Los escenarios elaborados por la corporación estatal apuntan hacia un crecimiento significativo de la explotación de este hidrocarburo, gracias a la ejecución de inversiones que, según la Asociación Venezolana de Hidrocarburos, podrían ascender a más de siete millardos de dólares entre los años 2004 y 2009.
Expertos han indicado que el salto cuantitativo arriba señalado hará sentir sus beneficios en la economía nacional no solamente producto de la generación de nuevos puestos de trabajo y de un mayor ingreso de en divisas -pues gran parte del volumen citado será destinado a la exportación hacia la Costa Este de Estados Unidos, Mexico y Suramérica-, sino también porque mediante el mismo se erradicará el crónico déficit de gas natural que afecta especialmente a los estados del occidente del país.
De hecho, en los escenarios del Ente Nacional del Gas se considera que para el 2006 ya habrá en Venezuela un superávit en lo que a la producción del gas natural se refiere, situación que permitirá avanzar en lo que respecta a los proyectos de gasificación de poblaciones y ciudades y de industrialización aguas abajo de este recurso natural.
Los planes de la compañía nacional incluyen además tareas de exploración en búsqueda de nuevas reservas de hidrocarburos gaseosos que solo en 2004 comprometieron desembolsos por un total de 311 millones de dólares, cantidad 127% superior a la destinada para esa misma actividad en el transcurso del año pasado.
Durante los últimos dos años la producción nacional de gas natural se ha mantenido estable entre los 6,5 y 6,4 millardos de pies cúbicos diarios. Pero vale la pena recordar que como consecuencia del paro-sabotaje petrolero la misma llegó a caer drásticamente entre finales del 2002 y comienzos del 2003 hasta alcanzar la peligrosa cifra de 550 millones de pies cúbicos diarios.
Ahora, las nuevas pautas de crecimiento fijadas por la empresa estatal indican claramente el propósito de dejar atrás ese pasado y convertir al país en una referencia para la industria internacional del gas natural, el segmento de productos energéticos cuyo mercado crece con mayor dinamismo en comparación con sus competidores carbón y petróleo.
De acuerdo con la AVHI las importaciones mundiales de gas natural aumentaron un 13% interanual entre 1992 y 2003. Mientras, en el caso de Estados Unidos, las compras de gas natural licuado provenientes de terceros países se elevaron en 135% solamente el año pasado y se calcula además que estas se cuadruplicarán en el 2010.
Por esta razón varios de los proyectos de gas que se incluyen el portafolios de negocios de Pdvsa tienen como fin último aprovechar el auge de este mercado sediento de combustibles limpios desde el punto de vista ecológico.
Este es el caso del proyecto Mariscal Sucre (desarrollo en el que participan la angloholandesa Shell, la japonesa Mitsubishi y Pdvsa) que se espera llegue a producir un millardo de pies cúbicos por día (de los cuales 300 millones de pies cúbicos serán destinados al mercado inerno),. Y también de los bloques 2 y 4 de la Plataforma Deltana, zona en la que se cree habría reservas de gas no asociado estimadas en 56 billones de pies cúbicos y que será explorada por las transnacionales estadounidenses ChevronTexaco, en alianza con ConocoPhillips, y por la estatal noruega Statoil.
26 proyectos de bombonas solidarias
Un comité de evaluación y seguimiento conformado por funcionarios del Ministerio de Energía y Minas (MEM), Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y Enagas (Ente Nacional del Gas), está analizando 26 proyectos para la conformación de cooperativas distribuidoras de Gas Licuado de Petróleo (GLP).
Vicente García, asesor de las asociaciones que hasta ahora han presentado solicitudes, aseguró que el fondo decretado por el despacho ministerial ha acumulado 60 mil millones de bolívares para el financiamiento de las propuestas. Los planteos fueron hechos por grupos de Lara, Yaracuy, Guárico, Miranda, Aragua, Anzoátegui y Distrito Federal.
Estos grupos desean favorecerse del plan que el despacho ministerial llamó "Bombona solidaria", que persigue que las comunidades alejadas de las ciudades reciban los cilindros al precio regulado. Otras 40 sociedades están definiendo sus proyectos, anunció García.
De acuerdo con García, Pdvsa debe aportar un bolívar por cada litro de gasolina y diesel que expenda en el país para alimentar el fideicomiso con el que cada cooperativa construirá su almacén y adquirirá el camión para el traslado de los recipientes.
Publicado en Revista Quantum N.31
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