Importantes manifestaciones se desarrollaron el 28 de diciembre de 2017 en la región iraní de Khorassan, limítrofe con Afganistán. Los manifestantes denunciaban el desempleo, la corrupción gubernamental y la caída del nivel de vida de la población.
Las manifestaciones se desarrollaron en varias ciudades, principalmente en Mashhad –tercera ciudad en importancia del país, donde se encuentra el santuario del imam Reza–, Birjand, Kaashmar y Nishapur.
Según las imágenes disponibles, los manifestantes coreaban «Ni en Gaza, ni en Líbano. ¡Mi vida está en Irán!» y «¡Abajo Rohani!» y en algunos casos «¡Muerte al dictador!»
Aunque los medios de prensa occidentales afirman lo contrario, estas manifestaciones no tienen absolutamente nada que ver con la llamada «revolución verde» de 2009. En aquella época se trataba de derrocar al entonces presidente Mahmud Ahmadineyad para reemplazarlo por un proestadounidense y aquellas protestas se desarrollaron casi exclusivamente en Teherán y en Ispahán, principalmente con la participación de la burguesía acomodada.
Esta vez, por el contrario, se trata de manifestaciones populares dirigidas fundamentalmente contra el actual presidente, el jeque Hassan Rohani, quien había prometido a los iraníes que el acuerdo 5+1 llevaría al levantamiento de las sanciones occidentales contra Irán. Finalmente, Irán firmó el acuerdo 5+1, pero las sanciones se mantienen.
Los manifestantes también denunciaban el fulgurante enriquecimiento de las personas que rodean al presidente Rohani y llaman al Guía de la Revolución, el ayatola Alí Khamenei, a tomar cartas en el asunto, reprochándole haber renunciado a controlar los actos del presidente y dedicarse sólo a la defensa de los palestinos, del Hezbollah libanés y de Siria. Los partidarios del ex presidente Ahmadineyad –a cuyos colabores y amigos se les impidió presentarse a las elecciones– se unieron a los manifestantes.
La policía iraní se mostró muy tolerante ante estas protestas, llegando incluso a fraternizar con los manifestantes. En Mashhad, por ejemplo, los policías en motocicleta pasaron en medio de la muchedumbre mientras esta les dedicaba fuertes aplausos.
El índice oficial de desempleo en Irán es de 12% pero su distribución a través del país es muy desigual y en la región de Khorassan parece ser muy superior al índice nacional.
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