Un informe solicitado por el Secretario General de la ONU recomienda la reforma de la organización. Alemania apoya las propuestas de reforma cuyo objetivo es hacer más eficiente la ONU para luchar contra el terrorismo, el crimen organizado y la pobreza, y fomentar los derechos humanos, la buena gobernabilidad y la protección del medio ambiente. Alemania prometió aportar el 0,7% de su PNB para ayudar a los países en desarrollo en 2015.
Berlín considera que la composición del Consejo de Seguridad de la ONU ya no representa los equilibrios mundiales. Alemania es candidata a un escaño permanente junto a Japón, Brasil y la India. Por invitación de Junichiro Koizumi estos cuatro países se unieron en 2004 en el Grupo de los 4 (G-4) y en virtud de los diferentes planes de reforma su entrada al Consejo de Seguridad es algo lógico.
Alemania entiende los argumentos que se oponen a su entrada al Consejo de Seguridad. En Europa, Italia pide que la Unión Europea cuente con un escaño. Este es un objetivo a largo plazo de Alemania, no algo inmediato. Me preguntan por qué razón Alemania y Japón, dos países que resultaron vencidos durante la Segunda Guerra Mundial, deberían pertenecer hoy al Consejo de Seguridad. Nuestros países ya no son lo que eran en los años 40. En la actualidad, contamos con economías florecientes que contribuyen desde el punto de vista financiero y militar a la paz mundial. La experiencia de estas dos potencias no nucleares sería muy beneficiosa para la ONU.

Fuente
Asahi Shimbun (Japón)

«Germany committed to reforming the U.N.», por Henrik Schmiegelow, Asahi Shimbun, 30 de junio de 2005.