La prensa internacional así como la nacional recogen los pormenores de lo que se denomina la crisis entre ambas capitales, pero están viendo el problema desde un punto de vista político y no del que realmente parece ser lo que la promueve.
Como dijimos anteriormente al analizar el Grupo de Rió, el problema es principalmente de carácter de sistemas y modelos económicos diferentes el que se viene presentando en nuestra región suramericana y claro repercuten en el tema político. El enfrentamiento que se viene dando evidentemente tiene su origen en la presencia de las FARC en el Ecuador y su accionar desde ahí en contra del territorio colombiano.
Pero analicemos el tema desde otra perspectiva. El modelo económico que esta siguiendo el Ecuador es muy parecido al modelo de Venezuela de Chávez y en donde a diferencia de Colombia que es un modelo liberal, se viene produciendo cada vez más seria deficiencias como a su vez se producen en Venezuela con mayor magnitud. Bolivia y Argentina también atraviesan por problemáticas de característica similares. Por el contrario Colombia y Perú que siguen modelos liberales les está yendo bastante bien, claro que podrían estar mejor, pero poco a poco se va construyendo una estructura no se puede esperar que de la noche a la mañana esta aparezca porque sí.
Esto en comparación con el modelo proteccionista estatista que siguen los anteriormente mencionados países entra en claro contraste que no es agradable a la política chavista que impulsa a sus aliados a incentivar aún más el controlismo. Por ello es conveniente crearle una serie permanente de problemas a Colombia para impedir que con todo y que tiene que luchar contra las FARC pueda seguir generando un crecimiento y desarrollo. Más aún si a esto le sumamos el Perú que se ha despuntado largamente de sus vecinos en su crecimiento económico, los obliga a generar lo más rápidamente problemas para estos dos países.
A Ecuador y Colombia el problema fronterizo y la negativa del Ecuador a reconocer que desde su territorio se actúa en contra de Colombia y al Perú con las famosas casas de Alba, a las cuales todos los indicios apuntan a señalar que vienen recibiendo el apoyo económico desde el exterior para ayudar a sembrar el caos a nivel nacional. No se puede decir categóricamente que ello supone toda una estrategia dirigida a fomentar esta situación sino que se dan un cúmulo de situaciones utilizándose para ello incluso a tontos útiles a nivel nacional para promocionarlo.
El choque entre los sistemas económicos no será algo del futuro es el presente y lo estamos viviendo. Sólo veamos la situación de la Argentina de Kirchner con una huelga agrícola que ha paralizado a toda la nación. En pocas palabras a la alianza chavista no le conviene bajo ningún concepto que países como Perú y Colombia salgan adelante con sus sistemas económicos pues implicaría que ellos tendrían que cambiar de sistema al final y eso significaría, entonces, el cambio de sus sistemas políticos.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter