La salud de los periodistas latinoamericanos

Según los primeros informes que hemos recibido del equipo médico de la FELAP, que encabeza Raúl Barr, la constante es el continuo estrés en que vivimos los informadores.

Del estudio realizado en varias naciones y aún no terminado, también nos hace saber, que los periodistas aceptamos sin remilgos, trabajar de continuo, robándole tiempo a la familia y al sueño, por la sola satisfacción de conocer la noticia y de poderla difundir.

Siempre hemos dicho que el periodismo es un trabajo de “25 horas al día”, es como una droga, el que entra, ya no puede salir. No importa los esfuerzos y demás retos, efectivamente es una profesión desgastante, peligrosa pero a la vez apasionante.

Me da pena decirlo que en mi México, ninguna institución se haya preocupado por levantar un censo de esta naturaleza; es más, en la instalación de la Comisión de Seguimiento a Atentados a Periodistas y Medios de la Cámara de Diputados, un legislador del Partido Acción Nacional, que quiso pasarse de listo y que también pertenece a la Comisión de Salud, en su intervención afirmó que más que los atentados los comunicadores nos deberíamos de preocupar por nuestra salud. Absurda advertencia de quién no sabe de las vicisitudes, porque siempre han vivido en la opulencia.

Nuestra contestación fue inmediata: en vista de que en México no existe ni la mínima preocupación por la salud de los periodistas, la FELAP había tomado la iniciativa de levantar el censo mencionado y le solicitamos el apoyo correspondiente. La respuesta fue el silencio.

Se extiende nuestro reconocimiento, además del presidente Juan Carlos Camaño, al equipo que llevó a cabo el periplo continental para realizar el objetivo que nos hermana. Gracias a los profesionales argentinos Raúl Barr, quien los encabeza, María Silvia Lauría, Diana Freylejer, Silvia Freylejer, Isabel Beluardi, Miguel Elías Nuci, Diego Gastón Medici, Domingo Irineo Luna, Adriana Esther Terreno, Sandra Silvia Soubh.

Lo importante de este esfuerzo de organizaciones gremiales es que logremos impactar, aunque lo dudamos, en los organismos gubernamentales corresponsables de la materia.

La Federación Latinoamericana de Periodistas, nuestra querida FELAP, demuestra una vez más que es vanguardia en la defensa de la integridad de los periodistas de la región.