactada sin licitación desde enero de ese año–, para “co-invertir” en el complejo petroquímico Pajaritos (Veracruz), hasta entonces propiedad de la nación.
De los datos consultados por Contralínea se desprende que, aunque PPQ Cadena Productiva es propiedad de Pemex Corporativo y Pemex Petroquímica, los recursos serán destinados a una tercera sociedad: Petroquímica Mexicana de Vinilo, SA de CV. Esta empresa es justamente la que constituyeron Mexichem y Pemex, por conducto de PPQ, para “co-invertir” en parte del complejo Pajaritos.
Al respecto, el historial mercantil indica que Pemex Petroquímica suscribirá y desembolsará los más de 173 millones de acciones que posee de PPQ mediante una “aportación no dineraria del derecho de crédito frente a Petroquímica Mexicana de Vinilo, resultante de la ejecución de la correspondiente escritura de compraventa de determinadas plantas industriales de etileno, monómero de cloruro de vinilo (Clorados III), servicios auxiliares, tratamiento de efluentes, incinerador y turbogeneradores del complejo petroquímico de Pajaritos, ubicados en Coatzacoalcos, Veracruz, México”.
Agrega que “la aportación del derecho de crédito se realizará por su valor nominal, que asciende a 2 mil 993 millones 531 mil 123 pesos y que se corresponde con el valor de adquisición de los bienes objeto de transmisión en la mencionada escritura, tal y como resulta del avalúo de los mismos realizado por el Instituto de Administración y Avalúo de Bienes Nacionales, organismo descentralizado de la Secretaría de la Función Pública”.
Según el portal de Pemex en internet, PPQ Cadena Productiva tiene por objeto social la gestión y administración de valores representativos de los fondos propios de entidades residentes y no residentes en territorio español, así como la adquisición, suscripción, tenencia, disfrute, administración y enajenación de acciones en el activo de otras sociedades.
Sin embargo, la información asentada en el Registro Mercantil de Madrid revela que el principal objetivo de la compañía es la sociedad que mantiene con Mexichem, propiedad del empresario Antonio del Valle, quien fuera dueño del banco Bital.
De acuerdo con el registro consultado, el presidente del Consejo de Administración de PPQ Cadena Productiva –Jorge Valadéz Montoya, subdirector de Análisis y Proyectos de la filial PMI Comercio Internacional– tiene el “poder especial para firmar y celebrar, en nombre y representación de la sociedad, el convenio de co-inversión que celebrarán de igual manera Mexichem, SAB de CV; Mexichem Derivados, SA de CV; Unión Minera del Sur, SA de CV; Pemex Petroquímica; y Petroquímica Mexicana de Vinilo, SA de CV; con el fin de obligarse y adquirir derechos, en nombre y representación de la sociedad, bajo los términos de dicho convenio, el cual tendrá como propósito la integración de la cadena de sal-cloro/sosa-etileno-monómero de cloruro de vinilo, mediante la aportación a la sociedad Petroquímica Mexicana de Vinilo, SA de CV, por parte de Pemex Petroquímica de algunas plantas industriales del complejo Pajaritos y por parte de Mexichem, SAB de CV, de la planta industrial de salmuera-cloro-sosa, para que posteriormente Mexichem y Pemex Petroquímica –este último a través de PPQ Cadena Productiva– participen en el capital social de Petroquímica Mexicana de Vinilo, SA de CV” (sic).
La venta de la refinería Pajaritos
Mediante un decreto presidencial fechado el 30 de julio de 2013, se desincorporó del régimen del dominio público el Complejo Petroquímico Pajaritos. Con ello, se posibilitó la enajenación a título oneroso a favor de Mexichem (empresa que obtiene el control, al tener el 56 por ciento de las acciones).
Dicho decreto establece la cesión de una superficie de 476 mil 386 metros cuadrados (de un total de 990 mil 528 metros cuadrados) propiedad del Complejo Pajaritos a favor de la alianza Pemex Petroquímica-Mexichem.
Consultado al respecto, el sindicato Unión de Técnicos y Profesionistas Petroleros (Untypp) indica que tras este decreto la parte patronal del complejo Pajaritos y los funcionarios sindicales iniciaron una campaña para que los trabajadores del complejo –algunos de ellos agremiados en la Unión– firmaran un “nuevo contrato”, sin mediar explicaciones.
Para ello, señala el sindicato, se recurrió a presiones y amenazas –algunas cumplidas– de no otorgarles sus derechos contractuales (préstamos administrativos, sindicales, fondo de ahorro, vacaciones, permisos, ascensos, servicio médico). Los hechos, detalla, fueron denunciados ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, misma que se declaró incompetente al considerar que se trataba de un convenio entre privados.
De acuerdo con el sindicato de la Untypp, con el nuevo contrato se suprimieron 2 mil plazas definitivas: se cambió de adscripción de centro de trabajo, de departamento y se asignó nuevo número de plaza del personal sindicalizado. Agrega que se integraron 669 trabajadores a la cadena productiva representada por la empresa Petroquímica Mexicana de Vinilo, mientras que 1 mil 345 trabajadores fueron adscritos a la Gerencia de Mantenimiento, “con libre movilidad y sin la cobertura de plazas”.
Para el sindicato independiente, se dio cause a un “convenio leonino” favorable a la empresa privada, con lo que se contravino el Artículo 5 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los artículos 3, 15, 15-A al 15-D, al transferir la fuerza de trabajo de Pemex subcontratándola y subordinándola a los servicios de la particular (subcontratista) Petroquímica Mexicana de Vinilo.
El sindicato de la Untypp considera que, con las violaciones a los principios del sindicalismo y al contrato colectivo y la lesividad a los derechos humanos laborales, se configuró la traición y entreguismo de la representación obrera de Pemex.
Aunado a ello, la representación sindical señala que la alianza entre Pemex y Mexichem –pactada en 2013, antes de la aprobación de la reforma energética– es ilegal: viola la Constitución porque transfiere parte de la renta petrolera y los bienes de la nación a una empresa privada. Para el sindicato, la industria petroquímica es y tiene el carácter de estratégica, y por tanto debe ser regida por el Estado mexicano.
El sindicato independiente también señala como violaciones de carácter laboral derivadas de la alianza Pemex-Mexichem la firma del convenio marco 10117/2013 entre Petróleos Mexicanos y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, que autorizó el redimensionamiento de la plantilla laboral y la homologación de plazas, con lo cual se configuró, a decir de la Untypp, la sobreocupación o multifuncionalidad de la fuerza de trabajo. Ésta se concretó el 29 de julio de 2013, apenas 3 días después del decreto presidencial.
Además, ese mismo día se celebró el convenio administrativo sindical 10720/2013, para que de esa sociedad avalada y autorizada por la Comisión Federal de Competencia, mediante el oficio número SE-10096-2011-432, del Expediente CNT-043-2011, se declarara y justificara la inoperancia y ociosidad con pérdidas económicas de la producción del cloruro de vinilo procesado en la planta Derivados Clorados III, y con ello se conjurara la concentración notificada para crear la alianza estratégica entre Pemex Petroquímica y Mexichem, denominada “iniciativa sal-cloro/sosa-etileno-VCM”.
Sobre este punto, el sindicato independiente señala que, en dicho convenio, Petroquímica Mexicana de Vinilo, SA de CV, no figuró ni se mencionó en ningún acuerdo o convenio; sin embargo, indica, es la que opera en la práctica la planta de Clorados III, Etileno II y los Servicios Auxiliares.
El gasoducto de la Coruña
La de PPQ Cadena Productiva no es la única transacción millonaria que involucra a la administración de Lozoya Austin. En España, Pemextambién proyecta la construcción de un gasoducto por intermediación del
Grupo Mex Gas.
Para ello, el 24 de junio de 2013 constituyó MGI Enterprises, US LLC, en Estados Unidos, y a inicios de este 2014 trasladó a las otras cuatro compañías de ese Grupo a Madrid, como lo reveló Contralínea (edición 412).
La inversión en el gasoducto podría costar más de 55 millones de euros, pues la petrolera mexicana requiere de un predio de unos 30 mil metros cuadrados ubicado en el puerto de Langosteira, donde instalaría tres tanques de almacenamiento, un área de oficinas y otra de almacén.
De acuerdo con Pemex, MGI Enterprises es propiedad indirecta de Pemex Gas y Petroquímica Básica y tiene por objeto el desarrollo de proyectos de infraestructura de gas natural.
Sociedad con Sempra
Además de su sociedad con Mexichem –a través de Petroquímica Mexicana de Vinilo–, Pemex se asoció con Sempra Energy, por conducto de Pemex Gas y Petroquímica Básica, para constituir Gasoductos del Noreste, S de RL de CV, el 26 de febrero de 2013.
Ésta tiene por objeto el transporte, almacenamiento y comercialización de gas natural, así como de otros combustibles industriales y comerciales que puedan ser legalmente transportados, almacenados y vendidos dentro del territorio de los Estados Unidos Mexicanos o en el extranjero.
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