Perú es el mayor productor de papa a nivel de América Latina y 11 a nivel mundial con una producción promedio de 4.5 millones de tm. anuales, con un rendimiento de 14.5 tm/ha. Es multidiverso, existen 2,300 de las más de 5,000 especies de papa existentes, teniendo la mayor cantidad de especies de papa nativas domesticadas (8) y 91 de las más de 200 especies silvestres, según el Instituto Internacional de la Papa.
Es fuente de su dieta y canasta alimenticia y hay aproximadamente 633,000 productores en hasta 323,000 ha. En nuestro territorio, según la Encuesta Nacional de Intenciones de Siembra del 2017 (MINAGRI), los mayores productores son: Puno (17.6%), Huánuco (13.7%), Cusco (9.8%), Cajamarca (9.2%) y Ayacucho (7.8%).
Existe en la cadena comercial del tubérculo en sus presentaciones la preparada o conservada sin congelar, cocida en agua o al vapor, que distorsiona los precios, en detrimento de los pequeños productores, favoreciendo a los intermediarios. Actualmente el precio en chacra de la papa oscila entre 0.15 a 0.30 centavos por kilo, lo cual no cubre los costos de producción. El costo de producción de kilo de papa es 0.60 céntimos en Sierra, el mismo que incluye semillas, alquiler de predio, peones, abono; en promedio una hectárea produce 25 toneladas de papa, lo que representa un nivel de ingresos bajo. Sus rendimientos son bajos por falta de acceso a la innovación y tecnología: es el caso de regiones de Apurímac 17.8, Junín 17.5, La Libertad 16.3, Huánuco 15.6 tm/ha.
También hay presencia de importadoras como Alicorp del Grupo Romero que importa el 50% del total, entonces hay que evaluar la necesidad de acciones anti dumping. En la actualidad, el rubro de cadenas fast food, así como de restaurantes de pollos a la brasa, usan papa precocida congelada importada de Canadá, EEUU, Bélgica, Holanda.
Se debe proteger la producción nacional y al consumidor por tanto el gobierno debe aplicar medidas para que el precio pagado por el consumidor llegue lo más directo al papero, es decir, que los volúmenes de producción estén en armonía con el consumo per cápita.
Hay papa procedente de países europeos que por su economía de escala, ingresan desde hace cuatro años con subsidios y precios bajos, produciéndose una competencia desleal con los productores nacionales. Bajo este esquema se ha importado papa congelada precocida: de 27,960 tm el 2015 a 32,000 tm el 2017, que representa el 0.6 y 0.7% de la producción nacional.
Los bajos precios de la papa, son negativos para su cultivo, ya que una gran cantidad de paperos se mantienen en condiciones de pobreza, sumada la cadena de intermediarios en la distribución.
La producción de papa ha generado la caída de los precios del producto proveniente de los departamentos de Huánuco, Junín, Huancavelica, Apurímac y Ayacucho que pone en riesgo la economía de los productores.
La gran riqueza genética en variedades de papa, no es aprovechada, porque no existen las políticas públicas agrarias que incentiven a los productores.
No existe una planificación agraria del cultivo de la papa, promovida por el MINAGRI. Al respecto es necesario que el gobierno adopte y aplique inmediatamente acciones que en el corto plazo desintoxiquen el mercado para que el precio de la papa se vaya recuperando paulatinamente.
Se pude recurrir a un Decreto de Urgencia y se constituya un Comité de Adquisiciones de papa que se encargue del proceso de compra, supervisión, seguimiento y monitoreo de los excedentes conformada por representantes del MINAGRI, MEF, el Programa de Alimentación Escolar Qali Warma y se asignen los recursos necesarios para la compra de una determinada cantidad de TM. de los excedentes en las zonas de producción. Asímismo se debe encargar al MINAGRI que promueva el incremento del consumo de papa en el corto, mediano y largo plazo.
Implementar los Fondos Rotatorios para productores, el Banco de la Nación debe otorgar líneas de crédito con tasas de interés razonables a los productores asociados, para la instalación de cadena de frío para la elaboración de papa precocida con papa nacional. El MINAGRI en coordinación con las instancias sub nacionales debe proponer un plan del cultivo nacional, teniendo en cuenta la capacidad de consumo del mercado nacional y productiva de las regiones, así como un cronograma de siembra para la campaña agrícola, de otro lado el MEF debe proponer correcciones a la política tributaria que la SUNAT aplica a la papa nacional para evitar que se generen sobrecostos de producción.
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