Por poco que cuente la personalidad, Ehud Olmert no es el tipo de personas que yo valore: se comporta como si fuera un don del cielo para Israel. Recuerdo el estilo aristocrático que adoptó durante su visita a una antigua sinagoga que fue objeto de un atentado cuando era alcalde de Jerusalén. Fue antes de la Intifada y yo no podía soportar a Olmert ni por la labor que realizaba como alcalde ni como ministro de Benjamín Netanyahu.
Sin embargo, no se puede juzgar a los políticos por su personalidad ya que todos están muy imbuidos de sí mismos, y en lo tocante a la fascinación de Olmert por el dinero, no debe ser peor que Ariel Sharon. En realidad, se debe juzgar a un político por lo que ha hecho recientemente, por su capacidad de dirigir y por su dirección política. En cuanto a esos aspectos, considero que Ehud Olmert es en la actualidad la persona más capaz para ser primer ministro. Como alcalde de Jerusalén, hizo un buen trabajo contra la Intifada. Como principal apoyo de Ariel Sharon, fue quien dio el primer impulso a la retirada de Gaza. Respaldó ese plan por pragmatismo, ya que comprendió que si Israel no reducía sus fronteras, el mundo lo obligaría a hacerlo más todavía. Otro punto a su favor: su peor enemigo es Netanyahu.
Como Amir Peretz es incapaz de luchar con eficacia contra Hamas, pienso que es el más indicado. Deseo que se aplique el programa económico del Partido Laborista pero votaría por Kadima. No le compraría un auto de uso a Ehud Olmert pero confío en él como primer ministro.

Fuente
Jerusalem Post (Israel)

«The transformation of Ehud Olmert, por Larry Derfner, Jerusalem Post, 19 de enero de 2006.