China ha expresado preocupación por la decisión de EEUU de abatir el satélite estadounidense deteriorado que lleva en su interior un propelente altamente tóxico, señalando que su caída puede poner en peligro la seguridad, informa la agencia Xinhua, que ha difundido este lunes la respectiva declaración de Exteriores de China.
El documento dice que el Gobierno de China expresa mucha preocupación por el desarrollo de la situación en torno al satélite y exige que EEUU cumpla sus compromisos internacionales, haciendo lo pertinente para evitar que se haga daño a la seguridad de otros países, señala Xinhua.
"Los respectivos departamentos de China siguen atentamente la situación y están elaborando medidas preventivas", se afirma en el documento.
La secretaría de Defensa de EEUU tomó la decisión el jueves de abatir el satélite averiado, el que, según expertos, debe caer sobre la Tierra a comienzos de marzo. Los militares planean destruirlo lanzando misil de alguno de los búques de la armada de EEUU, antes de bajar el ingenio hasta las capas superiores de la atmósfera. En tal caso, los fragmentos del satélite inevitablemente caerán sobre la Tierra.
Según el asesor del presidente de EEUU para cuestiones de seguridad nacional, James Jeffrey, dentro del satélite queda combustible tóxico, el que tras la caída puede transformarse en gas venenoso.
El satélite norteamericano que está fuera de control será derribado con misil
Moscú, 15 de febrero, RIA Novosti. El satélite espía norteamericano USA 193 lanzado en diciembre pasado y que ha dejado de funcionar será derribado con un Standard Missile del sistema de combate estadounidense Aegis, informó el jefe adjunto del Estado Mayor Conjunto de EEUU, general James E. Cartwright.
Según comunica la edición digital de la revista Novedades de la Cosmonáutica, uno de los objetivos de la intercepción sería impactar directamente en el tanque de combustible del satélite para hacer que en la atmósfera caiga la cantidad menor posible de hidracina, un combustible para misiles muy tóxico utilizado por el satélite.
El general Cartwright se negó a proporcionar más detalles sobre el satélite y sólo recalcó que "estaba completamente fuera de control".
Mientras tanto, Michael Krepon del independiente Centro Henry Stimson en Washington, mantiene que los planes de derribar el satélite descontrolado no son más que pruebas de armas antisatelitales en el espacio.
"El Pentágono está ensayando armas antisatelitales", asegura el experto en la declaración divulgada hoy en Washington. Según reza el documento, las "explicaciones oficiales no inspiran confianza".
El satélite norteamericano que caerá sobre la Tierra puede tener una fuente de energía nuclear
Moscú, 15 de febrero, RIA Novosti. Especialistas militares rusos no descartan que el satélite espía norteamericano, que está fuera de control y caerá sobre la Tierra, puede tener una fuente de energía nuclear a bordo, comunicó el vicepresidente del comité parlamentario de Defensa, Ígor Bárinov.
"Según militares rusos, se trata de un satélite poco común porque no se le ven baterías solares, y ello significa que puede llevar a bordo una instalación nuclear", explicó.
Bárinov se mostró preocupado por el hecho de que EEUU haya tomado unilateralmente la decisión de derribar el satélite con un misil especial lanzado desde un buque de guerra estadounidense. El diputado señaló que las decisiones que afectan la seguridad colectiva "deben ser tomadas partiendo de los intereses de todos los países que participan en la exploración del espacio".
"O sea, debería ser una decisión colegiada", subrayó el legislador.
Por último, comentó que los militares rusos siguen el vuelo del aparato espacial pero que su trayectoria "sigue estando poco clara".
Militares rusos siguen el movimiento del satélite averiado perteneciente a EEUU
Moscú, 15 de febrero, RIA Novosti. Militares rusos siguen atentamente el movimiento de un satélite espía de EEUU que se volvió incontrolable y podría por tanto ser peligroso, admitió el viernes una fuente del Ministerio de Defensa de Rusia.
Este departamento, según la fuente, "usa sus medios de control para seguir de cerca el movimiento del satélite en la órbita".
"Más tarde será posible definir con bastante precisión la eventual zona de su caída", agregó.
El Departamento de Estado de EEUU decidió el jueves derribar el satélite averiado que, según los cálculos, podría caer en la Tierra a principios de marzo.
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