El proyecto de gasoducto Turkish Stream, propuesto el 1º de diciembre de 2014 por el presidente ruso Vladimir Putin y aceptado por su homólogo de Turquía Recep Tayyip Erdogan, ha sido suspendido sine die.

Según se indica de fuente turca, la suspensión se debería a un desacuerdo sobre el monto de las reducciones tarifarias concedidas por la parte rusa.

Desde este mismo sitio web ya habíamos anunciado que, en una conversación telefónica sostenida el 22 de julio de 2015, el presidente estadounidense Barack Obama había intimado al presidente turco a poner fin de inmediato a la participación de Turquía en un proyecto que hacía peligrar la supremacía de Estados Unidos en Europa occidental [1]. Turkish Stream aparecía como una interesante alternativa en materia de aprovisionamiento energético para Europa después del cambio de actitud de Bulgaria, que hizo fracasar el proyecto de gasoducto South Stream [2]

El vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, anunció que los presidentes Erdogan y Putin se reunirán este otoño para conversar sobre este desacuerdo entre sus países.
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[1«Turquía en peligro», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 27 de julio de 2015.

[2«Sabotaje al gasoducto South Stream», «Bloqueo contra South Stream, la “bofetada” estadounidense a la Unión Europea», por Manlio Dinucci, Il Manifesto (Italia), Red Voltaire, 12 de junio de 2014 y 6 de diciembre de 2014. «De cómo Vladimir Putin invirtió la estrategia de la OTAN», por Thierry Meyssan, Оdnako (Rusia), Red Voltaire, 8 de diciembre de 2014.