El objetivo final de la Operación Manantial de Paz, iniciada el 9 de octubre de 2019 ante las amenazas terroristas multidimensionales provenientes de Siria contra nuestra seguridad nacional, es garantizar la seguridad de nuestras fronteras, neutralizar a los terroristas de la región y salvar al pueblo sirio de la opresión de los terroristas.
A pesar de ello, algunos países y círculos han formulado cierto número de alegaciones y de comentarios, que también han sido repetidos en diversos medios internacionales.
La Operación se realiza sobre la base del derecho internacional, de conformidad con nuestro derecho de legítima defensa en virtud del Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la lucha contra el terrorismo.
El PYD/YPG es la rama siria del PKK, reconocido como organización terrorista por la Unión Europea y la OTAN. Durante las fases de planificación y ejecución de la Operación se apunta sólo a los elementos del PYD/YPG y sus escondites, refugios, emplazamientos, su armamento, vehículos y equipamiento. Se adoptan todas las medidas necesarias para evitar daños a los civiles y a la infraestructura civil. Las alegaciones según las cuales la Operación provocaría una nueva crisis humanitaria y un flujo migratorio masivo son fabricadas para desacreditar los esfuerzos que Turquía despliega para luchar contra el terrorismo.
Turquía ha luchado contra la organización terrorista Daesh en Siria más que cualquier otro país y ha pagado el más alto precio. Los países que persisten en el error de luchar contra Daesh utilizando otra organización terrorista, manteniéndose pasivos ante la liberación, por parte del PYD/YPG, de los detenidos de Daesh conforme al interés de la organización terrorista y absteniéndose incluso de repatriar a sus propios ciudadanos que son combatientes terroristas extranjeros de Daesh, no pueden dar lecciones a Turquía en la lucha contra Daesh.
Turquía no tiene intención alguna de modificar la estructura demográfica de la zona de la Operación. Desde el inicio del conflicto sirio, la organización terrorista PYD/YPG oprimió e intimidó a la población local, en particular a los kurdos sirios, y los desplazó a la fuerza. Los crímenes que el PYD/YPG ha cometido contra la humanidad, en primer lugar las prácticas de limpieza étnica, han sido documentados por organizaciones internacionales independientes.
La preservación de la integridad territorial y de la unidad política de su vecina, Siria, es esencial para Turquía. Ciertos países, que respaldan de forma explícita o implícita la agenda separatista de la organización terrorista PYD/YPG, lanzan contra Turquía acusaciones infundadas sobre ese asunto.
La alegación según la cual la Operación Manantial de Paz perjudica los esfuerzos desplegados para alcanzar una solución política en Siria está lejos de la realidad. Turquía es de los pocos países que han desplegado el máximo de esfuerzos sinceros para la formación del Comité Constituyente, en estrecha cooperación con los otros países garantes de Astaná y con las Naciones Unidas. Al seguir un programa separatista que socava el principio de integridad territorial y de unidad política de Siria, principio que debe servir de base a la elaboración de una solución política, el PYD/YPG no puede ser visto como un representante legítimo de ningún grupo del pueblo sirio. La lucha contra esa organización terrorista sólo puede ayudar al avance del proceso político.
Lo que principalmente esperamos de la comunidad internacional, sobre todo de nuestros aliados, es que apoyen nuestra lucha contra el terrorismo. Como en el pasado, Turquía seguirá luchando firmemente contra todo tipo de organizaciones terroristas.
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