Mediante esta opción se buscaría abaratar la construcción del segundo desarrollo a construir en Morichal, estado Monagas, mientras que a la vez el Ejecutivo se desprendería, definitivamente, de una actividad que de acuerdo con los nuevos criterios del Ministerio de Energía y Minas es más una carga que un buen negocio para el Estado
Las negociaciones relacionadas con la construcción del segundo módulo de producción de orimulsión parecen haber llegado a su clímax. Hace apenas algunos días un grupo de ejecutivos de China Petroleum Corporation destacados en Venezuela y de gerentes de Petróleos de Venezuela viajaron a la República Popular de China con la finalidad de llegar a un acuerdo acerca del futuro del mencionado proyecto, después de que el Ejecutivo nacional hubiese colocado una nueva carta sobre la mesa.
El Ministerio de Energía y Minas le planteó a la citada compañía estatal asiática que se encargara de las operaciones del único módulo de orimulsión construido en el país hasta la fecha, instalación que produce 6,5 millones de toneladas anuales de combustible alternativo que tienen como destino las plantas de generación eléctrica de clientes ubicados en Canada, Italia, Japón, Dinamarca, Corea del Sur y hasta en la propia China, a la que se envían 1,5 millones de toneladas cada año.
El viceministro de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas ratificó que su despacho esta abierto a aceptar la decisión que tome la empresa estatal asiática, compañía con la que, además, se están discutiendo detalles relacionados con el levantamiento de un segundo módulo de producción de orimulsión.
El diseño de esta planta fue concebido para que la misma fuese ubicada en las parcelas que integran el Complejo Industrial de Jose, ubicado al norte del estado Anzoátegui. Pero luego de avanzado el año Energía y Minas ha tratado de que el mismo termine por ser situado en al sur del estado Monagas, en Morichal.
Ahora, mediante la nueva opción plateada por el Estado se buscaría abaratar la construcción del segundo desarrollo a construir en Morichal, mientras que a la vez el Ejecutivo se desprendería, definitivamente, de una actividad que de acuerdo con los nuevos criterios del MEM es más una carga que un buen negocio para el Estado.
«Ellos decidirán lo que les sea más favorable comercialmente. Si nosotros le negociamos el que tenemos en Morichal no tendrían que construir nada. Eso es lo que está discutiendo Nelson Martínez en China», dijo Vierma, al ser consultado acerca de este asunto.
Junto con Martínez -directivo de la corporación y gerente de la división oriente de Pdvsa- también viajaron a la nación asiática un equipo de técnicos de Pdvsa con el objetivo de cerrar las negociaciones relacionadas con este tema y la futura construcción de una nueva unidad de producción.
El proyecto del segundo módulo de orimulsión está a cargo de la empresa mixta Sinovensa, en la que Pdvsa posee 30% del capital. Se ha calculado que el cambio de locación le costaría a la firma china aproximadamente 100 millones de dólares adicionales a los 350 millones de dólares originalmente presupuestados. Se esperaba que en el primer semestre de 2004 llegara a producir 125. mil barriles diarios de combustible destinados al mercado de generación eléctrica.
Según ha advertido el Ministerio de Energía y Minas, con la venta de orimulsión el Estado recibe menos ganancias, en comparación con lo que podría obtener gracias a la venta en los mercados de una mezcla de crudo extrapesado con petróleo mediano.
A diferencia de lo sucedió con el módulo en funcionamiento -que pagaba las regalías petroleras en efectivo- la mencionada operadora deberá cancelar el mencionado impuesto al Estado en especie. Esta modalidad en este caso se traducirá en barriles de petróleo extrapesado, es decir, un porcentaje determinado por cada unidad de hidrocarburo extraída del subsuelo.
Incluso, la supervivencia de este segundo módulo -según fuentes- se debió precisamente a la aceptación de la modificación del mecanismo de pago de regalías, por parte de los socios de ese proyecto. Esta nueva modalidad de pago según los cálculos oficiales elevará los recursos a obtener por parte del Fisco de 1 dólar a 19 dólares por barril.
Pero además de estás políticas el Ejecutivo ha lanzado una nueva señal a los sectores que han tomado parte en la polémica surgida como consecuencia de los cambios que ha tenido el negocio de la orimulsión. En el nuevo plan de negocios de Pdvsa la producción de este combustible ha sido limitada a un total de 13 millones de toneladas hasta el 2009.
Esa cifra ratifica que en Venezuela solamente se construirá un módulo más (el que está a cargo de la empresa mixta Sinovensa. Y pone punto final ante las dudas relacionadas con la posibilidad de construcción de los otros dos módulos que completaban la cartera de negocios de Bitúmenes del Orinoco, pues, como se sabe, cada módulo de orimulsión -el que está actualmente en operaciones y el que se espera comience a producir entre finales de 2005 y principios de 2006- tiene una capacidad de 6,5 millones de toneladas.
Las inversiones del primero se ubicaron en 330 millones de dólares aproximadamente y las del segundo se calculan ahora (como consecuencia de la mudanza señalada al comienzo de esta nota) en cerca de 400 millones de dólares.
Hasta 2002, Bitor, extinta filial de Petróleos de Venezuela, había planificado que el país iba contar, por lo menos, con 4 módulos para llegar a un total de 26 millones de toneladas de orimulsión anuales. Pero ahora, el Plan de Inversiones de Pdvsa suma cerca de 100 millardos de dólares para ser ejecutados entre 2004 y 2009. Pero en ese programa, que incluye un papel estelar para los crudos extrapesados de la Faja del Orinoco, la orimulsión no tiene mayor presencia.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter