Un grupo de representantes de la oposición siria radicada en el extranjero y del Middle East Institute fueron recibidos la semana pasada en Washington, concretamente en el Departamento de Estado y en el Capitolio, sede del Congreso de Estados Unidos.
Estos miembros de la llamada «oposición siria» residen todos fuera de la República Árabe Siria –muchos de ellos desde hace más de 20 años–, sólo existen gracias al apoyo que reciben de gobiernos extranjeros y sus representantes no son personas elegidas por la población siria.
Es importante distinguir esa oposición siria “externa”, que goza de apoyo y financiamiento extranjero, de las formaciones políticas existentes en Siria, que están representadas en el parlamento sirio por diputados electos por sus conciudadanos y que rechazan la intervención exterior y la agresión extranjera desatada contra Siria.
Sin embargo, ambas oposiciones están representadas en las negociaciones de Ginebra.
La delegación recibida en Washington se componía de:
- Salem al-Meslet, presidente de la Coalición Nacional creada fuera de Siria;
- Abdulhakeem Bashar, presidente del Consejo Nacional Kurdo;
- Anas al-Abdeh, presidente de la Comisión de Negociación;
- y Hadi al-Bahra, presidente del Comité Constitucional.
Esta delegación de la oposición exterior “siria” esperaba obtener del presidente estadounidense Joe Biden
– que se oponga a cualquier forma de reconocimiento del gobierno y del Estado de la República Árabe Siria;
– que se oponga al levantamiento de las llamadas «sanciones» –las medidas coercitivas unilaterales– decretadas contra Siria y que afectan gravemente la situación económica del país y la vida cotidiana de la población siria;
– que se oponga a la reconstrucción de Siria.
Estos pedidos de la oposición exterior siria constituyen de hecho la continuación de la acción del Estado Profundo estadounidense (el llamado Deep State), acción cuyas líneas fueron definidas claramente por el embajador estadounidense Jeffrey Feltman cuando ocupaba el segundo cargo más importante en la jerarquía de la ONU [1]. Feltman es actualmente miembro del consejo de administración del Middle East Institute, el think tank estadounidense presidido por Richard Clarke, el mismo personaje que puso en marcha injustificadamente el «Plan de Continuidad del Gobierno» en Estados Unidos durante los atentados del 11 de septiembre de 2001 [2].
Por el momento parece que el Departamento de Estado se comprometió sólo a no “reconocer” la República Árabe Siria (lo que la prensa occidental suele llamar «el régimen»), aunque la mayoría de las embajadas europeas en Siria ya reabrieron sus puertas y Egipto, Jordania y Túnez se disponen a normalizar sus relaciones diplomáticas con el gobierno sirio.
[1] «Parámetros y principios de la asistencia de la ONU en Siria», por Jeffrey D. Feltman, Red Voltaire, 15 de octubre de 2017.
[2] «20º aniversario de los atentados del 11 de Septiembre. Hoy todo da la razón a Thierry Meyssan», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 31 de agosto de 2021.
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