Siria: operaciones militares y políticas

A pesar de todo, buenos días.

La operación de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia en Siria ha suscitado confusión manifiesta entre las filas de la “antigua” coalición estadounidense, supuestamente anti-Daesh. Porque la total claridad de los objetivos, tareas y medios para alcanzarlos contrastan evidentemente con la vaguedad, ambigüedad e impotencia de esta coalición estadounidense-saudita.

V. Putin:

«Es posible resolver cardinalmente este problema sólo restaurando el sistema estatal allí donde fue destruido, fortaleciendo las instituciones de gobierno allí donde aún se conservan o se están recreando.»

Nuestro presidente formuló claramente el problema: defender y restaurar el sistema estatal legítimo de la región. Comenzando por Siria, que hoy es la piedra angular del conflicto. Siria es la llave que evita que el caos inunde toda la región. Y Rusia ha tomado la decisión de mantener cerrada esa llave, pues nadie más tiene la capacidad de hacerlo.

Las fuerzas rusas, conformadas por 30 aviones de combate de diversos tipos, realizaron durante los primeros 6 días de la operación 120 vuelos, destruyendo 51 objetivos. En comparación, la aviación de Estados Unidos y sus aliados realizó en el período de junio de 2014 a septiembre de 2015 casi 57 000 vuelos sobre 7 000 objetivos.

Nótese que las acciones de Rusia, muy locales, han provocado un alud de reacciones en todas partes. Mientras que las operaciones masivas de la coalición estadounidense prácticamente no provocaron ninguna reacción ni consecuencias. Es que los objetivos y tareas de su actividad, a fin de cuentas, no se conocen ni se entienden. En cuanto a Rusia, la tarea técnico-militar fue formulada concretamente, incluso en tiempo y espacio: apoyar la ofensiva del ejército regular sirio sobre las posiciones de los rebeldes durante el tiempo que dure esta ofensiva.

Konstantín Makienko, vicedirector del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías:

«Si hablamos de los aspectos netamente militares de la operación, podemos observar que en el período postsoviético no se habían llevado a cabo operaciones similares. A tal distancia, de cientos de kilómetros, con el despliegue de una agrupación tan grande, ya no hablando simplemente del período postsoviético, no se realizó incluso en la época soviética. De este modo, desde el punto de vista puramente militar, es evidente que las unidades militares rusas que, anteriormente se llamaban Fuerza Aérea de Rusia y ahora se denominan Fuerzas Aeroespaciales, adquirirán una nueva calidad.»

La clara motivación de la posición rusa es tan atractiva que da la impresión que bajo su encanto ha caído incluso la administración de Obama. Al parecer esta situación pone terriblemente tensa a los “halcones” estadounidenses, propiamente causantes de este embrollo sangriento en el Medio Oriente.

«Si los rusos logran imponer su visión de la situación en Siria» —escribe Foreing Policy—«, para Estados Unidos como líder mundial llegará el momento de la verdad. Los gobiernos europeos, quie desde el inicio de la crisis siria gastaron capital político en apoyar a Washington, se verán ante la pregunta: ¿y si Putin tiene toda la razón?»

Ciertamente. ¿Y si es así? ¿Y es qué hay otra opción?

No obstante, hasta la próxima.