Las protestas originadas por el desempleo que se iniciaron el 28 de diciembre de 2017 en la región de Khorassan [1], se extendieron al día siguiente por el norte y el oeste del país.
52 personas acusadas de haber coreado «¡Muerte al dictador!», fueron arrestadas en la ciudad de Mashhad, donde la policía fraternizó inicialmente con los manifestantes.
En Kermanshah, cerca de la frontera con Irak, aparecieron nuevas consignas, como «El Pueblo mendiga, el clero actúa como Dios», «¡Libertad para los presos políticos!» y «¡Libertad o muerte!».
El vicepresidente Eshaq Jahangiri (ver foto) acusó a los «conservadores» –calificativo utilizado para designar a los partidarios de la revolución antiimperialista del imam Khomeiny– de ser los organizadores de las protestas.
En 2009, siendo miembro del equipo de campaña del entonces candidato a la presidencia Mir-Hossein Musavi, el propio Eshaq Jahangiri estuvo entre los organizadores de la revolución de color proestadounidense orquestada para tratar de derrocar al presidente Mahmud Ahmadineyad. En 2017, Jahangiri se presentó para participar en la elección presidencial pero acabó retirando su candidatura para favorecer la reelección del jeque Hassan Rohani.
[1] «Manifestaciones contra el gobierno en la región iraní de Khorassan», Red Voltaire, 29 de diciembre de 2017.
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