Videoconferencia, 1º de julio de 2020
El Presidente de la Federación de Rusia, Excmo. Sr. Vladimir Putin; el Presidente de la República Islámica de Irán, Excmo. Sr. Hassan Rohani, y el Presidente de la República de Turquía, Excmo. Sr. Recep Tayyip Erdoğan, celebraron una cumbre virtual tripartita el 1º de julio de 2020.
Los Presidentes:
1. Examinaron la actual situación sobre el terreno en Siria, pasaron revista a los acontecimientos ocurridos desde su última reunión, que tuvo lugar en Ankara el 16 de septiembre de 2019, y reiteraron su determinación de fortalecer la coordinación trilateral de conformidad con los acuerdos celebrados.
2. Recalcaron su firme compromiso con la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de la República Árabe Siria, así como con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. Destacaron que esos principios debían ser respetados universalmente y que ninguna acción, con independencia de quién la llevara a cabo, debía socavarlos.
3. Rechazaron a ese respecto todos los intentos de crear nuevas realidades sobre el terreno con el pretexto de combatir el terrorismo, entre ellos iniciativas ilegítimas de autogobierno, y expresaron su determinación de oponerse a los planes separatistas orientados a socavar la soberanía y la integridad territorial de Siria, así como a amenazar la seguridad nacional de los países vecinos.
4. Examinaron la situación en el noreste de Siria, pusieron de relieve que la seguridad y la estabilidad en esa región no podrán lograrse sino sobre la base de la preservación de la soberanía y la integridad territorial del país y acordaron coordinar sus esfuerzos a tal fin. Expresaron su oposición a la confiscación y transferencia ilícitas de los ingresos del petróleo que pertenecen a la República Árabe Siria.
5. Reafirmaron su determinación de mantener su cooperación para, en última instancia, eliminar el EIIL/Daesh, el Frente Al-Nusra y el resto de personas, grupos, iniciativas y entidades asociados con Al-Qaeda o el EIIL/Daesh y otros grupos terroristas, designados por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, garantizando al mismo tiempo la protección de los civiles y la infraestructura civil de conformidad con el derecho internacional humanitario.
6. Examinaron a fondo la situación en la zona de distensión de Idlib y resaltaron la necesidad de mantener la calma en el terreno mediante la plena aplicación de todos los acuerdos sobre Idlib.
7. Expresaron gran preocupación por la situación humanitaria en Siria y las repercusiones de la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) y reconocieron que la pandemia plantea un enorme desafío para el sistema de salud y la situación socioeconómica y humanitaria de Siria. Rechazaron todas las sanciones unilaterales que contravengan el derecho internacional, el derecho internacional humanitario y la Carta de las Naciones Unidas, en particular ante la pandemia de COVID-19. Pusieron de relieve, a este respecto, la necesidad crítica de garantizar el acceso rápido, seguro y sin trabas de la asistencia humanitaria en toda Siria para aliviar el sufrimiento del pueblo sirio, y exhortaron la comunidad internacional, en particular a las Naciones Unidas y sus organismos humanitarios, a que aumenten su asistencia a todos los sirios sin discriminación, politización ni condiciones previas.
8. Reafirmaron su convicción de que no podía haber una solución militar al conflicto sirio y de que solo podía ponérsele fin mediante un proceso político dirigido y asumido como propio por Siria y facilitado por las Naciones Unidas, de conformidad con la resolución 2254 (2015) del Consejo de Seguridad. Pusieron de relieve a ese respecto la importancia del papel del Comité Constitucional en Ginebra, creado como resultado de la contribución decisiva de los garantes de Astaná y de la aplicación de las decisiones del Congreso del Diálogo Nacional Sirio celebrado en Sochi. Acogieron con beneplácito el acuerdo de celebrar la tercera reunión del Comité Constitucional en agosto de 2020 y reafirmaron su disposición a apoyar su labor mediante la continua interacción con sus miembros y con el Enviado Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para Siria, Geir O. Pedersen, en calidad de facilitador, con el fin de asegurar la labor sostenible y eficaz del Comité.
9. Reafirmaron su determinación de continuar las operaciones para la liberación recíproca de detenidos y secuestrados en el marco de los esfuerzos del correspondiente grupo de trabajo del formato de Astaná. Subrayaron que el grupo de trabajo era un mecanismo único, que había demostrado ser eficaz y necesario para fomentar la confianza entre las partes sirias y convinieron en adoptar medidas para continuar su labor.
10. Resaltaron la necesidad de facilitar el retorno seguro y voluntario de los refugiados y los desplazados internos a sus lugares de residencia original en Siria, de manera de hacer valer el derecho al retorno de esas personas y su derecho a recibir apoyo. A ese respecto, exhortaron la comunidad internacional a que proporcionara contribuciones apropiadas para su reasentamiento y su vida normal, así como para que asumiera una mayor responsabilidad en el reparto de la carga y a que ampliara la asistencia a Siria, entre otras cosas mediante la elaboración de proyectos de recuperación temprana, incluida la restauración de los activos de infraestructura básica (instalaciones de abastecimiento de agua y suministro de electricidad, escuelas y hospitales), así como las actividades humanitarias de lucha contra las minas.
11. Reafirmaron la necesidad de respetar las decisiones jurídicas internacionales universalmente reconocidas, incluidas las disposiciones de las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas en las que se rechaza la ocupación del Golán sirio, ante todo la resolución 497 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y, por lo tanto, condenaron la decisión del Gobierno de Estados Unidos en relación con el Golán sirio ocupado, que constituye una grave violación del derecho internacional y una amenaza para la paz y la seguridad regionales. Consideran que los ataques militares israelíes contra Siria son acciones desestabilizadoras que violan la soberanía y la integridad territorial de ese país y agravan la tensión en la región.
12. Además de la cuestión de Siria, confirmaron su intención de intensificar la coordinación trilateral en diferentes esferas para promover la cooperación económica conjunta.
13. Acordaron encomendar a sus representantes la tarea de celebrar la siguiente reunión internacional sobre Siria en el formato de Astaná lo antes posible.
14. Acordaron celebrar su próxima cumbre tripartita en la República Islámica de Irán, por invitación del Presidente de la República Islámica de Irán, Excmo. Sr. Hassan Rohani, lo antes posible.
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