Los debates de la Conferencia de Seguridad de Múnich giraron alrededor de Ucrania. Durante el encuentro, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski imploró nuevamente que su país sea aceptado como miembro de la OTAN.
Sin embargo, si bien en 2023 había dominado la idea de que para derrotar a Rusia bastaría con suministrar armamento suficiente a Kiev, este año el tono de los participantes fue mucho más pesimista. Los participantes occidentales se han dado cuenta de que sus capacidades reunidas de producción de armas no son equivalentes a las de Rusia. Y ni siquiera llegó a hablarse de la calidad del armamento, sólo se habló de cantidades.
Rusia se ha limitado por ahora al uso de su armamento clásico, comparable al de las potencias occidentales, pero ha dado a conocer que dispone de todo un arsenal de nuevas armas, aunque las mantiene en secreto para no revelar sus verdaderas capacidades.
Desde la guerra en Siria, las potencias occidentales han podido comprobar la existencia de algunas de esas armas rusas, pero no saben si todas existen o si Moscú exagera su poderío. De todas maneras, si Rusia utilizara todas las armas nuevas que ya mostró en Siria, los ejércitos occidentales serían derrotados en 3 días, en el mejor de los casos, a no ser que decidiesen recurrir a las armas nucleares. Pero las armas nucleares no aportan ventaja en el campo de batallan, sólo representan la posibilidad de ocasionar destrucciones masivas. Y, precisamente en ese aspecto, Rusia afirma ser capaz de golpear más rápidamente que Occidente.
• En la Conferencia de Seguridad de Múnich, el ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, dijo que Rusia podría atacar a la OTAN de aquí a 5 u 8 años. Anteriormente, el 16 de enero, el diario alemán Bild había revelado un plan del ministerio de Defensa de su país que preveía un ataque ruso para septiembre de este mismo año.
• La vicepresidente de Estados Unidos, Kamala Harris, declaró: «América [léase “Estados Unidos”] no puede retroceder ante Rusia. América debe defender firmemente la democracia. Debemos defender las reglas y las normas internacionales y debemos mantenernos junto a nuestros aliados.»
• El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, subrayó que los vínculos entre China y Rusia siguen fortaleciéndose sobre la base de una «alianza no militar», del rechazo de la confrontación y también sobre la base de la preservación de la estabilidad del mundo. El jefe de la diplomacia china expuso nuevamente la concepción china sobre la manera de abordar los conflictos:
– no injerencia en los asuntos internos;
– oposición a la imposición de la voluntad de alguien a los demás;
– defensa de la imparcialidad y la justicia;
– supremacía del interés colectivo;
– búsqueda de soluciones políticas;
– oposición al uso de la fuerza;
– y, por último, tener en cuenta tanto los síntomas como las causas profundas.
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