La semana pasada cerré mi oficina de producción en Nueva York y envié al personal a Nueva Orleans para ayudar a los damnificados. Les pedí todos ustedes que colaboraren enviando alimentos, materiales y dinero en efectivo al centro de ayuda de emergencia que establecimos a orillas del lago Pontchartrain junto con los Veteranos para la Paz.
Amigos,
Lo hicimos cuando el gobierno no hacía nada y la Cruz Roja todavía estaba intentando ponerse en marcha. Cada día, cada minuto eran cruciales. La gente moría, los pobres, los negros, abandonados como basura en la calle. Traté de conseguir ayuda de inmediato.
Me puse en contacto con los veteranos de Vietnam y con los veteranos de la guerra de Irak (Veteranos para la Paz) que estaban organizando un grupo guerrillero de ayuda desde la base. Eran el mismo grupo que estableció el campamento de Cindy Sheehan en Crawford y que habían trasladado el Camp Casey a Luisiana.
Tengo buenas noticias y también noticias horribles que comunicar. En primer lugar, la respuesta a mi carta solicitando ayuda fue sobrecogedora. En pocos días transferimos medio millón de dólares a través de mi sitio web para financiar nuestra ayuda. Ese dinero se usó de inmediato para comprar generadores, alimentos, agua, una furgoneta médica móvil, tiendas, teléfonos celulares, etc.
Otros de ustedes empezaron a enviar provisiones a nuestro campamento.
Gentes de comunidades de todo el país organizaron caravanas de camiones en dirección a Luisiana. Ya han llegado veintidós camiones solamente del sur de California. Un camión de Chicago entregó diez toneladas de alimentos. Un grupo de amigos en Nueva Jersey consiguió dos camiones de 8 metros, se las arreglaron para que su comunidad los atiborrara de material y esta noche han llegado a Covington. Quince iMac están en camino procedentes de California. Un hombre nos dio su camión y otro camión regalado viene de Houston.
La respuesta de todos ustedes a mi petición de ayuda ha sido milagrosa. Y ha salvado muchas, muchas vidas.
Otros decidieron venir en coche a nuestro campamento para ofrecer ayuda en persona. Tenemos 150 voluntarios que se ocupan de hacer todo lo que va surgiendo. Anoche descargaron veinte toneladas de alimentos de un remolque en menos de dos horas. Cada día que pasa llegan más voluntarios. Duermen en el suelo o en tiendas. Da gusto verlos. Gracias, a todos ustedes, por responder. Nunca olvidaré esta muestra de generosidad hacia todos los olvidados por nuestro propio gobierno.
Mi personal y los veteranos trabajan 18 horas al día entregando alimentos y agua en todas partes de Nueva Orleans y en las zonas circundantes. Lo que han visto es espantoso.
Les he pedido que cuelguen sus diarios de campaña en mi sitio web (www.michaelmoore.com) junto con fotos y vídeo para que la gente sepa lo que está pasando. Los medios NO muestran todo. Es muchísimo peor y todavía se está haciendo poco por ayudar a los que lo necesitan.
Nuestro grupo ha visitado muchas ciudades y pueblos de la periferia en Misisipi y Luisiana, sitios que la Cruz Roja y la FEMA (Federal Emergency Management Agency) no han visitado en más de una semana. A menudo nuestros voluntarios son los primeros que la gente ha visto llegar. No tienen alimentos, agua ni electricidad. La gente se muere a diario. No hay cámaras de televisión para dar testimonio de ello. ¡Han empezado a contar los cuentos que les proporciona la Casa Blanca, noticias felices que a menudo no son verdad (como que “todo el mundo recibe 2.000 dólares”)!
La verdad es que hay cadáveres por todas partes y nadie los recoge. La gente de mi equipo relata que en la mayoría de las zonas no hay rastros de la FEMA y muy pocos de la Cruz Roja. Han pasado más de dos semanas desde el huracán y no se ha hecho gran cosa. Llegados a este punto ¿se trata de incompetencia o de una negativa intencional a prestar ayuda?
Por eso decidimos no esperar. Y estamos muy agradecidos a todos los que se han unido a nosotros. Los Veteranos para la Paz y mi personal no nos vamos de aquí (por eso esperamos que aquellos de entre ustedes que no puedan venir a Covington vayan a la manifestación pacífica copatrocinada por los Veteranos para la Paz en el Distrito de Columbia el 24 de septiembre (www.unitedforpeace.org).
Si desean ayudar, esto es lo que necesitamos en Covington ahora mismo:
Productos de limpieza (limpiacristales, lejía, desinfectantes, etc.)
Aspirinas y otras medicinas básicas de compra sin receta.
Agua embotellada
Productos enlatados
Productos de higiene
Productos para bebés – comida preparada para bebés, pañales de #4, #5, toallitas, Pedialyte para las diarreas
Guantes estériles
Pilas de todas clases, desde AA a pilas de reloj de audífonos.
Voluntarios con camiones y coches
Cocinas con generadores, utensilios, trabajadores
Piensen en enviar provisiones en contenedores reutilizables. Pongan una lista con el contenido en el exterior del paquete para que la gente del depósito pueda clasificar los artículos con facilidad.
No se necesita ropa. Si vienen aquí, tengan presente que DEBEN ser autosuficientes. Traigan una tienda y un saco de dormir. La gente viene a Covington por carretera desde todas partes del país y con frecuencia disponen de un espacio suplementario en sus coches para usted o para una caja extra de provisiones. Para más información, visiten el tablero de mensajes de los Veteranos para la Paz (www.vfproadtrips.org/katrina/)
Hagan los envíos por medio de UPS a:
Veterans for Peace
Omni Storage
74145 Hwy. 25
Covington LA
Gracias de nuevo por su ayuda económica y su apoyo, que ha sido un rayo de luz en este mes vergonzoso.
Afectuosamente,
Michael Moore
Traducido por Manuel Talens
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