Desde las primeras horas de la madrugada del domingo los venezolanos se concentraron frente a los ocho mil 469 centros de votación habilitados en toda la nación, demostrando así el interés despertado por esta consulta popular. Si algo han ganado en estos últimos años los venezolanos es la conciencia de que son ellos los que deben decidir el destino del país, que su participación es importante. Y por eso, las largas colas recién se vaciaron hacia las 2.30 de la madrugada del lunes, en una jornada electoral que había comenzado a las seis de la mañana anterior.

Dificultades operacionales y la falta de previsión para atender a casi dos millones de nuevos votantes obligaron al CNE a sucesivas prórrogas de los horarios de votación. Los observadores internacionales, que durante toda la jornada mostraron su apoyo al CNE y reconocieron, no sólo el esfuerzo del organismo, sino la sorprendente respuesta popular al llamado a las urnas, hicieron mutis por el foro en la madrugada.

Los dos representantes de la oposición en el seno de la directiva del CNE, Ezequiel Zamora y Sobella Mejía, decidieron no avalar el boletín del órgano comicial pero ello no afectó su legitimidad pues fue aprobado por la mayoría como establece la ley.

Lo que se temía sucedió, finalmente

Inmediatamente después del anuncio del CNE, cabizbajos dirigentes opositores afirmaron que no reconocerían los resultados y acusaron al gobierno de fraude. Sus rostros mostraban no solo cansancio sino la falta de respuestas creíbles: el referendo que se suponía era para revocar al presidente Chávez, parecía haber terminado pro revocarlos a ellos.

De acuerdo con sus números, el Sí había ganado por 54,9% contra 40,6% del No. “La presencia de la multitud en las colas y la alegría de ella alcanza para saber por quien votaron”, quiso interpretar Henry Ramos Allup, portavoz de la Coordinadora de la oposición en esta madrugada.

Este fue uno de los intentos para deslegitimar el poder del organismo electoral, a quien venían acusando de ser responsable de las quilométricas colas y cuestionando su capacidad para conducir el proceso electoral.

El secretario general de la OEA, César Gaviria, y el ex presidente estadounidense, James Carter, avalaron este lunes, pasado el mediodía, los resultados del referendo revocatorio. Gaviria y Carter dijeron que sus cómputos coinciden con los presentados por el Consejo Nacional Electoral y no encuentran elemento alguno que les permita coincidir con el planteamiento opositor de la existencia de un fraude por parte del gobierno. "Los resultados de nuestra observación, dados por nuestros técnicos, son compatibles con los divulgados por el Consejo", afirmó Carter.

Por su parte, Gaviria informó que otros cómputos suministrados a ellos por la propia oposición también prácticamente coinciden con los del máximo órgano comicial venezolano, lo cual hace más ilógica la protesta de los adversarios políticos de Chávez.

Mientras, la misión de observación electoral internacional de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) felicitó al pueblo venezolano, por la alta participación registrada durante el referendo presidencial.

Así lo expresó el presidente del Centro de Asesoría y Promoción Electoral (Capel), Secretaría Ejecutiva de Uniore, José Thompson, quien destacó que el pueblo de Venezuela dio muestras de un "elevado espíritu de civismo y dejó patente su decisión de ejercer el derecho al voto, a pesar de la prolongada duración del proceso comicial".

Es que no solo perdió la oposición su última oportunidad constitucional para sacar a Chávez del gobierno, sino que pone en duda su capacidad para retener el más de un centenar de alcaldías y 10 gobernaciones -hoy bajo su gobierno- en las elecciones del mes próximo.

El triunfo de Chávez genera una situación nueva en el mapa político nacional pues representa el más duro revés que hayan recibido sus adversarios y el apoyo popular más contundente otorgado por el pueblo al proceso bolivariano.

Anuncios en la madrugada

Chávez, ocho veces legitimado en elección popular, ante una multitudinaria concentración manifestó esperar que “la oposición venezolana dé una demostración de madurez democrática, de apego a la Constitución y la norma, y también manifiesten su reconocimiento a la decisión que ha tomado el pueblo. Ha hablado el pueblo venezolano y la voz del pueblo es la voz de Dios”.

"Venezuela cambió para siempre, ya no hay retorno al pasado”, proclamó el presidente Chávez, cuando a las 4:40 de la madrugada de este lunes, se dirigió a la nutrida y espontánea manifestación reunida frente al Palacio de Miraflores.

El mandatario, instó a los opositores a unirse a la cruzada nacional para refundar la Patria, habló de reconciliación y pidió a los medios de comunicación cesar las campañas desestabilizadoras.

Para los venezolanos que sufragaron por el Sí, pidió un reconocimiento, y los convidó a tomar conciencia de que “el proyecto que avanza en el país no los excluye a ellos, pues tienen todo el derecho a disentir, pero de manera democrática, alejados del golpismo y del fascismo”.
El llamado a la reconciliación fue también para la Iglesia católica, los evangélicos, los campesinos, los empresarios, los indígenas, sin distingos de ninguna índole.

"A partir de hoy comienza una nueva etapa de la Revolución Bolivariana, hasta diciembre de 2006", que implica profundizar la lucha contra la pobreza, mediante la construcción del nuevo modelo económico endógeno, productivo y diversificado, que atienda las necesidades básicas de toda la población.

A juicio del jefe de Estado, la victoria en el referendo trasciende las fronteras venezolanas, pues también es una victoria de América Latina.
Señaló que fue un triunfo de la Constitución Bolivariana, y resaltó el carácter inédito del referendo, que ratifica el modelo democrático participativo y protagónico, que garantiza una Patria para todos, sin exclusiones ni discriminación de ninguna índole.

Respecto a la conducta que a su juicio deberían asumir los sectores que lo adversan, les recomendó que con la misma gallardía como el Gobierno aceptó ir a la justa refrendaria, ahora deberían los opositores reconocer el triunfo del NO, después que el pueblo habló mediante su voto.

Siguiendo con la metáfora del batazo a Washington, dijo que le informaron que la pelota cayó en medio de la Casa Blanca, "un regalo pa’ Bush" (George Bush, mandatario estadounidense) y luego, muy seriamente, admitió su expectativa que el Gobierno de EE UU cese la injerencia, es decir respete la soberanía interna, sin intromisión en ninguno de los asuntos de exclusiva competencia de los venezolanos.
Además, el Primer Mandatario Nacional aprovechó la oportunidad para expresar su satisfacción por el hecho de ser, a partir de ahora, el primer mandatario que es evaluado por el pueblo.”Aunque he aprobado el examen, créanme que seguiré trabajando a partir de hoy con mayor empeño, con mayor dedicación, con mayor eficiencia”, para darle “al pueblo lo que es del pueblo y a Venezuela lo que es de Venezuela”, señaló.

“Estamos continuando la independencia de Venezuela, la libertad de Venezuela y la lucha por la libertad de los pueblos de la América Latinocaribeña”.

Mercado tranquilo

Los precios del petróleo cedieron hoy terreno en los mercados energéticos, influenciados por el triunfo del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el referendo efectuado en ese país sudamericano.
La victoria de Chavez aportó tranquilidad en cuanto al comportamiento futuro de las exportaciones de crudo de esa nación.

En una alocución dirigida a la población tras conocerse el resultado, Chávez ratificó la posición de Venezuela en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a favor de mayor estabilidad en los mercados energéticos.

Según analistas, la situación de la nación sudamericana constituye este lunes el centro de atención de los operadores e inversionistas, a pesar de la existencia de factores claves como Irak y el potencial productivo de la OPEP.