El banquero Denis Kireev, miembro de la delegación oficial ucraniana que se reunió en Bielorrusia ‎con negociadores rusos, fue “ejecutado” por traición a su regreso a Kiev. ‎

Kireev fue baleado en plena calle por el SBU (el servicio secreto ucraniano), supuestamente como ‎sospechoso de ser un «saboteador ruso». Su muerte ha sido confirmada por el ministerio ‎ucraniano de Defensa. ‎

Los grupos neonazis ucranianos afirman que la población ucraniana es «racialmente» diferente ‎a la de Rusia. Para ellos, cualquiera que reconozca la existencia de vínculos ‎familiares y culturales entre ucranianos y rusos debe ser considerado un«saboteador ruso»‎
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