La industria automovilística alemana depende en gran parte de la producción de aluminio y, por consiguiente, de la importación de bauxita proveniente de Guinea, razón por la cual el gobierno federal de Alemania ha concedido 293 millones de dólares en garantías a las empresas que se dedican a la extracción de bauxita en ese país africano.
Sin embargo, una petición firmada por más de 100 000 ciudadanos alemanes acaba de modificar la situación. Ese documento subraya que las malas condiciones de extracción de la bauxita están desecando la región donde se desarrolla esa actividad, algo que los alemanes desconocían hasta ahora.
Pero el gobierno alemán está ignorando deliberadamente el problema mientras que la población del noroeste de Guinea está comenzando a verse afectada por la escasez de agua.
Guinea, ex colonia de Francia, es el tercer productor mundial de bauxita, sólo detrás de Australia y China. Alemania, por su parte, es el tercer importador mundial de ese mineral, después de Estados Unidos y China.
El problema surge en momentos en que China muestra interés en adquirir bauxita en Guinea para abastecer su propia industria.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter