En el Reporte de los resultados financieros publicado por Petróleos Mexicanos (Pemex) al primer trimestre del presente año se observa que, a pesar de que la paraestatal tuvo ventas totales por 321 mil 463 millones de pesos –cifra que representó un incremento de 32.1 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior–, obtuvo un rendimiento neto, es decir, una utilidad de sólo 3 mil 253 millones de pesos.
Esta situación se explica en el mismo documento: durante los tres primeros meses del presente año, Pemex entregó impuestos, derechos y aprovechamientos al fisco por 201 mil 642 millones de pesos, lo que significó una carga fiscal neta efectiva de 62.72 por ciento, en otras palabras, la paraestatal le entregó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) más del 62 por ciento de sus ventas totales.
Cabe señalar que del total de ventas, el 49.05 por ciento, es decir, 157 mil 695 millones de pesos fueron por concepto de exportaciones, mismas que mostraron un incremento del 48 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, lo que se explica fundamentalmente por el elevado precio del petróleo y confirma la existencia de excedentes petroleros.
Esta situación de elevados ingresos y poca utilidad para Pemex –que no es nueva pero no deja de ser escandalosa– se ha visto reforzada por las recientes declaraciones de Agustín Carstens y de Georgina Kessel: que no existen excedentes petroleros por el subsidio a la gasolina, a pesar de que el precio al que se exporta el petróleo mexicano ha sido muy superior a lo largo del año, a lo que fue presupuestado originalmente (49.50 dólares por barril).
Dentro de estos enredos ha surgido una nueva divergencia, pues si comparamos los diferentes datos que reporta la SHCP con los de Pemex, se observa que mientras Hacienda establece que los ingresos propios de Pemex fueron de 11 mil millones de pesos, la paraestatal señala que sólo obtuvo un remanente de 3 mil 253 millones.
Sin embargo, los derechos que paga Pemex por concepto de hidrocarburos y lo que la SHCP reporta que recibió de la paraestatal son totalmente diferentes.
Si comparamos ambos informes nos damos cuenta que no existe relación alguna entre ellos. Mientras que la paraestatal reporta que entregó al fisco 201 mil 642 millones de pesos, la Secretaría de Hacienda, en su informe sobre las situación de las finanzas públicas a marzo de 2008, sostiene que recibió 253 mil 576 millones de pesos: la diferencia es de aproximadamente 52 mil millones de pesos.
Mientras que Pemex reporta que entregó 173 mil 596 millones de pesos por concepto de derecho ordinario sobre hidrocarburos, la SHCP reporta que recibió 229 mil 505.7 millones de pesos.
Lo más preocupante es que, mientras que Pemex reportó que había entregado 18 mil 724 millones de pesos para el Fondo de Estabilización de los Precios del Petróleo, la SHCP reportó que recibió para este concepto 16 mil 397 millones de pesos. Si se revisa dentro del mismo informe de Hacienda el saldo actual de dicho fideicomiso, se puede observar que éste ascendió, a marzo de 2008, a 56 mil 903 millones de pesos, mientras que en diciembre de 2007 (tres meses antes) registró un saldo de 57 mil 284 millones de pesos, cifra que inclusive resulta superior al saldo actual. Esto muestra claramente que el saldo actual de dicho fideicomiso no refleja las aportaciones que hizo Pemex durante el primer trimestre del presente año, las cuales fueron, a decir de Pemex, de 18 mil 724 millones de pesos.
Más contratos a Oceanografía y a Cotemar
De manera adicional, se observa que en la sección de anexos del informe financiero de la paraestatal, durante el primer trimestre del año se continuó con la adjudicación de contratos a las empresas Oceanografía y Cotemar, a las cuales inclusive ya se les habían cancelado diversos contratos por estar involucradas en manejos poco transparentes y en accidentes que han costado la vida de trabajadores.
En el informe se observa que, durante el primer trimestre del año, se otorgaron cinco contratos para transportación marítima a Oceanografía por 1 mil 429 millones de pesos, mientras que a Cotemar se otorgó un contrato por 2 mil 680 millones de pesos.
Violan Decreto de Presupuesto y Ley de Ingresos
Más aún, de acuerdo con la “página A2” de los anexos del Informe trimestral de las finanzas públicas más reciente, se observa que los ingresos totales del sector público durante el primer trimestre del presente año ascendieron a 674 mil 628.4 millones de pesos, cifra superior en 20 mil 429 millones de pesos a la proyectada originalmente.
De esta manera, si revisamos la información publicada por la SHCP, se observa que los ingresos recibidos por concepto de derechos a los hidrocarburos fueron de 229 mil 505.7 millones de pesos, lo que representó un ingreso adicional a lo programado por 82 mil 29 millones de pesos, pero la misma SHCP señala que la recaudación por concepto del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) fue negativa en 61 mil 749 millones de pesos. Esto significa que Hacienda, de manera absurda y mañosa, está descontando artificialmente una supuesta desrrecaudación de 61 mil 749 millones de pesos de los ingresos excedentes por concepto de derechos a los hidrocarburos, que fueron de 82 mil 29 millones de pesos, para concluir que los “ingresos excedentes durante el primer trimestre del año son de sólo 20 mil 429 millones de pesos”.
Si, como lo señala el informe referido, esta desrrecaudación obedece al subsidio que implica el diferencial de precio entre la importación de la gasolina y la venta en el mercado interno de las mismas, el “subsidio otorgado” debería registrarse o reflejarse en los diversos conceptos del gasto programable, no como un ingreso negativo en virtud de que se distorsiona la evolución real tanto del ingreso como del gasto, violando con ello el Decreto de Presupuesto para 2008.
Más aún, tan existen ingresos excedentes que si se revisa el resultado del ejercicio presupuestario, se observa que durante el primer trimestre del año las finanzas del sector público arrojaron un superávit fiscal, es decir, más ingresos que gastos, por 100 mil millones de pesos.
Agustín Carstens miente al negar la existencia de excedentes petroleros, viola el Decreto de Presupuesto para desaparecerlos, más aún cuando argumenta que el costo de las importaciones de gasolina los están absorbiendo.
Sin embargo, datos de Pemex muestran que el precio promedio de importación de gasolina durante el primer trimestre fue de 7.39 pesos para la gasolina magna y de 7.44 para la gasolina Premium; esto significa que el precio promedio de importación de ambos tipos de energéticos fue 7.41 pesos, por lo que en realidad el precio de importación fue menor al que se vendió a las gasolineras del país, ya que del mismo documento de Pemex se observa que durante el primer trimestre del año el precio a gasolineras nacionales fue de 7.08 para la gasolina magna y de 8.86 para la gasolina Premium.
Esto significa que, a pesar de que durante el primer trimestre del año se importaron aproximadamente 30 millones 687 mil litros de gasolina, el diferencial de precios entre importación y venta en el mercado interno le generó a Pemex ingresos por aproximadamente 3 mil 434 millones de pesos.
Excedentes petroleros a marzo
Para corroborar lo anterior sólo basta mencionar que, de acuerdo con información de Pemex, durante los tres primeros meses del año el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación de crudo se ubicó en 82.8 dólares por barril con una plataforma de exportación mensual promedio de 44.9 millones de barriles.
Lo anterior significa que, durante los tres primeros meses del año, los ingresos por concepto de exportación de petróleo ascendieron a 120 mil 853 millones de pesos; esta cifra resultó en un excedente de 37 mil 129 millones de pesos, respecto a la estimación original, en virtud de que en la Ley de Ingresos para 2008 se proyectó un precio promedio de 49.5 dólares por barril de la mezcla mexicana de exportación y una plataforma de exportación de 50.3 millones de barriles mensuales.
Sin embargo, a pesar de estos cuantiosos excedentes Agustín Carstens ha pretendido “esconder” o “negar” su existencia argumentando que dichos excedentes se han utilizado para financiar las importaciones de gasolina, que han aumentado en valor debido principalmente al incremento de las “gasolinas en Estados Unidos” como consecuencia del incremento en los precios del petróleo.
El señalamiento de Carstens es falso, ya que –como lo establece Pemex en su oficio GP-0437/2008 del 13 de mayo de 2008– actualmente el costo promedio de la importación de gasolina es de 7.41 pesos. Lo anterior significa que, en promedio, por lo menos para el primer trimestre del año, el costo de un barril de gasolina importado fue de 112.3 dólares.
Si asumimos estos valores, el costo de importación de gasolina para México es de 112.3 dólares por barril. Dado que un barril equivale a 159 litros y que, según Pemex, a marzo se habían importado 30 millones 687 mil barriles de gasolina, el gasto total en importación de gasolina fue de 37 mil 200 millones de pesos; sin embargo, a este total tenemos que descontarle los ingresos que obtuvo Pemex por la venta de esa gasolina importada, puesto que Pemex importa esa gasolina para venderla en el mercado nacional.
En virtud de que el precio promedio de venta de la gasolina que importa Pemex (Magna y Premium) es de 7.97 pesos, es decir 0.75 centavos de dólar, se puede decir que Pemex recupera 120.7 dólares por cada barril que importa o, dicho de otra manera, “que el subsidio neto actual por cada barril de petróleo importado es negativo”: Pemex no subsidió, al menos a marzo del presente año, la importación de gasolina, ya que dados estos precios durante los tres primeros meses del año la venta neta total de gasolina arrojó una utilidad para Pemex de 3 mil 434 millones de pesos, que se refleja en el cuadro tres como un subsidio negativo.
Revista Contralínea / México
Fecha de publicación: 01 de julio de 2008
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