Los Estados Unidos han creado una unidad especial encargada de neutralizar los medios de comunicación extranjeros que interfiere el funcionamiento de sus infraestructuras técnicas, anuncia la cadena de televisión NBC.
Según Bill Arkin, analista de esa cadena, el estado mayor del US Strategic Command, en la base militar de Offutt (situada en Omaha, Nebraska) estaría «encargado de utilizar e interferir el funcionamiento de los sistemas de comunicación y los sistemas electrónicos de los medios de comunicación en todo el mundo».
Bill Arkin, autor de una decena de obras sobre el ejército, dispone de una columna permanente en el sitio web del Washington Post. Afirma que la principal estructura del comando estratégico encargada de cumplir esa misión de neutralización es el Network Attack Support Staff (Ataque de las redes informáticas), con base en Fort Meade, Maryland, donde también se encuentra la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos (NSA), que responde por la inteligencia electrónica.
NBC cita las palabras de su analista en un artículo dedicado al escándalo que estremece en la actualidad a los Estados Unidos y Gran Bretaña, luego de las revelaciones del Daily Mirror británico, según el cual, el 16 de abril de 2004, durante su encuentro en la Casa Blanca con el Primer Ministro británico Tony Blair, George Bush habría mencionado la posibilidad de bombardear la sede de la cadena de televisión catarí Al-Jazira, en Doha.
A raíz de la publicación de ese artículo, Bill Arkin señala que los militares estadounidenses no recibieron la orden de bombardear, pero que existe efectivamente una unidad especial encargada de neutralizar los medios de comunicación extranjeros.
Según CBN, Al-Jazira anunció que iba a realizar su propia investigación. «Si esas informaciones resultan exactas, son chocantes y provocarán inquietud no sólo a Al-Jazira sino también a todos los medios de comunicación del mundo», subraya la cadena catarí. «Eso hará que surjan serias dudas sobre las explicaciones presentadas por la administración estadounidense en cuanto a los anteriores incidentes relativos a los periodistas y a las oficinas de Al-Jazira», se puede leer también en la declaración de la cadena.
CNN recuerda al respecto varios incidentes, incluido el que causó un muerto y tres heridos entre el personal de la cadena catarí en el transcurso de un bombardeo durante la ofensiva contra Bagdad, en 2003, así como la caída de una bomba estadounidense en las oficinas de Al-Jazira en Afganistán, en 2001.
La Casa Blanca declaró, el martes 22 de noviembre, que no creía necesario comentar la información, según la cual George Bush habría mencionado, en abril de 2004, la posibilidad de bombardear la sede de Al-Jazira en Qatar. «Semejante estupidez y tamaño absurdo no son dignos de respuesta», declaró a los periodistas el vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan.
El portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, también se negó a hacer cualquier comentario, diciendo, durante un encuentro de prensa en Washington, que no había «nada que añadir» a las declaraciones de la Casa Blanca.
Al-Jazira instó el 22 de noviembre al gobierno británico a que desmintiera o confirmara la información del periódico británico, pero, según CNN, la cancillería del Primer Ministro británico Tony Blair rechazó hacer cualquier comentario, argumentando que se estaba llevando a cabo un proceso por filtración de informaciones respecto del documento citado por el Daily Mirror.
Ese documento, afirma el tabloide, es el memorando secreto de la conversación que tuvo lugar en la Casa Blanca entre George Bush y Tony Blair, y en el cual el presidente estadounidense dice estar descontento por la forma en que Al-Jazira comentó el aplastamiento de la rebelión en Faluya.
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