La aviación rusa reanudó sus ataques contra grupos yihadistas en Siria, acciones que había interrumpido en virtud de los acuerdos turco-rusos de suspensión de las operaciones militares en la región siria de Idlib.
El 21 de octubre de 2020, aviones rusos atacaron posiciones de los yihadistas en las poblaciones de al-Magarah y al-Rami, ocupadas militarmente por los grupos yihadistas Hayat Tahrir al-Cham (afiliado a al-Qaeda) y Frente Nacional de Liberación (apadrinado por Turquía).
No es posible determinar por ahora si se trata de acciones aisladas de la aviación rusa o de las primeras acciones de una reanudación general de los combates.
En todo caso, el ejército turco había iniciado preparativos en previsión de una posible ofensiva rusa en la región siria de Idlib –invadida por tropas turcas–, que sería la respuesta rusa al despliegue de yihadistas en el Alto Karabaj, entorno geográfico inmediato de la Federación Rusa.
Si se tratara de una ofensiva de envergadura en la región siria de Idlib, Alemania y Francia –que mantienen cada vez más puntos de disputa con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan en temas como el flujo de migrantes hacia la Unión Europea, el conflicto en Libia y el diferendo sobre los yacimientos de gas en el este del Mediterráneo– ya no deberían seguir aportando ayuda logística a Turquía en Siria.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter