El estado mayor ruso dio a conocer los resultados del analísis de los 3 drones recuperados durante el intento de ataque contra la base aérea rusa de Hmeimim, en Siria. Las defensas rusas de la base interfirieron los controles de esos tres artefactos aéreos no tripulados y los hicieron aterrizar. Otros 7 drones fueron destruidos durante la defensa de la base [1].

A continuación, el resultado del análisis de esos artefactos:
– Es imposible fabricar localmente esos drones. Por consiguiente, se trata de artefactos importados.
– El uso de esos drones exige una formación especial de los operadores. Por consiguiente, los proveedores vinieron especialmente a entrenar a los operadores o estos últimos fueron formados fuera de Siria.
– Las bombas artesanales que esos drones portaban pesaban alrededor de 400 gramos e incluían pequeñas esferas metálicas que debían actuar como metralla. Aunque son bombas artesanales, fueron concebidas a base de nitrato cuaternario, explosivo que no se fabrica localmente. En cambio, sí lo fabrican varios Estados, como Ucrania.
– Las coordenadas utilizadas por los programas de control de los drones capturados son más precisas que las que podrían obtenerse recurriendo a fuentes abiertas al público. Por consiguiente, los yihadistas tuvieron acceso a datos de inteligencia aérea o satelital.

[1] «Primeros ataques con uso de grupos de drones en un campo de batalla», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 9 de enero de 2018.