En la actualidad, no existen prácticamente discrepancias con relación al hecho de que la ocupación occidental de Irak constituye un desastre para la población de este país así como para los soldados. La retórica engañosa de George W. Bush y Tony Blair ha perdido toda credibilidad. La única opción es la retirada de las tropas.
El argumento en virtud del cual la retirada de las fuerzas extranjeras provocaría una guerra civil es absurdo. El factor de división está dado por la ocupación colonial. La división es inherente a la gestión colonial de un territorio: esto es lo que prevé la Constitución que apoya el procónsul estadounidense Zalmay Khalilzad. La ocupación ha creado asimismo un grave desorden geopolítico en la región.
En el Reino Unido también se libra una guerra, esta vez contra las libertades, que se enmascara detrás de una guerra contra el terrorismo. No habrá progresos mientras Tony Blair siga siendo primer ministro. Blair ocupa este puesto a pesar de que su partido sólo obtuvo el 35% de los votos efectivos y la quinta parte de los votos de los inscritos. Hay una crisis de representación. La mayoría de los británicos desea que las tropas se retiren y lo vamos a pedir el sábado.

Fuente
The Guardian (Reino Unido)

«The logic of colonial rule», por Tariq Ali, The Guardian, 23 de septiembre de 2005.